ES/760912 - Clase SB 01.07.13-14 - Vrindavana


His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda


760912SB-Vrindavana, 12 septiembre 1976 - 30:37 minutos



Prabhupāda: (Hum)

Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (los devotos repiten) (dirige el canto de los versos y los sinónimos con respuesta)

yadā mṛdhe kaurava-sṛñjayānāṁ
vīreṣv atho vīra-gatiṁ gateṣu
vṛkodarāviddha-gadābhimarśa-
bhagnoru-daṇḍe dhṛtarāṣṭra-putre
bhartuḥ priyaṁ drauṇir iti sma paśyan
kṛṣṇā-sutānāṁ svapatāṁ śirāṁsi
upāharad vipriyam eva tasya
jugupsitaṁ karma vigarhayanti
(SB 1.7.13-14)

Pradyumna: Traducción: “Cuando los respectivos guerreros de ambos bandos, es decir los Kauravas y los Pāṇḍavas, fueron matados en el campo de batalla de Kurukṣetra y alcanzaron los destinos que merecían, y cuando el hijo de Dhṛtarāṣṭra, con la espina rota, cayó y se lamentó, habiendo sido golpeado por la maza de Bhīmasena, el hijo de Droṇācārya [Aśvatthāmā] decapitó a los cinco hijos de Draupadī mientras dormían, y se los entregó como un premio a su amo, pensando neciamente que este se sentiría complacido. Duryodhana, sin embargo, desaprobó el atroz acto, y no se mostró complacido en lo más mínimo”.

Prabhupāda:

yadā mṛdhe kaurava-sṛñjayānāṁ
vīreṣv atho vīra-gatiṁ gateṣu
vṛkodarāviddha-gadābhimarśa-
bhagnoru-daṇḍe dhṛtarāṣṭra-putre
bhartuḥ priyaṁ drauṇir iti sma paśyan
kṛṣṇā-sutānāṁ svapatāṁ śirāṁsi
upāharad vipriyam eva tasya
jugupsitaṁ karma vigarhayanti
(SB 1.7.13-14)

Drauṇi era el hijo de Droṇācārya, un brāhmaṇa, pero adoptó una profesión kṣatriya, lo cual es degradación. El brāhmaṇa que acepta la ocupación de kṣatriya se degrada. Y este Drauṇi, aunque pertenecía a una familia brāhmaṇa y había aceptado la profesión de kṣatriya, se degradó hasta el punto de decapitar a los cinco hijos de Draupadī mientras dormían. Es muy degradado. Un kṣatriya nunca mata a una persona que está durmiendo. El deber del kṣatriya es desafiar, y si el otro bando no tiene armas, le da las armas. Entonces luchan y así se decide. Uno tiene que morir. Así se decide. Cuando dos kṣatriyas luchan, la conclusión es que uno de los dos tiene que morir. Y mientras no muera uno de los dos, su tarea, la lucha, no se detendrá. Es lo que se llama vīra-gatim. Vīra-gatim. Un kṣatriya que muere en combate, obtiene la elevación de vīra-gatim, es decir se eleva al planeta celestial. Este fue el consejo de Kṛṣṇa a Arjuna: “Lucha, si logras la victoria, disfrutarás de este reino, y si te matan irás a los planetas celestiales. ¿Qué puedes perder? De las dos formas ganarás. ¿Por qué no vas a luchar?”. Este fue el consejo de Kṛṣṇa.

Este verso dice: yadā mṛdhe kaurava-sṛñjayānām. Todos los que murieron en combate de los dos bandos, vīra-gatim. Y la mayor parte de ellos alcanzaron svarūpa. Esto se explica en otro pasaje. Svarūpa significa su forma original, su forma espiritual. Todos los soldados y los reyes que murieron, y que en el momento de la muerte estaban viendo a Kṛṣṇa —Kṛṣṇa estaba en el campo de batalla— todos ellos alcanzaron su forma original, su forma espiritual. Svarūpam. Y quienes no vieron a Kṛṣṇa, se elevaron, vīra-gatim, a los planetas celestiales. Luchar no siempre es malo. Si esa lucha es dharma-yuddha, está conforme a las normas prescritas, no es una lucha caprichosa, dharma-yuddha, entonces se gana. Es una ciencia que se ha perdido. Esto ya no existe. Ahora luchar significa hacer el vándalo, el gamberro, el guṇdā-ismo. Eso no es luchar. Esta es la lucha: la puerta vīra-gatim. Todos ellos se elevaron.

Al final quedaron luchando Dhṛtarāṣṭra y Bhīma. Este vṛkodara... Vṛkodarāviddha-gadābhimarśa. Tanto uno como el otro, Duryodhana y Bhīma eran muy expertos en luchar con gadā. Cuando luchaban Balarāma... Balarāma... Kṛṣṇa era neutral pero estaba en el bando de Arjuna. Conducía su cuadriga. Esto significa que está en el lado de los Pāṇḍavas. Pero realmente no estaba luchando. Tampoco Balarāma luchó, y para evitar tomar partido, fue a visitar los lugares sagrados en aquella época. Viajó por toda la India pasando por muchos lugares sagrados, uno tras otro. Y cuando regresó, sentía una cierta simpatía por Duryodhana. Duryodhana era Su discípulo, había aprendido de Él el arte de luchar con la maza, gadā, y Balarāma de forma natural sentía simpatía por él. Y cuando llegó les encontró luchando. Y solo como muestra de respeto hacia Él, dejaron de luchar y guardaron silencio. Porque los Pāṇḍavas sabían que Balarāma sentía simpatía por Duryodhana, y si se ponía de parte de Duryodhana entonces todo se habría arruinado, porque Él es la Persona Suprema. Pero Él no lo hizo. Y les aconsejó: “Mi querido Duryodhana, sé que eres un gran luchador, tienes fuerza. Conoces el arte de luchar, pero no eres tan fuerte como Bhīma”. Y a Bhīma le aconsejó: “Mi querido Bhīma, tú tienes la fuerza de diez mil elefantes, y naturalmente eres superior en fuerza. Él conoce mejor que tú este arte marcial, y tú eres físicamente más fuerte que él. No van a llegar a un final. Van a continuar luchando. ¿Por qué no se detienen? Porque no van a llegar a ninguna parte. Van a luchar sin parar. Mientras no muera uno de los dos, continuarán luchando. ¿De qué sirve entonces? Ninguno va a vencer. Continuarán luchando siempre. Mejor dejarlo”.

Pero ellos guardaron silencio. Silencio significa que no les gustaba la idea. Porque Bhīma tenía muchos rencores guardados contra Duryodhana, porque cuando habían insultado a Draupadī, habían tenido que sentarse en silencio, sin protestar. Hubo muchos incidentes —rivalidad, insultos y respuestas a estos insultos. Así que aprovecharon la oportunidad de dar rienda suelta a sus viejos rencores luchando. Los dos estaban muy decididos: “Le voy a matar”. Duryodhana estaba decidido a matar a Bhīma y Bhīma estaba decidido a matarle. Y cuando ellos no prestaron oídos a la instrucción de Baladeva, Baladeva se marchó de allí. Regresó a Dvārakā. Kṛṣṇa, por supuesto estaba allí, porque Kṛṣṇa quería indicar a Bhīma como matar a Duryodhana. Y el cuerpo de Duryodhana, por las bendiciones de su madre, se había vuelto sólido como el hierro. Así que a Bhīma no le resultaba fácil con sus golpes. La historia es que Gāndhārī, la madre de Duryodhana, era una mujer muy casta. Como su marido era ciego, ella vivió como una ciega cubriéndose los ojos. Pero tenía un cierto poder. Una mujer casta, todo el que siga los principios regulativos, obtiene un poder, espiritual o material. Obtiene poder. El brahmacārī que siga brahmacarya obtiene poder. Todo el mundo, todos, si seguimos las reglas y regulaciones prescritas, obtenemos poder de forma natural , somos poderosos.

Y Gāndhārī tenía cierto poder. Y su hijo mayor, Duryodhana, recibió el consejo de ir a ver a su madre desnudo. Ella le aconsejó: “Mi querido hijo, mañana por la mañana cuando vengas a ofrecerme reverencias, ven desnudo. Yo te miraré y tú te solidificarás como el hierro”. Y él fue desnudo pero Kṛṣṇa le vio y le preguntó: “¿Dónde vas?”. “Es que... voy a ver a mi madre”. “Pero ¿cómo? ¿Vas desnudo? Al menos ponte un langota. Eso no es bueno”. Entonces él siguió la instrucción de Kṛṣṇa y se cubrió sus partes privadas con un langota. Y cuando Gāndhārī le vio, observó que no estaba completamente desnudo y se lamentó. “Mi querido hijo, te pedí que vinieras ante mi desnudo. ¿Por qué te has puesto eso?”. “No, me lo aconsejó Kṛṣṇa”. Entonces ella sonrió: “He fracasado en mi intento”. Y Kṛṣṇa sabía que la parte que no estaba cubierta, no se había vuelto como el hierro. Las demás partes de su cuerpo se volvieron como el hierro debido a la mirada de Gāndhārī. Y en aquel combate, Kṛṣṇa indicó a Bhīma: “Golpéale allí. Esa parte no se ha vuelto hierro”. Y aunque va en contra de los principios regulativos golpear al oponente por debajo de la cintura, Kṛṣṇa le aconsejó que: “A no ser que violes esa ley, no podrás matarle”. Y le golpeó por debajo de la cintura, no le mató pero le rompió la cintura. Por eso el verso dice vṛkodarāviddha-gadābhimarśa (SB 1.7.13-14). Y así murió. Se menciona en este verso.

Bhagnoru-daṇḍe. Bhagna uru. Se había roto uru-daṇḍa. Bhagnoru-daṇḍe dhṛtarāṣṭra-putre. Dhṛtarāṣṭra-putra. Duryodhana era dhṛtarāṣṭra-putra. Por aquel entonces el señor de Drauṇi, era Duryodhana. Un brāhmaṇa que sirve a un kṣatriya, se ha degradado. Un brāhmaṇa no puede ser sirviente. Nadie puede ser sirviente. Solo los śūdras pueden ser sirvientes. El brāhmaṇa nunca actúa como sirviente. Se les aconseja, satyaṁ śamo damas titikṣā ārjavaṁ jñānaṁ vijñānam āstikaṁ brahma-karma svabhāva-jam (BG 18.42). Esas son las cualidades del brāhmaṇa. Ellos educaran a los brahmacārīs y a los gṛhasthas en cómo alcanzar la perfección, disciplina. La primera disciplina es la veracidad. Un brāhmaṇa nunca dirá mentiras. Esa es la primera cualidad. ¿Quién va a recibir ese entrenamiento? A nadie le interesa. Esto es Kali-yuga. Tratamos de adiestrar a la gente que: “No vida sexual ilícita, no comer carne, no juegos de azar, no embriagarse”. Y aun así hay quien fracasa. Y si enseñamos en nuestra institución: “Por favor, no digan mentiras”, la gente se reirá: “¿Que tontería es esta? ¿Es acaso posible hoy permanecer en esta sociedad sin decir mentiras?”. Así son las cosas. Esto es Kali-yuga. A nadie le interesa recibir la formación de brāhmaṇa. A nadie le interesa formarse como kṣatriya o vaiśya. Son todos śūdras. Por eso las Escrituras dicen: kalau śūdra-sambhavaḥ. No hay formación, educación. Es muy difícil educarles para que se purifiquen mediante esa educación. Estos niveles de vida eran distintos niveles de educación para que en última instancia pudieran volverse brāhmaṇas, y cuando han recibido una educación completa como brāhmaṇas, cuando trascienden la posición de brāhmaṇas y se vuelven vaiṣṇavas.

Y no es tan fácil llegar a ser vaiṣṇava. Hay que volverse brāhmaṇa, y después cuando supera esa fase de ser brāhmaṇa, entonces puede ser vaiṣṇava. Śuddha-sattva. Sattvaṁ viśuddhaṁ vasudava-śabditam (SB 4.3.23). Y entonces nace Kṛṣṇa. Cuando nos elevamos al nivel, a la fase de vaiṣṇava, podemos entender quién es Kṛṣṇa. Kṛṣṇa nació de Vasudeva. De forma similar, cuando nos elevamos a la fase de Vasudeva... Vasudeva significa vaiṣṇava perfecto. ¿Creen que Kṛṣṇa acepta como padre a un hombre cualquiera, a un hombre corriente? No. Debe ser un vaiṣṇava perfecto. Kṛṣṇa acepta a alguien como madre... ¿Quién es Su madre? ¿Quién es Su padre? No lo puede ser nadie. Él es el ādi-puruṣa, la persona original. ¿Quién puede ser Su padre o Su madre? Pero cuando desciende para manifestar Su līlā... Acepta esto. Yadā yadā hi dharmasya glānir bhavati bhārata abhyutthānam adharmasya tadātmānaṁ sṛjāmy aham (BG 4.7). Él acepta como padre a un devoto muy elevado o como madre y por lo tanto tenemos que aprenderlo todo de forma muy científica... Janma karma ca me divyam (BG 4.9). No lo tomen como algo común y corriente. No lo tomen así: ”Oh, Kṛṣṇa nació de un padre, Vasudeva, y de una madre, Devakī. Y aquí se acaba todo. Sabemos que nació”. No. Tenemos que aprender quién es Su padre, quién es Su madre, cómo Él acepta a Su devoto como padre. Esto es lo que se llama yo jānāti tattvataḥ. Eso es tattvataḥ.

manuṣyāṇāṁ sahasreṣu
kaścid yatati siddhaye
yatatām api siddhānāṁ
kaścin māṁ vetti tattvataḥ
(BG 7.3)

Y no es tan fácil entender a Kṛṣṇa, tattvataḥ, en verdad. Le es posible a un hombre entre muchos millones. Manuṣyāṇāṁ sahasreṣu kaṣcid yayati.

Y ese tattvataḥ se puede entender simplemente mediante el servicio devocional puro. Si se vuelven devotos puros, libres de toda contaminación —un devoto sin mancha— entonces Kṛṣṇa se revela: “Este soy Yo, Yo soy así”. No pueden especular acerca de Kṛṣṇa. Eso no es posible. Nāyam ātmā pravacanena labhyo na bahunā śrutena na medhayā (Kaṭha Upaniṣad 1.2.23). No pueden entender a Kṛṣṇa por el simple hecho de ser eruditos, conocedores del sánscrito. Son sinvergüenza. No es fácil entender a Kṛṣṇa mediante la erudición o mediante la lengua sánscrita. No cometan este error. A Kṛṣṇa puede entenderlo la persona a la que Kṛṣṇa se revela. Y eso es comprensión. Nāyam ātmā. Esto se dice completamente: nāyam ātmā, nāyam ātmā pravacanena labhyo na medhayā. ¿Van a ser capaces de entender a Kṛṣṇa porque tienen un cerebro muy fértil? No. Na bahunā śrutena. O porque son grandes eruditos, muy buenos estudiantes, y han estudiado tanto... No. Si Kṛṣṇa se les revela podrán. Y esa revelación es posible cuando son devotos. De no ser así, no es posible. Nāyam ātmā pravacanena labhyaḥ.

Tenemos que esperar la oportunidad de que Kṛṣṇa se nos revele. Y ¿cómo es posible esa revelación? Ataḥ śrī-kṛṣṇa-nāmādi na bhaved grāhyam indriyaiḥ (CC Madhya 17.136). No pueden hacerlo mediante la percepción de los sentidos o la especulación de los sentidos. Nāmādi. No pueden entender ni siquiera el canto del mantra Hare Kṛṣṇa. Ataḥ śrī-kṛṣṇa-nāmādi. Nāma, rūpa, līlā, parikara, vaiśiṣṭya..., todo. No lo pueden entender con estos torpes sentidos. ¿Entonces cómo? Sevonmukhe hi jihvādau svayam eva sphuraty adaḥ (CC Madhya 17.136). Cuando ocupan sus sentidos, los sentidos purificados. Sevonmukhe. Sentidos purificados significa cuando los sentidos se ocupan en el servicio del Señor —todo— entonces pueden entender a Kṛṣṇa. Sevonmukhe hi jihvādau svayam eva sphuraty adaḥ. Kṛṣṇa no es su sirviente: “Kṛṣṇa, quiero verte”. No. Así no le pueden ver. Svayam eva sphuraty adaḥ. Cuando Él está complacido, cuando ve que: “He aquí un devoto puro”, entonces se revela.

Los Pāṇḍavas eran devotos puros, por eso Kṛṣṇa se puso de su parte y ellos alcanzaron la victoria en la batalla. Y Kṛṣṇa está siempre dispuesto a dar protección a Sus devotos. Kaunteya pratijānīhī na me bhaktaḥ praṇaśyati (BG 9.31). Su sudarśana-cakra protege siempre a Sus devotos. Esa es la posición del devoto.

Muchas gracias.

Devotos: Jaya Prabhupāda. (fin)