ES/760305 - Clase SB 07.09.27 - Mayapur

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



760305SB - Mayapur, 5 marzo 1976 - 23:46 minutos



Śāstrījī: (canta los mantras; canta el verso; Prabhupāda y los devotos repiten) (pausa)

naiṣā parāvara-matir bhavato nanu syāt
jantor yathātmā-suhṛdo jagatas tathāpi
saṁsevayā surataror iva te prasādaḥ
sevānurūpam udayo na parāvaratvam
(SB 7.9.27)

Puṣṭa Kṛṣṇa: Traducción: (01:04) “A diferencia de las entidades vivientes comunes, mi Señor, Tú no distingues entre amigos y enemigos, entre favorables y desfavorables, pues en Ti no existen los conceptos de superior e inferior. Aun así, Tú ofreces Tus bendiciones conforme al nivel del servicio que se Te ofrece, del mismo modo que un árbol de deseos ofrece sus frutos conforme a los deseos de la persona, y no distingue entre superiores e inferiores”.

Prabhupāda:

naiṣā parāvara-matir bhavato nanu syāt
jantor yathātmā-suhṛdo jagatas tathāpi
saṁsevayā surataror iva te prasādaḥ
sevānurūpam udayo na parāvaratvam
(SB 7.9.27)

Es un verso muy importante. La discriminación. A veces, los ateos de la clase demoniaca dicen: “¿Por qué Dios ha hecho a una persona tan opulenta y a otra tan pobre?”. Esta es la pregunta general. Quizás se hayan encontrado con ella, ¿eh? Aquí se resuelve. Parāvaratvam. Para significa “mejor”, y apara significa “inferior”. Superior e inferior.

Hay dos cosas, en todas partes, superior e inferior, pero a los ojos de Dios, de Kṛṣṇa, no existe tal cosa, ni superior ni inferior. Él es superior y todo es superior. Esto hay que entenderlo. No existe tal discriminación que: “Aquí hay un devoto, entonces él es superior, y aquí hay un no devoto, es inferior”. No es la forma de ver de Dios, esas diferencias las hacen ustedes. Si desean permanecer como inferior, pueden hacerlo. Dios les ha dado la independencia. Y si lo que quieren es ser superior, pueden llegar a ser superior. No es Dios quien hace la discriminación, es su discriminación.

Presten atención a este verso con mucho cuidado. Kṛṣṇa dice: “Tú depende completamente de Mí y Yo te daré plena protección”. Esa es la superioridad. Tan pronto como me entrego plenamente al superior supremo, a Kṛṣṇa, mi posición es inmediatamente superior. Pero si no hago eso, sigo siendo inferior.

Hay un verso en el Bhagavad-gītā: ye yathā māṁ prapadyante tāṁs tathaiva bhajāmy aham (BG 4.11): “Depende de ti… Si te entregas el ciento por ciento, entonces Yo también estoy completamente en un ciento por ciento para ti”. Pero si hacen diferencias: “Cierto porcentaje para mi esposa, cierto porcentaje para mis hijos, cierto porcentaje para mi país, cierto porcentaje…”. Así sucesivamente, así sucesivamente, así sucesivamente, así sucesivamente, y en última instancia; “Para Dios cero”, entonces Dios también es cero. Es su decisión. Pero si consideran a Dios –“Tú eres todo para mi”– entonces Él también es todo para ustedes. Es su decisión. Parāvaratvam. No es Él quien discrimina, ustedes discriminan.

Hay muchas personas que vienen a Vṛndāvana, y todo lo que han ganado a lo largo de toda su vida, se lo dan todo a la esposa y a los hijos y hacen un contrato de que: “Me voy a Vṛndāvana. Envíame al menos doscientas rupias para mis gastos”. ”Y ¿qué me dices de los dos lakhs y las crores?”. “Oh, eso es tuyo. Los dos lakhs y las crores que he ganado, eso es para ustedes, mis queridos hijos, mi querida esposa, y a mí me dan doscientos para Dios. Así que me voy a Vṛndāvana”. Y Kṛṣṇa es muy inteligente: “Muy bien, yo también para ti soy doscientos. (risas) Yo también para ti tengo doscientas”.

Ye yathā mām... Este es el significado, el verdadero significado. Ye yathā māṁ prapadya... Kṛṣṇa es para ustedes. Eso se llama… ¿Cuál es la palabra exacta? Colaboración correspondiente. ”Si tú te has entregado a Mí al ciento por ciento, Yo te correspondo al ciento por ciento. Si te has entregado el veinticinco por ciento, entonces Yo correspondo al veinticinco por ciento”. Esta es la posición.

Prahlāda Mahārāja lo sabe: naiṣā parāvara-matir bhavato: “Esas diferencias no existen en Ti”. Y podríamos decir: “Puedo... soy un necio. Puede que no me entregue a Kṛṣṇa al ciento por ciento, pero ¿por qué Él no es bueno conmigo al ciento por ciento?”. Pero esa es la distinción que hace Kṛṣṇa. ¿Por qué debe hacerlo? Él puede. Podría ser para ustedes al ciento por ciento, pero no lo hacen. Eso significa que Kṛṣṇa es sensible, no es impersonal.

No piensen que sea lo que sea que estén haciendo, Kṛṣṇa no lo puede ver. Si entran en la sala de la Deidad, y piensan: “Esta Deidad está hecha de bronce. Las tonterías que yo haga, Él no las ve”, no. Puede verlo todo. Añgāni yasya sakalendriya-vṛttimanti paśyanti pānti kalayanti (BS 5.32). Él ve. Ainvergüenzas, no saben cómo ve Kṛṣṇa. Piensan que: “Él tiene estos ojos de bronce, No puede ver. Puedo hacer toda clase de tonterías con...”. No. No es así. Él puede verlo todo. Paśyanti pānti. Añgāni yasya sakalendriya-vṛttimanti. Él puede ver con Sus pies de loto. Él puede ver con su mano. Nosotros solamente podemos ver con nuestros ojos, pero Kṛṣṇa puede ver con todos los… Añgāni yasya sakalendriya-vṛttimanti. Ya lo han visto: Kṛṣṇa está tocando la flauta, los dedos están abiertos. Un dedo toca: “¿Qué estás haciendo?”. No sabemos que los dedos también pueden ver. Pero eso es absoluto. Kṛṣṇa puede usar cualquiera de Sus energías, cualquier poder, cualquier parte del cuerpo, para cualquier otra cosa. Así es Kṛṣṇa. Añgāni yasya sakalendriya-vṛttimanti.

Kṛṣṇa puede ver en nuestra mente hasta qué punto estamos entregados y hasta qué punto buscamos el disfrute material. Por eso, lo mejor es reducirlos a cero. Anyābhilāṣitā-śūnyam (Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.1.11). Śūnyam significa cero. A menos que lo reduzcamos todo a cero, la única realidad Kṛṣṇa… Kṛṣṇa es la única realidad, y el resto es cero. Sin Kṛṣṇa, todo es cero. Es como el uno es uno y cero es cero, pero cuando al cero le añaden el uno, inmediatamente se convierte en diez, diez veces. De manera similar, el mundo material es cero y Kṛṣṇa es uno. Si lo que quieren es disfrutar del mundo material por su propio esfuerzo, siempre resultará cero. Nunca estarán satisfechos. Pero si agregan este cero al lado de Kṛṣṇa, entonces disfrutarán mucho, multiplicado por diez veces. Multiplicado por diez. Con el cero es cero, pero cuando lo añaden a Kṛṣṇa, entonces es diez veces.

Solo miren en la práctica. Hemos iniciado nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa con cuarenta rupias. Y ahora esas cuarenta rupias con lo que Kṛṣṇa ha añadido, se han convertido en cuarenta crores. Lo ven en la práctica. Cuando partí hacia su país, vine a Māyāpur, ofrecí mis reverencias a mi maestro espiritual, después me marché. En ese momento no tenía dinero ni para comprar el boleto. Y después de eso, he regresado con cuarenta crores. Ese es el secreto: ye yathā māṁ prapadyante (BG 4.11). Si se entregan completamente a Kṛṣṇa, entonces Kṛṣṇa está ahí.

Tienen que aprender a recibir de Kṛṣṇa. Por supuesto, el devoto nunca está deseoso de recibir nada de Kṛṣṇa, solamente quiere dar. Ese es el devoto puro. El devoto puro quiere: “Kṛṣṇa, lo poco que tengo, tómalo Tú, todo”. Y Kṛṣṇa dice: “Sí, como tú me lo has dado todo, hasta tu vida misma, Yo también te lo daré todo”. Así es Kṛṣṇa.

Kṛṣṇa no hace distinción, pero a nosotros nos corresponde saber cómo recibir de Kṛṣṇa. Es como este verso da el ejemplo, saṁsevayā surataror iva. Surataror iva. Surataroḥ significa el árbol de los deseos. Se describe en el Brahma-saṁhitā este árbol de los deseos. Cintāmaṇi-prakara-sadmasu kalpa-vṛkṣa (BS 5.29). Eso es kalpa-vṛkṣa. Kalpa-vṛkṣa significa… Es algo de lo que no tienen experiencia. No tenemos experiencia. Kalpa-vṛkṣa existe en los sistemas planetarios superiores, y especialmente en el mundo Vaikuṇṭha. Ahí hay árboles que son kalpa-vṛkṣa, porque todo es espiritual, nada está muerto. Aquí pueden recoger ciertas frutas o ciertas flores de un árbol en particular, pero allí, si quieren, pueden pedir un kachorī y samosā y lo obtienen.

Pero no tenemos idea de qué es surataroḥ, surataroḥ, que es kalpa-vṛkṣa. Lo que sea que deseen, se los dará. Surabhīh, surabhīr abhipāl (BS 5.29) ... Las vacas son surabhi. Aquí tienen limitaciones, pueden ordeñar por la mañana y al atardecer hasta cierto punto. Pero ahí las vacas son surabhi. Surabhi significa que pueden ordeñar tantas veces como quieran, y recoger tanta leche como quieran.

Son cosas que hay ahí, pero no tenemos información. Estamos luchando aquí. Manaḥ-ṣaṣṭhānīndriyāṇi prakṛti-sthāni karṣati (BG 15.7). Debido a que somos necios y sinvergüenzas, estamos tratando de ajustar las cosas aquí. Eso no es posible. Esto es duḥkhālayam aśāśvatam (BG 8.15). Esto es māyā. Tratamos de ser felices en el mundo material… Nunca será posible. Pero esos necios, esos sinvergüenzas no lo saben. Están haciendo grandes planes para ser felices, para llegar a ser, en nuestro país, en nuestro hogar, en nuestra sociedad, en nuestra familia, etc., etc., así sucesivamente. Esto significa que simplemente nos estamos enredando Ato gṛha-kṣetra-sutāpta-vittair janasya moho 'yam (SB 5.5.8). Ahaṁ moha, ilusión. Es algo que nunca será posible. Por eso, la conclusión es que debemos entregarnos plenamente al ciento por ciento a Kṛṣṇa, y entonces seremos felices. Saṁsevayā surataror iva te prasādaḥ.

El ejemplo es: como el árbol de los deseos, kalpa-vṛkṣa. Puede satisfacer cualquier deseo, cualquier deseo. Tenemos tantos deseos. Kṛṣṇa puede satisfacer todos los deseos. Por favor, entréguense a Kṛṣṇa. Ese es el proceso.

akāmaḥ sarva-kāmo vā
mokṣa-kāma udāra-dhīḥ
tīvreṇa bhakti-yogena
yajeta paramaṁ puruṣaḥ
(SB 2.3.10)

Nosotros vamos de aquí para allá tratando de satisfacer nuestros deseos, pero si nos entregamos completamente a Kṛṣṇa, todos nuestros deseos se verán satisfechos con simplemente quedarnos sentados en casa. No tenemos que ir de aquí para allá.

Por eso el verso dice surataror iva te prasādaḥ. Y ¿cómo es? Sevānurūpa. Ese es… Ese es el secreto. Si se ocupan ciento por ciento en el servicio, sevānu... anurūpam. Es proporcional a su servicio. No pueden ordenarle a Kṛṣṇa: “Dame esto”. Eso no es posible. Él no es su sirviente. Kṛṣṇa no puede ser el sirviente de nadie: “Kṛṣṇa, dame esto, dame aquello”. Kṛṣṇa no es su sirviente. No es proveedor de pedidos. Ustedes deben cumplir Su pedido, entonces pueden tomar. No hagan de Kṛṣṇa su criado. Eso es un error.

Por eso, anyābhilāṣitā-śūnyam (Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.1.11), la devoción pura significa en primer lugar que aprenden a no dar órdenes a Kṛṣṇa: “Kṛṣṇa, dame esto, dame lo otro, dame aquello”. No molesten a Kṛṣṇa. Ese es el comienzo de la vida espiritual. Anyābhilāṣitā-śūnyam. Dispónganse a cumplir todas las órdenes de Kṛṣṇa, entonces eso es vida espiritual. No hagan de Kṛṣṇa su criado. Ustedes tienen que ser el criado de Kṛṣṇa.

Por eso el verso dice sevānurūpa. Si aprenden a prestar servicio a Kṛṣṇa al ciento por ciento, obtendrán todo, todo, sin pedirlo. Kṛṣṇa lo sabe todo, lo que necesitan. Tal y como un padre sabe cuáles son las necesidades del niño. El hijo nunca pide: “Padre, dame esto, dame aquello”. No. Simplemente depende de los padres. El padre lo sabe.

De manera similar, si nos volvemos dependientes en un ciento por ciento y servimos fielmente bajo Su orden o la orden de Su representante, entonces tenemos el éxito asegurado. Sevānurūpa. Sevānurūpam udayo. Udayo: “Se manifiesta”. Es como cuando el Sol asciende en el horizonte, no lo hace siguiendo sus órdenes, asciende siguiendo su propio camino. No pueden decir: “Mi querido Sol, ven por favor inmediatamente al meridiano y haz que sea mediodía”. “No, no soy tu sirviente. Ascenderé siguiendo mis propios principios”. De manera similar, si no pueden ordenar ni siquiera al Sol, que es una creación de Dios, ni nada semejante de acuerdo sus órdenes, entonces, ¿cómo pueden ordenar a Kṛṣṇa? Eso es una necedad. No den órdenes a Kṛṣṇa. Traten de servir a Kṛṣṇa. Entonces alcanzarán el éxito.

Sevānurūpam udayo na parāvaratvam. Kṛṣṇa no hace distinciones en el sentido de que son inferiores, por lo tanto, no les concede Su gracia. Eso es una tontería. No sientan envidia de quien recibe la gracia de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa lo está favoreciendo porque le ha servido. Sírvanle y obtendrán Su favor. Así es Dios. Kṛṣṇa no hace esas diferencias que una persona alcanza mayor opulencia, más éxito y otra se pudre. Eso no lo hace Kṛṣṇa, esa es su propia distinción. Han querido cosas podridas, ahí las tienen. Han querido piedra y madera, aquí las tienen. Pero si alguien quiere servir –“Le he ofrecido servicio” –“Está bien, sirve”. Eso es parāvara... No es parāvaratvam, eso es necedad: “Kṛṣṇa lo ha favorecido tanto y a mí no me ha favorecido”. Simplemente tienen que capacitarse para recibir Su favor, luego serán favorecidos. Ese es el proceso. Na parāvaratvam. El no hace esas distinciones. Sevonmukhe hi jihvādau svayam eva sphuraty adaḥ (Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.2.234).

Por eso, el principio es sevānurūpam. Esto siempre deben recordarlo, tal y como Prahlāda Mahārāja explica en este verso. Prasāda. Kṛṣṇa siempre está dispuesto a darles prasāda, todo favor. ¿Por qué no? Sin hacer nada, están recibiendo de muchas maneras tanto favor. Sin el favor de Kṛṣṇa, no pueden vivir ni por un instante. Él es tan bondadoso. Incluso los perros y los gatos también están recibiendo el favor de Kṛṣṇa. Eko hi vidadhāti bahūnāṁ kāmān. Nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām... ¿Eh?

Hṛdāyānanda: Eko bahūnāṁ yo vidadhāti kāmān (Kaṭha Upaniṣad 2.2.13).

Prabhupāda: Eko bahūnāṁ yo vidadhāti kāmān. Kṛṣṇa es tan bondadoso que le proporciona al cerdo el excremento que quiere comer. Quiere comerlo. Tiene ese deseo: “Dame la facilidad de comer excremento”. “Dame la gracia, facilítame, el beber sangre fresca”. —“Está bien, toma el cuerpo adecuado. ¿Quieren sangre fresca? Yo... Aquí tienes un cuerpo de tigre: con sus uñas, sus garras y sus colmillos”. Tan pronto como los toca, inmediatamente les chupa toda la sangre. Así que ha dicho: “Está bien, aquí tienes esa facilidad”. Pero, ¿cuál es la ventaja de esa facilidad? La facilidad es… Ya saben: los tigres no consiguen comer todos los días. Tienen la capacidad para chupar la sangre, pero… Tienen todos los implementos, pero no tienen la oportunidad. Porque todos los animales lo saben: “En esa parte del bosque está el tigre”, y no van ahí, de modo que pasa hambre. Pasa hambre. Encontrarán a tantas personas ricas, tienen dinero en abundancia, pero no pueden comer más. No pueden comer más.

Ese tipo de facilidades son nuestra propia necedad. No son facilidades. Eso es un castigo. La verdadera facilidad es cómo servir a Kṛṣṇa. Esa es la verdadera facilidad. Siempre debemos pedir, suplicar. Esa es la instrucción de Caitanya Mahāprabhu.

na dhanaṁ na janaṁ na sundarīṁ
kavitāṁ vā jagadīśa kāmaye
mama janmani janmanīśvare
bhavatād bhaktir ahaitukī
(CC Antya 20.29, Śikṣāṣṭaka 4)

Esta es la facilidad que debemos pedir siempre: “Kṛṣṇa, no quiero ninguna facilidad de este mundo material. Además, soy indigno de servirte, aun así, te lo ruego. Dame esta posibilidad de tener la oportunidad de servirte”. Ese es el éxito de la vida.

Muchas gracias.

Devotos: Jaya Śrīla Prabhupāda. (fin).