ES/760318 - Clase SB 07.09.40 - Mayapur

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



760318SB - Mayapur, 18 marzo 1976 - 36:22 minutos



Śāstrījī: (canta los mantras) Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (Prabhupāda y los devotos repiten) Śrīmad-Bhāgavatam, 7.9.40 (canta el verso; Prabhupāda y los devotos responden) (pausa)

jihvā ekato acyuta vikarṣati māvitṛptā
śiśno 'nyatas tvag-udaraṁ śravaṇaṁ kutaścit
ghrāṇo anyataś capala-dṛk kva ca karma-śaktir
bahvyaḥ sapatnya iva geha-patiṁ lunanti
(SB 7.9.40)

Puṣṭa Kṛṣṇa: Traducción: (03:06) “Mi querido Señor, ¡oh, infalible!, mi posición es como la de una persona con muchas esposas, todas empeñadas en atraerle a su propia manera. Por ejemplo, la lengua siente atracción por los platos sabrosos, los genitales por la relación sexual con mujeres atractivas, y el sentido del tacto por el contacto con cosas suaves. El estómago quiere comer más, aunque esté lleno, y el oído nunca trata de escuchar acerca de Ti, sino que suele sentirse atraído por las canciones de moda. Por su parte, el sentido del olfato se deja llevar en otra dirección, los inquietos ojos sienten atracción por las escenas de complacencia sensorial, y los sentidos activos también se ven atraídos por otros objetos. Así pues, me encuentro en una situación verdaderamente embarazosa”.

Prabhupāda:

jihvā ekato acyuta vikarṣati māvitṛptā
śiśno 'nyatas tvag-udaraṁ śravaṇaṁ kutaścit
ghrāṇo anyataś capala-dṛk kva ca karma-śaktir
bahvyaḥ sapatnya iva geha-patiṁ lunanti
(SB 7.9.40)

Es un ejemplo muy bueno. En el verso anterior, Prahlāda Mahārāja explicó: naitan manas tava kathāsu vikuṇṭha-nātha samprīyate durita-duṣṭam asādhu tīvram (SB 7.9.39). kṛṣṇa-kathā no es agradable, esta es la influencia de māyā. No podemos ocupar nuestros sentidos para Kṛṣṇa, esa es la condición perturbadora del mundo material. Están los sentidos, estoy yo, está la manera de utilizar los sentidos, el tema que debe tocarse también está, pero todo equivocado. Eso se llama māyā. Caitanya Mahāprabhu dice: jīvera svarūpa haya nitya kṛṣṇa dāsa (CC Madhya 20.108): “Somos sirvientes eternos de Kṛṣṇa”. Y, ¿cuál es la ocupación del sirviente? La ocupación del sirviente es cumplir la orden del amo. Los sentidos son… Supongamos para este ejemplo, que yo soy el cuerpo, y mis sentidos, las manos, las piernas, los ojos, los oídos, la lengua, los genitales, tantos sentidos, diez sentidos, hay sentidos para la acción y sentidos para adquirir conocimiento. Hay tantos sentidos. Entonces, si soy un sirviente de Kṛṣṇa, mis sentidos deben estar siempre dispuestos para servir a Kṛṣṇa. Esta es la realidad. Pero no es lo que estamos haciendo. Esperaremos que: “Si sirvo a Kṛṣṇa, ¿qué posibilidad tengo para ganarme la vida?”. No. Hay una buena oportunidad. Es como queremos comer, por lo tanto, ese es el primer problema. Si decimos: “No comas eso”, eso no significa que no tienen que comer nada. No se prohíbe comer, lo que se prohíbe es comer de forma independiente, de forma caprichosa. Es como para mantener su salud en buen estado, a veces se dice: “No comas eso”. Eso no significa que comer esté prohibido. Los… Está prohibido una cosa en particular. Pero estamos acostumbrados a satisfacer nuestros sentidos. Y por ello, estamos desviados.

Este verso dice jihvā ekataḥ acyuta. Entre los sentidos el más importante es la jihvā, que significa la lengua. La lengua se siente atraída por muchos tipos de alimentos. Es algo que hemos experimentado. Tan pronto como salen a la calle, encontrarán muchos restaurantes. ¿Por qué tantos restaurantes? ¿Cómo funciona? Porque tenemos una lengua, y el negocio de los restaurantes puede funcionar muy bien atrayendo la lengua. Sobre todo, esto lo verán en Bombay, prácticamente de cada dos puertas una es un restaurante. Eso mismo lo he visto en Alemania, en Hamburgo, de cada dos puertas una es un bar. (risas) ¿Trinken?

Devoto: Trinken.

Prabhupāda: Sí. ¿No es la palabra? Trinken es “beber”, sí. Cada comercio… He visto a un caballero… ¿Qué un caballero? (risas) Estaba sentado con una copa de vino, y a su lado sentada una muchacha joven. Eso para ellos es muy agradable… Y he oído que en los días laborables o en las vacaciones no se quedan en casa, van al bar de trinken. La jihvā es muy, muy fuerte. Y otra cosa que he visto, es que se orinan en la calle. Debido a que están acostumbrados a beber demasiado, orinan sin ningún tipo de vergüenza.

Este es el primero de los sentidos en importancia, jihvā. Ekata es... Lo primero que me atrae es la jihvā. Bhaktivinoda Ṭhākura por eso dice que tenemos nuestros sentidos, que actúan como enemigos porque los sentidos me están descarriando. Mis sentidos están destinados a servir a Kṛṣṇa, pero māyā me desvía, diciendo: “¿Por qué vas ocupar tus sentidos en el servicio de Kṛṣṇa? Ocupa tus sentidos en mi servicio”. Nuestra posición es servir. Eso no lo pueden cambiar, porque estamos hechos para dar servicio, no estamos hechos para ser el amo. Pero lamentablemente, todos estamos tratando de ser el amo ocupándonos del servicio falso, especialmente los karmīs. Los karmīs trabajan muy duro día y noche. Lo verán en todas partes, trabajan día y noche. Pero el objetivo es cómo llegar a ser el amo. No pueden ser el amo, pero la ambición es cómo llegar a ser el amo, cómo convertirse en el hombre más rico como tal o cual gran persona. Esto está sucediendo. A esto se le llama la lucha por la existencia. Todos están tratando de ser el amo. Nadie trata de ser un sirviente. Pregúntenle a cualquiera: “¿Por qué trabajas tanto?”. “Oh, ganaré tanto dinero, me haré muy rico, tendré tantos sirvientes, tantos trabajadores, y los controlaré”. Eso es tratar de ser el amo. Por eso, al comienzo deben controlar la jihvā, la jihvā, la lengua. Si podemos controlar la lengua, entonces los demás sentidos quedarán controlados de forma natural.

En el śāstra se dice: ataḥ śrī-kṛṣṇa-nāmādi na bhaved grāhyam indriyaiḥ (CC Madhya 17.136). Estos sentidos, estos indriyas que ahora tenemos, están desviados. Están desviados de diferentes formas. Estoy sirviendo, pero a quien sirvo es a mis sentidos. Pero mi posición no es de amo, sino de sirviente. Estoy tratando de ser el amo, pero ya me he convertido en el sirviente de mis sentidos. Entonces, en lugar de ser el sirviente de Kṛṣṇa, me he convertido en sirviente de mis sentidos. Esa es mi posición como sirviente. ¿No es así? Estoy manteniendo esa posición porque no la puedo cambiar. Supongamos… Es como una mujer. Si una mujer se viste como un hombre, ¿significa eso que se ha convertido en un hombre? No. La mujer es una mujer, el hombre es un hombre. Simplemente cambiándonos de ropa no podemos hacer eso. Del mismo modo, nuestra posición constitucional consiste en servir. Y ¿servir a quién? Kṛṣṇa. Esa es nuestra posición constitucional. Pero estamos tratando de ser falsamente el amo. Por lo tanto, en lugar de convertirme en amo, me he convertido en el sirviente de mis sentidos. Esa es nuestra posición. El amo son los sentidos. La jihvā es mi amo. Ella me pide: “¿Por qué no vamos a ese restaurante?”. “No, no, ya tengo el estómago lleno”. “No, tienes que venir”. (risas) ¿Lo ven? Una persona sale de su casa después de comer suntuosamente, y en cuanto sale a la calle, inmediatamente entra en un restaurante y bebe una taza de té y unas galletas o bizcochos. ¿Por qué? ¿Cuál es la necesidad? Ya tienen el estómago lleno, y, aun así, de nuevo, inmediatamente lo están… “No, es que es muy sabroso”. Son sirvientes de su lengua. “Porque es apetecible, aunque mi estómago ya está lleno, debo satisfacer a mi lengua”. Entonces yo soy el amo… No soy el amo, soy sirviente de la lengua. Luego, justo debajo del vientre, están los genitales. Lo ha utilizado con su esposa, y, aun así, acude a la prostituta. Es un sirviente. “Vamos a probar un nuevo sabor”. Por saborear un nuevo disfrute sexual, la gente simplemente viaja de un lugar a otro. Especialmente hoy en día, he tenido experiencia en Delhi. Lo he visto. Los extranjeros vienen, ordenando al gerente: “Quiero esto, quiero aquello, porque he venido aquí por el dictado de mi genital”. La gente va a París, conozco a muchos caballeros, para satisfacer los genitales. Los genitales se han convertido en mi amo, la lengua se ha convertido en mi amo, la mano se ha convertido en mi amo, la pierna se ha convertido en mi amo. Soy el sirviente de tantos amos. Mi situación es muy precaria. ¿Cómo pueden satisfacer a tantos amos? ¿Eh? Incluso en el reino animal también son sirvientes, pero son sirvientes de un sentido. Esto se explica también en el Śrīmad-Bhāgavatam. Como el pez. El pez solamente está fuertemente sometido a la servidumbre de la lengua. Por eso, los anzuelos del pescador le ofrecen algo comestible y el pez de inmediato… No es que tenga hambre, sino porque el pez es tan codicioso (en el anzuelo hay alguna porquería), inmediatamente va… y queda atrapado. Debido a la fuerte inclinación a comer, pierde la vida. Tan pronto como le pescan, eso… Lo mismo con otros animales… Es como al ciervo le gusta mucho escuchar buena música. Los cazadores hacen sonar una música hermosa, y vienen a escuchar, y él los mata. Uno pierde la vida por satisfacer los fuertes dictados de la lengua, otro pierde la vida por el oído y el elefante es capturado por el sexo. No pueden capturar elefantes, es un animal muy fuerte. Pero tienen una elefanta adiestrada. Ella atrae al elefante macho, el elefante macho la sigue para tener relación sexual, y con mucho tacto se mete al elefante en una fosa. Cae. Luego es capturado. Luego, es un esclavo, durante toda la vida. Un animal tan grande, tan fuerte, pero por el truco de un ser humano se convierte en un esclavo.

Se pueden hacer otros análisis semejantes. Un animal en particular está fuertemente bajo la influencia de un determinado sentido, pero nosotros, los seres humanos, somos un animal tan grande que estamos al servicio de todos los sentidos. Todos los sentidos. Un animal es sirviente de un sentido, pero el animal racional… Debido a que son racionales. Sinvergüenza, racional… ¿Qué racionalidad es esa? Ni siquiera pueden ver que: “El animal es sirviente de un sentido, y como yo soy un animal racional, soy sirviente de todos los sentidos. Estoy utilizando mi racionalidad de esa manera”. Esta es nuestra posición. Prahlāda Mahārāja está haciendo un buen análisis. Somos sirvientes eternamente, pero kṛṣṇa bhuliya jīva bhoga vāñchā kare, pāsate māyā tare jāpaṭiyā dhare. Tan pronto como olvidemos ese principio: “Soy un sirviente eterno de Kṛṣṇa...”. Esta vida material significa este olvido. Estoy sirviendo, es un hecho. Y debido a que sirvo a mis sentidos, eso… Grandes, grandes líderes… Como en sus países occidentales estaba Napoleón, Hitler, Mussolini, también aquí, hemos tenido grandes líderes, pero ¿qué son? Grandes, grandes sirvientes de los sentidos, eso es todo. Grandes sirvientes de los sentidos. Por eso, el Bhāgavata ha dicho: sva-viḍ-varāhoṣṭra-kharaiḥ saṁstutaḥ puruṣaḥ paśuḥ (SB 2.3.19). Puruṣaḥ paśuḥ: “Estos grandes líderes son grandes animales, nada más”. Saṁstutaḥ puruṣaḥ paśuḥ. En el Śrīmad-Bhāgavatam encontramos muchos versos muy instructivos. Por eso, el Śrīmad-Bhāgavatam debe ser su vida misma para permanecer constantemente en conciencia de Kṛṣṇa, sí, es el don único de Śrī Vyāsadeva. Kalau naṣṭa-dṛśām eva purāṇārkaḥ adhunā uditaḥ (SB 1.3.43).

Por consiguiente, tenemos que purificar nuestros sentidos. A menos que purifiquemos nuestros sentidos, seremos perturbados por las exigencias de los sentidos: por un lado, la lengua; por un lado, el oído; por un lado, los ojos; por un lado, la nariz; por un lado, las manos; por un lado, las piernas. Se da un ejemplo muy bueno: sapatnya iva geha-patiṁ lunanti. Como un hombre que tiene muchas esposas. Aquí, sobre todo los kṣatriyas, se casan con muchas esposas. Eso también tiene un propósito. Eso se le permite a los kṣatriyas ¿Por qué? Porque los kṣatriyas son… Generalmente son reyes. Tienen dinero para mantener a muchas esposas. Ellos pueden hacerlo. Y también comen alimentos vitamínicos de primera clase, por lo que tienen energía. Incluso nuestro Kṛṣṇa, como kṣatriya también se casó con muchas esposas. No como Kṛṣṇa o cualquier otro, pero todos quieren tener más de una esposa. El deseo de todos. Ese es el deseo de su corazón. Y si alguien puede realmente hacerlo, lo hace. Pero ¿cuál es entonces su posición? Eso lo explica este verso: bahvyaḥ sapatnya iva geha-patiṁ lunanti. Supongan que tienen una docena de esposas. Cuando llegan a casa, todas las esposas están esperando: “Mi esposo vendrá del trabajo. Lo arrastraré a mi habitación por la fuerza. (risas) Anoche no vino. Ahora, pero esta noche, lo traeré a la fuerza a mi habitación”. Cuando el hombre entra en casa, todas las esposas están preparadas para aprovechar la oportunidad, entonces todas vienen. Y una tira de una pierna, otra tira de otra pierna; otra de un brazo; otra de la boca; del cabello; (risas) y todas tiran de él: “Ven aquí, ven aquí”. Y él se queda plano. ¿Pueden imaginar cuál es su posición? Es el ejemplo que se da. De manera similar, todos los sentidos, si consideramos que son esposas subordinadas, y tiran del hombre, que: “Disfruta de esto, disfruta de esto, disfruta esto, disfruta esto”, entonces, ¿cuál es su posición? Es una condición de gran perturbación. Y en esa condición tan perturbada uno debe hacer… ¿Qué? Uno debe hacer el voto de: “No más esposa, así está bien. He sufrido tanto. Ahora no más esposa. Así está bien”. Entonces la mente se encontrará en paz. No más disturbios.

La civilización védica en su conjunto es un intento de crear una situación pacífica para la mente, de manera que: “Yo pueda fijar mi mente en los pies de loto de Kṛṣṇa”. Eso es la civilización védica. Sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayor vacāṁsi vaikuṇṭha-guṇānuvarṇane (SB 9.4.18). Eso es… Para controlar los sentidos… La mente es la figura central de los sentidos. En primer lugar, tenemos que ocupar la mente en los pies de loto de Kṛṣṇa. Eso es lo primero. Sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayor vacāṁsi vaikuṇṭha-guṇānuvarṇane. Y hablar solamente de Kṛṣṇa, vikuṇṭha-nātha, vaikuṇṭha-guṇanuvarṇane. Este verso dice: naitan manas tava kathāsu vikuṇṭha-nātha. Si ocupamos nuestra capacidad de hablar en la lectura del Śrīmad-Bhāgavatam y el Bhagavad-gītā, tava-kathā: “Tus palabras...”. De eso tenemos suficiente tema para hablar. Si hacemos eso en lugar de decir tonterías, “phish phish”, si hablamos simplemente de Kṛṣṇa, tomamos el Bhagavad-gītā y juntos… No importa si somos hombre o mujer. Juntos, simplemente… Así como estamos haciendo ahora, si simplemente hablan de Kṛṣṇa, esa es la medida, la verdadera medida correctiva para controlar la jihvā. Porque Prahlāda Mahārāja menciona en primer lugar, al principio, jihvā. Si pueden controlar la jihvā, entonces pueden controlar los demás sentidos muy fácilmente. Este es el… Por lo tanto, Bhaktivinoda Ṭhākura dice: tāra madhye jihvā ati, lobhamoy sudurmati, tāre jetā koṭhina soṁsāre. Bhaktivinoda Ṭhākura dijo: “De todos los sentidos, la lengua es muy difícil de controlar, un enemigo formidable. Para controlar la lengua...”. Kṛṣṇa boḍa doyamoy, koribāre jihvā joy. “Simplemente para controlar la lengua”, kṛṣṇa baḍa doyamoy, koribāre jihvā, svaprasād anna dila bhāi, “Él nos ha dado un sabroso prasādam”.

Sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayor vacāṁsi vaikuṇṭha-guṇānuvarṇane (SB 9.4.18). Si nosotros. Esta jihvā es lo primero, y si podemos controlar la jihvā, la lengua, si… La lengua debe saborear cosas… Esa es otra función de la lengua. Y debe cantar o hablar de algo. Entonces, si hablan de Kṛṣṇa, si cantan Hare Kṛṣṇa y si le dan prasādam, la lengua estará controlada. Este es nuestro programa, que permite que todos canten Hare Kṛṣṇa y que todos tomen kṛṣṇa-prasādam. La jihvā quedará bajo control. Aquí en este mundo la jihvā es tan poderosa, lo primero que se menciona es la jihvā. Si pueden controlar su lengua, también pueden controlar su estómago. Porque sin control de la lengua… Si se mantienen, que: “No aceptaré nada excepto prasādam”, si van a la calle y ves cientos y miles de restaurantes, no se sentirán atraídos. “No más chuletas. Se acabó. Porque no puedo comer nada que no se le haya ofrecido a Kṛṣṇa”. Y de forma natural queda bajo control. Si hacemos ese voto: “No comeré nada que no se le haya ofrecido a Kṛṣṇa…”. Naturalmente, Kṛṣṇa no come ninguna chuleta, no se la puede ofrecer. Kṛṣṇa dice personalmente: patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ yo me bhaktyā prayacchati (BG 9.26). Tienen que preparar alimentos para Kṛṣṇa a partir de patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ, nada más. Aunque puede comer… Kṛṣṇa también puede comer fuego o cualquier cosa, todo lo devora. Pero Kṛṣṇa nos recomienda: “Puedes darme esto con bhakti, con devoción y fe, entonces te beneficiarás”. Si Kṛṣṇa come de su mano, entonces su vida será un éxito. Si Kṛṣṇa acepta un poquito de su servicio, entonces su vida es un éxito. Inmediatamente están liberados. Porque el bhakti no es para el alma condicionada. Tan pronto como… Por eso, Kṛṣṇa agrega esta palabra. Kṛṣṇa no está hambriento de comer nada de su mano. Él no tiene hambre. Pero quiere enseñarles cómo ser un bhakta. Mad-bhaktaḥ. Man-manā bhava mad-bhaktaḥ (BG 9.34). Quiere que seas Sus devotos. Entonces el problema de sus vida está resuelto.

Por eso, Él está dispuesto a aceptar cualquier cosa pequeña: patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ (BG 9.26), de manera que puedan comenzar a dar algo a Kṛṣṇa. Kṛṣṇa no tiene hambre ni quiere nada de ustedes. Por su beneficio, por nuestro beneficio, Kṛṣṇa está dispuesto a aceptar una pequeña hoja, una pequeña flor, un poco de agua, cosas que están disponibles en cualquier lugar, en todo el mundo, sin pagar nada. Incluso si soy un hombre muy pobre, puedo recoger una flor, una hojita, patraṁ, y un poco de fruta, y hay agua disponible en todas partes. Todo está disponible. Kṛṣṇa no dice particularmente que: “Me das ese fruto, esa flor”. Cualquier fruta, cualquier flor, Él está dispuesto a tomar, aceptar, siempre y cuando sean un bhakta. De lo contrario, incluso si preparan platos muy agradables y apetitosos, no aceptará nada de eso. Él acepta el bhakti. Kṛṣṇa está muy ansioso por ver que se han convertido en un bhakta. Entonces sus problemas están resueltos. Porque somos hijos de Kṛṣṇa —ahaṁ bīja-pradaḥ pitā (BG 14.4)— Él sufre en un sentido más que nosotros, por nuestros sufrimientos. Es como si su hijo está en la cama sufriendo alguna enfermedad. El padre y la madre sienten más dolor que el hijo, si ellos sienten afecto por él. Kṛṣṇa es muy afectuoso, por eso viene. Yadā yadā hi dharmasya glānir bhavati bhārata (BG 4.7). Cuando nos olvidamos de Kṛṣṇa, Él viene a convencernos de que: “Eso no es bueno. Estás tratando de satisfacer tus sentidos. Eso no tiene final. Simplemente te vas a complicar, vas a pasar de un cuerpo a otro para satisfacer los sentidos, a veces llegando incluso a comer excremento”. También eso es satisfacción de los sentidos. Y eso nunca les hará felices. “Mejor entrégate a Mí, y has lo que Yo digo. Simplemente comienza tu servicio. Entrégate. Dame algo de comer”. Patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ yo me bhaktyā prayacchati (BG 9.26). Este es el comienzo. La adoración a la Deidad es el comienzo del servicio devocional.

Por eso, arcana, la adoración de la Deidad, es sumamente esencial. Todo el mundo debe intentarlo. Y el sistema es —patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ— para ofrecerlo a la Deidad. Ese es el comienzo. Ese es el comienzo del amor, dadāti, den algo. Dadāti pratigṛhnāti bhuṅkte bhojāyate caiva (NoI 4). Ese es el comienzo del amor. Si les amo, debo darles algo, y lo que sea que me den lo aceptaré. Dadāti pratigṛhnāti. Así pues, denle algo a Kṛṣṇa y sigan Su instrucción. Dadāti pratigṛhnāti. Ese es el comienzo del amor. Para eso está ahí la Deidad. La instrucción está aquí. Si la gente se aprovecha de ello, automáticamente se vuelve un devoto, un amante de Kṛṣṇa. Ese es el éxito de la vida.

Muchas gracias.

Devotos: Jaya Prabhupāda! (fin).