ES/760913 - Clase SB 01.07.15 - Vrindavana


His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda


760913SB-Vrindavana, 13 septiembre 1976 - 28:21 minutos



Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (los devotos repiten) (canta el verso)

mātā śiśūnāṁ nidhanaṁ sutānāṁ
niśamya ghoraṁ paritapyamānā
tadārudad vāṣpa-kalākulākṣī
tāṁ sāntvayann āha kirīṭamālī
(SB 1.7.15)

Traducción: Draupadī, la madre de los cinco hijos de los Pāṇḍavas, después de oír de la masacre de sus hijos, comenzó a gritar de dolor, con los ojos llenos de lágrimas. Tratando de apaciguarla ante su gran pérdida, Arjuna le habló de la siguiente manera”.

Prabhupāda:

mātā śiśūnāṁ nidhanaṁ sutānāṁ
niśamya ghoraṁ paritapyamānā
tadārudad vāṣpa-kalākulākṣī
tāṁ sāntvayann āha kirīṭamālī
(SB 1.7.15)

Habían matado a los cinco hijos de Draupadī —cinco hijos de cinco maridos. Conocen la historia de Draupadī. Tenía cinco esposos, lo cual hoy está prohibido. Aunque en algunas comarcas montañosas es un sistema todavía en vigor, que una mujer tenga cinco o seis maridos —esto se practicaba incluso en los altos niveles, en las clases superiores— pero ahora es algo prohibido. Devareṇa sutotpattiṁ kalau pañca vivarjayet. No traten de imitar a Draupadī. Eso en la era actual no se permite.

aśvamedhaṁ gavālambhaṁ
sannyāsaṁ pala-paitṛkam
devareṇa sutotpattiṁ
kalau pañaca vivarjayet
(CC Adi 17.164)

Cuando Arjuna conquistó a Draupadī, los cinco Pāṇḍavas estaban en el bosque de incógnito. Pero cuando fueron a ver a su madre llenos de júbilo, exclamaron: “Madre, hoy hemos conseguido un joya muy preciosa”. Y la madre dijo: “Muy bien, hijos míos, disfruten de ella, ustedes, los cinco”. Y conforme a la orden de su madre, tomaron a Draupadī como esposa común. Lo cual no significa que ella tuviera muchos hijos, tuvo solo cinco, un hijo con cada uno de los maridos. Eso es también otro sistema. No la competición de que cada marido debe tener docenas de hijos. No.

Y cuando la madre supo que habían matado a sus hijos, ciertamente se sintió muy desdichada. Mātā śiśūnāṁ nidhanaṁ sutānāṁ niśamya ghoraṁ paritapyamānā. Se lamentaba, lo cual es muy natural. Tadārudad vāṣpa-kalākulākṣī. Ella lloraba, derramaba lágrimas y tāṁ sāntvayan, para calmarla, āha kirīṭamālī. Kirīṭamālī es Arjuna. Tenían un vínculo directo con Kṛṣṇa. Otro nombre de Draupadī es Kṛṣṇā. Y aun así tuvieron que pasar por estos dolores materiales. No es que porque somos conscientes de Kṛṣṇa, ya no pasaremos por más sufrimientos materiales. En realidad, las personas conscientes de Kṛṣṇa no padecen sufrimientos materiales. Aunque perezca que están sufriendo, no sufren. Pueden aceptar cualquier supuesto sufrimiento como misericordia de Kṛṣṇa, nunca lo consideran sufrimiento. Tat te ´nukampāṁ su-samīk`samāṇo bhuñjāna evātma-kṛtaṁ vipākam (SB 10.14.8). El devoto, cuando sufre, cuando pasa por un supuesto sufrimiento, lo acepta como misericordia de Kṛṣṇa. Tat te ´nukampām. Y, por el contrario, lo agradece a Kṛṣṇa, dice: “Yo tenía que sufrir muchísimo más, pero Tú lo has reducido al mínimo, dándome pocos sufrimientos, es Tu misericordia”. Y si una persona vive con esa actitud, considerándolo todo misericordia de Kṛṣṇa, esa persona tiene garantizado el ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Mukti-pade sa dāya-bhāk (SB 10.14.8). Dāya-bhāk significa que su ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios, es como el hijo que hereda la propiedad paterna. Mukti-pade sa dāya-bhāk. Por lo tanto, tenemos que aprender de los Pāṇḍavas que a pesar de que Kṛṣṇa estaba siempre con ellos, aun así, ellos tuvieron que pasar tantos pesares materiales, y nunca se sintieron desdichados y nunca pidieron a Kṛṣṇa: “Mi querido Kṛṣṇa, Tu siempre estás con nosotros, pero aun así tenemos que sufrir”. Nunca expresaron esto. Eso es devoción pura. Nunca traten de recibir ningún beneficio de Kṛṣṇa. Simplemente traen de dar beneficio a Kṛṣṇa y no reciban ningún beneficio de Kṛṣṇa. Eso es devoción pura.

Tal vez sepan que en cierta ocasión, Rūpa Gosvāmī deseó: “Oh, si pudiera tener algún alimento sabroso, invitaría a Sanātana Gosvāmī y se lo cocinaría”. Tuvo ese deseo. Vivían en Vṛndāvana yendo de un lado a otro, bajo la sombra de los árboles. No tenían ningún tipo de provisiones guardadas. Entonces vino una muchacha muy hermosa y le ofreció arroz, ḍāl, ghee. Le dijo: “Bābā, hemos celebrado un festival”. En este país, a las personas santas se les da el tratamiento de Bābā. Ella le ofreció un montón de cosas y el inmediatamente invitó a Sanātana Gosvāmī —vivían separados. Rūpa Gosvāmī era además muy buen cocinero. Cocinó unas preparaciones muy buenas y ofreció el prasādam a Sanātana Gosvāmī. Sanātana Gosvāmī asombrado le preguntó: “Pero ¿de dónde has conseguido todas estas cosas tan buenas en el bosque?”. Y le contó la historia: “Por la mañana yo había deseado, y al poco tiempo una joven muy hermosa vino y me ofreció todo esto”. Y tras escuchar la descripción de la hermosa muchacha, Sanātana Gosvāmī se dio cuenta de que era Rādhārāṇī. Inmediatamente le riñó, riñó a Rūpa Gosvāmī: “Tú has aceptado servicio de Rādhārāṇī, y eso no es bueno. Estamos tratando de ofrecer servicio a Rādhārāṇī y tu recibes servicio de Rādhārāṇī”.

Ese es el punto de vista vaiṣṇava. Ellos están firmemente decididos a no molestar a Kṛṣṇa con nada. Simplemente le sirven, ānukūlyena kṛṣṇānuśīlanam (CC Madhya 19.167). De forma similar, también Kṛṣṇa encuentra la oportunidad de servir a Su devoto. Así se corresponden el uno al otro. El devoto quiere servir a Kṛṣṇa sin recibir nada a cambio y Kṛṣṇa también quiere servir al devoto siempre que tenga la oportunidad. Ese es el intercambio de amor: no recibir nada a cambio.

āśliṣya vā pāda-ratāṁ pinaṣṭu mām
adarśanān marma-hatāṁ karotu vā
yathā tathā vā vidadhātu lampaṭo
mat-prāṇa-nāthas tu sa eva nāparaḥ
(CC Antya 20.47)

Esta es la enseñanza de Caitanya Mahāprabhu: “Kṛṣṇa, por Su parte, puede hacer lo que quiera” —esa es plena entrega—, “y así Él es mi Señor, no lo es nadie más. Él es aun así mi Señor adorable”. Bhaktivinoda Ṭhākura dice en una canción:

mānasa deho geho jo kichu mor
arpiluṇ tuwā pade nanda-kiśor

Nanda-kiśora es Kṛṣṇa, y esto es plena entrega: “Mi querido Nanda-kiśora, todo lo que tengo Te lo ofrezco a Ti”. Y ¿qué tengo? Māsa deho geho: “Tengo mi cuerpo, tengo mi mente y tengo un supuesto hogar o una esposa y unos hijos. ¿Qué tengo yo? Todo Te lo ofrezco”. Mānasa deho geho jo kichu mor. Eso es plena entrega. Después dice: mārobi rākhobi jo icchā tohārā: “Te estoy entregando todo. Ahora si lo deseas puedes salvarme, y si lo deseas puedes matarme”. Eso es entrega plena.

Estos Pāṇḍavas son el mejor ejemplo, y mejor que los Pāṇḍavas hay otros devotos. Y los devotos más entregados son las gopīs. No hay devotos más elevados que las gopīs. Por eso Caitanya Mahāprabhu recomendó que las gopīs, ramyā kacīd upāsanā vraja-vadhū-vargeṇa yā kalpitā (Caitanya-mata-mañjuṣā, citado en el Gauḍīya-kaṇṭhahāra 4.41). No hay mejor manera de adorar a Kṛṣṇa que el método mediante el que las gopīs adoran a Kṛṣṇa. Su amor era tan intenso que no les importaba nada de la familia, del honor, del prestigio, nada. Y este es el estado de amor supremo por Kṛṣṇa. Y Kṛṣṇa también amaba a las gopīs, tanto que Kṛṣṇa les pidió: “No pueden esperar de Mi ninguna recompensa por su amor extático. No les puedo dar nada, está más allá de Mi poder”. Ellas habían comprado a Kṛṣṇa. Y la gopī más elevada es Rādhārāṇī. No debemos considerar estos tratos de las gopīs con Kṛṣṇa como tratos materiales comunes. No es así. Ānanda-cinmaya-rasa-pratibhāvitābhis tābhir ya eva nija-rūpatayā kalābhiḥ (BS 5.37). Las gopīs son la expansión de la potencia de placer de Kṛṣṇa. Así lo explica Śrīla Jīva Gosvāmī. Rādhā-kṛṣṇa-praṇaya-vikṛtir hlādinī-śaktir asmāt (CC Adi 1.5). Hlādinī-śakti. Kṛṣṇa posee la potencia de placer. Parāsya śaktir vividhaiva śrūyate (CC Madhya 13.65, significado). Tiene infinidad de energías. También el Viṣṇu Purāṇa dice: parasya brahmaṇaḥ śaktis tathedam akhilaṁ jagat. Todo lo que vemos son la manifestación de la potencias, de las distintas potencias de la Suprema Personalidad de Dios. El Sol está a noventa y tres millones de millas del planeta Tierra, y aun así recibimos del Sol luz y calor. Del mismo modo, Kṛṣṇa está en el planeta Goloka. Goloka eva nivasaty akhilātma-bhūtaḥ (BS 5.37). Esa es la energía de Kṛṣṇa. Aunque está en el planeta Goloka, que es el planeta más elevado del mundo espiritual... No pueden calcular a qué distancia está el mundo espiritual del mundo material. Con cálculos materiales dicen que llegar al límite del universo llevaría unos cuarenta mil años. Y más allá del universo está el mundo espiritual. Paras tasmāt tu bhāvo ´nyaḥ (BG 8.20), es otra naturaleza, avyakto ´vyaktāt sanātanaḥ. Entonces pasan a través del mundo espiritual, el brahmajyoti. Y hay infinidad, un número ilimitado de planetas Vaikuṇṭha. Y por encima de todos ellos está el planeta Goloka Vṛndāvana, donde vive Kṛṣṇa.

El Brahma-saṁhitā dice: goloka-nāmni nija-dhāmnitale ca tasya (BS 5.43). Goloka-nāmni nija-dhāmni. Ese es el planeta personal de Kṛṣṇa, Goloka Vṛndāvana. Goloka-nāmni nija-dhāmni tale ca tasya devī-maheśa-hari-dhāmasu teṣu teṣu. Hay otro sistema planetario, Hari-dhāma, Vaikuṇṭha-dhāma. Después el mundo material recibe el nombre de Devī-dhāma, y entre Goloka, entre el mundo espiritual y el mundo material está... Goloka-nāmni nija-dhāmni tale ca tasya devī-maheśa-hari-dhāma (BS 5.43). Y hay muchos niveles de sistemas planetarios. Cada planeta está lleno de entidades vivientes. Los planetas espirituales están llenos de entidades vivientes y todas ellas están liberadas, nitya-mukta. Y quienes se hallan en este mundo material, en los planetas, son nitya-baddha. Nitya-baddha, nitya-mukta. Hay dos tipos de entidades vivientes. Los nitya-baddhas son solo unos pocos, pero los nitya-muktas son muchísimos. El mundo material es solo una cuarta parte de la energía de la creación. Las tres cuartas partes de la energía está en el mundo espiritual. Y aquí en esta energía que es una cuarta parte, hay infinitos universos, y cada universo está lleno con diversos tipos de planetas, y cada planeta está lleno de entidades vivientes. Pero esos sinvergüenzas dicen que no hay entidades vivientes, que todo es arena y rocas. Pero no es así. Tienen que entender a partir de las Escrituras védicas acerca de los planetas, donde está este planeta, donde está el mundo espiritual, donde está el mundo material. Tienen toda la información a su disposición. No especulen pensando simplemente que este planeta está lleno de entidades vivientes y todos los demás planetas están vacíos. Este es un argumento de lo más inusual. No tiene sentido. Pero a nosotros tampoco nos preocupa. Nosotros hemos recibido nuestra propia información de los Vedas.

Y los pasatiempos de Kṛṣṇa está teniendo lugar, en algún sitio o en otro sitio, están teniendo lugar. Por eso Sus pasatiempos reciben el nombre de nitya-līlā, nitya-līlā-prakāśa. Este vṛndāvana-līlā es nitya-līlā: tiene lugar de forma continuada en un lugar u otro del mundo material. Y en el mundo espiritual se manifiesta de forma permanente. Y los Pāṇḍavas son participantes del nitya-līlā, no son seres humanos corrientes. Allí donde haya kṛṣṇa-līlā, van ellos. Por eso Arjuna preguntó a Kṛṣṇa: “¿Cómo puedo yo creer que Tu, al principio, hace muchos millones de años, le hablaste esta filosofía al Dios del Sol?”. Y Kṛṣṇa contestó: bahūni me janmāni... ¿Cómo es este verso?

Devotos: Bahūni me vyatītāni.

Ah, bahūni me vyatītāni janmāni tava cārjuna (BG 4.5): “Arjuna, tanto tu como Yo estábamos juntos, y hemos pasado por muchos līlās. Pero tú lo has olvidado y Yo lo recuerdo”. Esa es la diferencia entre Dios y las entidades vivientes. No pueden vivir el mismo tiempo. Nosotros olvidamos... Los filósofos māyāvādīs presentan este argumento de que: “Puesto que hemos olvidado, ahora bajo la influencia de māyā hemos olvidado que somos Dios”. Pero ¿qué clase de Dios son si olvidan? Dios nunca dice: “He olvidado”. Kṛṣṇa dice: vedāhaṁ samatītāni (BG 7.26): “Yo conozco el pasado, el presente, el futuro”. ¿Cómo es posible que pueda olvidar? De modo que si alguien olvida, ese Dios es distinto del Dios que no olvida. Por eso tenemos que aceptar dos. Inmediatamente tienen que aceptar dvaita-vāda: un Dios que olvida y un Dios que no olvida. No pueden quedarse con uno solo. Eso no es posible.

Y así es. Tal como Kṛṣṇa dice: “Yo recuerdo cuando hablé al Dios de Sol, tú lo has olvidado”. Hay dos. Del mismo modo, otro nombre de Kṛṣṇa es Acyuta. Él nunca cae de Su posición. Y si nosotros caemos de nuestra posición... No estamos al mismo nivel. Nosotros podemos tener un cierto poder, y podemos pretender que: “Yo soy Dios” —podemos decirlo— pero no ese Dios, no como Kṛṣṇa. Por eso hay dos palabras, īśvara, parameśvara. El Brahma-saṁhitā por eso explica que īśvaras puede haber muchos, pero no parameśvara. Parameśvara es uno. Īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ (BS 5.1). Y esto lo olvidan los māyāvādīs, que hay īśvara y parameśvara, dos palabras. Ātmā y paramātmā. Dos palabras. De modo que no son iguales. Y Kṛṣṇa dice: mattaḥ parataraṁ nānyat (BG 7.7). Él es el īśvara supremo. Nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām (Kaṭha Upaniṣad 2.2.13). Aunque los dos somos nitya, somos eternos y somos entidades vivientes, aun así hay diferencia. Él es la entidad viviente suprema y nosotros somos subordinados. Prabhu y aṇu. Vibhu y aṇu.

Esta filosofía es perfecta, y todo el que acepte la filosofía māyāvāda, que dice que Dios y la entidad viviente están al mismo nivel, tienen una escasa reserva de conocimiento.

Muchas gracias.

Devotos: Jaya Śrīla Prabhupāda. (fin)