ES/760228 - Clase SB 07.09.21 - Mayapur

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



760228SB-Mayapur- 28 febrero 1976 - 22:16 minutos



Śāstrījī: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (Prabhupāda y los devotos repiten)

nārāyaṇaṁ namaskṛtya
naraṁ caiva narottamam
devīṁ sarasvatīṁ vyāsaṁ
tato jayam udīrayet
(SB 1.2.4)

(canta el verso; Prabhupāda y los devotos responden) (pausa)

māyā manaḥ sṛjati karmamayaṁ balīyaḥ
kālena codita-guṇānumatena puṁsaḥ
chandomayaṁ yad ajayārpita-ṣoḍaśāraṁ
saṁsāra-cakram aja ko 'titaret tvad-anyaḥ
(SB 7.9.21)

Dayānanda: (canta los sinónimos; los devotos responden) (pausa)

Traducción: (04:09) “¡Oh, Señor!, ¡oh, supremo eterno!, con la expansión de Tu porción plenaria, y por intermedio de Tu energía externa, agitada por el tiempo, has creado los cuerpos sutiles de las entidades vivientes. De ese modo, la mente atrapa a la entidad viviente en una ilimitada diversidad de deseos que debe satisfacer conforme a las indicaciones védicas de karma-kāṇḍa [actividad fruitiva] y con los dieciséis elementos. ¿Quién puede liberarse de ese enredo a excepción de aquel que se ha refugiado en Tus pies de loto?”.

Prabhupāda:

māyā manaḥ sṛjati karmamayaṁ balīyaḥ
kālena codita-guṇānumatena puṁsaḥ
chandomayaṁ yad ajayārpita-ṣoḍaśāraṁ
saṁsāra-cakram aja ko 'titaret tvad-anyaḥ
(SB 7.9.21)

Este verso es una descripción de la existencia material. Lo primero es que nuestra mente está contaminada. Así lo explica de una forma muy sencilla un poeta vaiṣṇava:

kṛṣṇa bhuliya jīva bhoga vāñchā kare
pāsate māyāra tāre jāpaṭiyā dhāre

En realidad, nuestra posición es servir a Kṛṣṇa. Esa es nuestra verdadera posición. Caitanya Mahāprabhu da comienzo a Su instrucción desde este punto, que somos sirvientes eternos de Kṛṣṇa, y debido a que nos hemos rebelado para no servir, entonces Kṛṣṇa, por Su misericordia y compasión que son ilimitadas, Él desciende y nos enseña: “Tú sinvergüenza, entrégate. ¿Por qué estás sufriendo innecesariamente?”. Sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ (BG 18.66): “Tú, sinvergüenza, abandona todas estas supuestas ocupaciones y entrégate a Mí”.

A partir de este punto, Caitanya Mahāprabhu comienza Su instrucción. Cuando Sanātana Gosvāmī fue a verle, le dijo: “Por Tu misericordia he abandonado mi ocupación material. Yo era un ministro, estaba muy engreído. Pero, por mi buena fortuna, he podido verte. Ahora me he retirado de mi supuesta vida feliz. Ahora, por favor, dime cuál es mi posición”. Ke āmi kene āmāre jāre tāpa traya: “¿Por qué estoy aquí? ¿Quién soy? ¿Por qué me encuentro en esta condición de sufrimiento?”. Es como un enfermo que va a ver al médico. Él se somete y le pregunta al médico: “¿Por qué sufro de este dolor, algún dolor siempre en el corazón, en el estómago, en la cabeza? Entonces, ¿cuál es mi enfermedad?”. Caitanya Mahāprabhu le contestó: “La enfermedad es que tú eres un sirviente de Kṛṣṇa. Y, tú sinvergüenza, estas tratando de ser el amo del mundo”. Esta es la lucha. El sirviente trata de ser el amo. ¿Como es posible? Es simplemente un enredo. Es como si un humilde empleado, en una oficina, si quiere imitar al director, se verá envuelto en muchas dificultades. Esa es nuestra posición.

Es posible, debido a que la entidad viviente es parte integral de Kṛṣṇa, por lo que tiene las cualidades de Kṛṣṇa en una proporción muy diminuta y fragmentaria. Varias veces he explicado esto. Como una pequeña gota de agua de mar tiene la misma composición química que toda el agua del mar. Por eso, si saborean el agua de esa vasta extensión del mar, verán que es salada y que la gota también es salada porque ahí está la misma composición química en una cantidad diminuta. Por lo tanto, Kṛṣṇa es svatantam. Janmādy asya yataḥ anvayād itarataś ca artheṣu abhijñaḥ svarāṭ (SB 1.1.1). Svarāṭ. Svarāṭ significa independiente. El Bhāgavata comienza diciendo que: “El origen de todo, la Verdad Absoluta, es sensible”. No es algo inerte. Es sensible. Janmādy asya yataḥ anvayād abhijñaḥ (SB 1.1.1). Abhijñaḥ significa sensible. No es una materia inerte. La pregunta es, ¿de dónde vienen ese conocimiento y esa sensibilidad? Nosotros tenemos que usar los sentidos, de recibir conocimiento del maestro, del profesor. Pero Kṛṣṇa por su parte, Él es svarāṭ. No tiene que recibir ningún conocimiento de nadie. Ese es el aspecto de Kṛṣṇa, quiero decir, el rasgo: svarāṭ. Svarāṭ significa independiente. Él es independiente en todo. Él no depende. Nija-lābha-pūrṇaḥ (SB 7.9.11). Lo aprendimos el otro día, nija-lābha-pūrṇaḥ. Siempre está completo en Sí mismo. No tiene…

Y cuando imitamos a Kṛṣṇa, cuando queremos ser completos en nosotros mismos sin la ayuda de Kṛṣṇa, esto se llama māyā. Māyā significa que queremos imitar a Kṛṣṇa. Eso está sucediendo, en el mundo material. Por eso encontrarán a estos māyāvādīs… (aparte :) ¿Qué pasa? Saca al niño. Los māyāvādīs persisten en este punto, que: “Yo soy Dios”. Allí está māyā activa. Māyā sigue activa allí, aunque él piensa que: “Ahora me he liberado, me he convertido en Nārāyaṇa”. Ye 'nye 'ravindākṣa vimukta-māninaḥ (SB 10.2.32). Está pensando: “Yo soy Dios”. Eso significa que se encuentra en la región más oscura de māyā, y pese a ello, piensa que está liberado. Él se cree lo que no es. En los tiempos que corren, descubrirán que el mundo entero está lleno de estos sinvergüenzas. Están en la región más profunda de māyā y se inventan que él es Dios, él es Dios. Eso es māyā. Por eso se dice māyā manaḥ. Y esa māyā manaḥ es tan fuerte que… Māyā manaḥ sṛjati karmamayaṁ balīyaḥ. Es muy fuerte. Su existencia material comenzó a partir de este punto, que: “¿Por qué debo servir a Kṛṣṇa? Mejor seré independiente”. Pero ese sinvergüenza no sabe que no puede ser independiente. Eso no es posible. Pero este es el comienzo de la vida material. ”¿Por qué debo aceptar a Dios? Yo soy Dios”. Y eso mismo continúa en diferentes fases.

Entonces māyā manaḥ es muy fuerte. Es muy, muy difícil. Por lo tanto, tenemos que rendirnos voluntariamente. Es algo que lleva muchísimo tiempo, balīyaḥ, pero si uno es inteligente, si es afortunado, lo acepta de inmediato. Esa es la diferencia. De lo contrario, se necesitarán muchos, muchos nacimientos. Bahūnāṁ janmanām ante jñānavān māṁ prapadyate (BG 7.19). Incluso si es jñānavān, pleno conocimiento de todo —conocimiento científico, físico, químico, metafísico, matemático, si posee todo este conocimiento— pero niega a Dios, dice que: “Yo soy Dios. No hay necesidad de Dios. Ahora voy hacerlo todo. Estamos progresando en la ciencia...”. A esto se le llama māyā manaḥ. Esos sinvergüenzas que piensan así… nunca les será posible. Panthās tu koṭi-śata-vatsara-sampragamyo vāyor athāpi manaso muni-puṅgavānām (BS 5.34). Gran, gran muni... Muni significa los especuladores mentales. Ellos en su mente piensan esto, aquello, esto, aquello, esto, aquello. Muni-puṅgavānām. Puṅgava. Puṅgava significa especulador mental muy experto. Incluso si piensan de ese modo durante muchos, muchos años… Panthās tu koṭi-śata-vatsara. Koṭi significa cien lakhs, y eso se multiplica de nuevo por sata, sata, ilimitado. Panthās tu koṭi-śata-vatsara-sampragamyo (BS 5.34). Y ¿a qué velocidad? Vāyor athāpi manaso: a la velocidad del aire y de la mente. Aun así, avicintya-tattve, no pueden entender quién es Dios. Pregúntele a cualquier científico, a cualquier físico, a cualquier matemático. Es como hace poco, un sinvergüenza (es doctor) ha dicho que “Sītā era hermana de Rāma, y Rāma era esto y aquello”. Qué manera de especular. Ahora él es más grande que los ācāryas, y como tiene un pequeño título de doctorado, piensa que se ha vuelto muy, muy grande. Así ocurre. A esto se le llama māyā manaḥ. Māyā es tan fuerte que confunde incluso a los supuestos doctorados… (inaudible)… y a todos los demás. Todos son sinvergüenzas Māyayāpahṛta-jñānā. Y por eso, el Bhagavad-gītā dice: māyayāpahṛta-jñānā (BG 7.15). Aunque tienen esos títulos universitarios, son sinvergüenzas. ¿Por qué? Māyayapahṛta-jñānā: su conocimiento se los ha arrebatado māyā.

Māyā es muy fuerte. Han visto la imagen de Māyā, Durgādevī, está peleando con Mahiṣāsura, es muy fuerte, como Hiraṇyakaśipu. Hay muchos asuras. Entonces Mahiṣa… A veces, Kṛṣṇa mismo viene a matar al asura o a veces Su agente, Māyā, Durgādevī, lo mata. Ha visto la imagen de la Diosa Kālī. Ella se dedica simplemente a matar a los asuras, despedazándolos uno tras otro, uno tras otro, uno tras otro… Sṛṣṭi-sthiti-pralaya-sādhana-śaktir ekā (BS 5.44). Ella puede crear, puede mantener y puede hacer pralaya, devastar. A eso se dedica. Pero pese a ser tan poderosa, se haya bajo el control del Señor Supremo. Por eso este verso dice: saṁsāra-cakram aja ko 'titaret tvad-anyaḥ: “Esta māyā es tan fuerte. No puedo escapar de sus garras”. Prahlāda Mahārāja lo sabe. Ko 'titaret: “¿Quién puede superarla? ¿Quién puede liberarse de las garras de māyā?”. Tvad-anyaḥ. Ese es el hecho.

Por eso, Kṛṣṇa dice: “Entrégate a Mí y serás libre de māyā”. Sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ sara... ahaṁ tvām (BG 18.66): “Yo te protegeré”. Mām eva ye prapadyante (BG 4.11). Es lo mismo, la misma instrucción, está ahí. Si simplemente queremos ser felices… La felicidad no se puede tener de esta manera, inventando planes. Eso no es posible. Han visto el mundo entero, sobre todo en nuestros días, tantas naciones, tan importantes, que están reunidas en las Naciones Unidas. Tonterías, ¿dónde está la unidad? Simplemente hay desunión. Llevan luchando los últimos veinte o treinta años. Antes de eso, habían creado otra, la Liga de Naciones. No hacen más que planes. Y continúa durante algún tiempo. Luego, después de quince o veinte años, nuevamente la conflagración de la guerra, especialmente en Europa. Son todos demonios. ¿Cómo van a traer paz los demonios por unas supuestas Naciones Unidas o una Liga de Naciones? Eso no es posible. Tienen que abandonar las actividades demoníacas. Tienen que emprender el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa. Entonces se salvarán.

Simplemente tratamos de introducir la verdadera civilización. En realidad, en nuestros tiempos no existe civilización. No son más que perros y gatos y se pelean entre sí. No hay civilización. Eso no es civilización. Predominan los ateos, los demonios. Y debido a que han construido grandes rascacielos y muchos automóviles, la India ahora es su víctima: “Oh, sin esos automóviles y sin esos rascacielos, estamos condenados”. Tratan de imitarlos. Han olvidado su propia cultura, la mejor cultura, la cultura védica. Es la primera vez que tratamos de vencer la cultura demoníaca con esta cultura védica. Esta es la primera vez. Es muy grato que se hayan unido a este movimiento. Si quieren hacer feliz a la sociedad humana, denles esta cultura de conciencia de Kṛṣṇa. Eso lo explica Prahlāda Mahārāja saṁsāra-cakra. Si se involucran en esa cultura demoníaca, entonces el saṁsāra-cakra, la rueda del ciclo del nacimiento y la muerte, continuará. No pueden detenerlo. No es posible. Pero si adoptan la conciencia de Kṛṣṇa, entonces existe la posibilidad. Ese es el significado de este verso.

Muchas gracias. Hare Kṛṣṇa.

Devotos: Jaya Prabhupāda. (fin).