ES/761106 - Clase SB 05.05.18 - Vrndavana

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



761106SB-Vrndavana, 6 noviembre 1976 - 30:31 minutos



Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (los devotos repiten) (dirige el canto del verso, etc.) (pausa)

gurur na sa syāt sva-jano na sa syāt
pitā na sa syāj jananī na sa syāt
daivaṁ na tat syān na patiś ca sa syān
na mocayed yaḥ samupeta-mṛtyum
(SB 5.5.18)

Traducción: (01:27) “Aquel que no puede liberar a sus subordinados del ciclo de nacimientos y muertes nunca debe actuar como maestro espiritual, padre, esposo, madre o semidiós adorable”.

Prabhupāda:

gurur na sa syāt sva-jano na sa syāt
pitā na sa syāj jananī na sa syāt
daivaṁ na tat syān na patiś ca sa syān
na mocayed yaḥ samupeta-mṛtyum
(SB 5.5.18)

En el verso anterior se ha explicado que kas taṁ svayaṁ tad-abhijño vipaścid (SB 5.5.17). El tutor, el guardián debe ser abhijñaḥ y vipaścit, muy culto. El gobierno, el padre, el guru, el maestro o incluso el esposo… Porque todos somos guiados, todo el mundo es guiado por alguien más. Esa es la sociedad. No perros y gatos. Es como los perros y los gatos, tienen sus hijos y luego no tienen responsabilidad alguna sobre ellos. Los perros vagan por la calle, a nadie les preocupa. La sociedad humana no debe ser así. Debe haber tutores responsables. Algunos de los tutores responsables se describen aquí. En primer lugar, el guru. Ya sea que consideren un maestro ordinario de la escuela o de las universidades, a ellos también se les llama guru, y el maestro espiritual es un guru sublime. No solo el maestro espiritual, sino todo el que haya asumido el cargo de convertirse en guru para enseñar a otros, debe ser una persona muy culta, muy responsable, vipaścit, abhijñaḥ. Abhijñātaḥ, es la cualidad de la Suprema Personalidad de Dios. Tal como se explica al comienzo del Śrīmad-Bhāgavatam: abhijñaḥ. Janmādy asya yataḥ 'nvayād itarataś ca artheṣu abhijñaḥ (SB 1.1.1). El controlador, el responsable del tratamiento debe ser abhijñaḥ. Lo mismo se dice en este verso. Por supuesto, nosotros no podemos ser abhijñaḥ en la misma medida que Dios, eso no es posible, pero si debe haber una cierta proporción de este abhijñātaḥ. De no ser así, ¿qué sentido tiene hacer el papel de…?

En primer lugar se habla del guru, todo el que se ocupa de su subordinado es un guru. Y la primera ocupación es que no debe convertirse en un guru a menos que esté completamente consciente de cómo salvar a su subordinado de la senda del nacimiento y la muerte. Esa es la primera… No que: “Yo soy tu guru. puedo curarte los cólicos de tu estómago”. La gente acude al guru también con ese propósito. La gente por lo común va a ver al guru, los sinvergüenzas van a ver al guru, van a ver a otro sinvergüenza. ¿Qué es eso? “Señor, tengo un dolor. Dame un poco de āśīrvād para curarme ese dolor”. “Pero ¿por qué has venido aquí, sinvergüenza, para curarte del dolor en el vientre? Puedes acudir a algún médico o puedes tomar alguna pastilla. ¿Qué sentido tiene visitar al guru con ese propósito?”. Pero por lo común van a ver al guru y en busca de una bendición para algún beneficio material. Como son sinvergüenzas, por lo tanto, Kṛṣṇa les da también un guru sinvergüenza. Quieren ser engañados. No saben cuál es el propósito de ir a visitar a un guru. Ellos no saben. No lo saben, “¿cuál es el problema de mi vida y por qué debo ir a ver a un guru?”. No lo saben. Y también los supuestos gurus se aprovechan de esta ignorancia del público, y actúan como guru. Así ocurre. El guru no sabe cuál es su responsabilidad, y el público sinvergüenza, tampoco sabe para qué debe acudir a un guru. Esa es la dificultad. ¿Quién necesita un guru? Todo esto se explica en los śāstras. Tasmād guruṁ prapadyeta jijñāsuḥ śreya uttamam (SB 11.3.21).

tad-vijñānārthaṁ sa gurum evābhigacchet
samit-pāniḥ śrotriyaṁ brahma-niṣṭham

(MU 1.2.12)

tad viddhi praṇipātena
paripraśnena sevayā
upadekṣyanti tad-jñānaṁ
jñāninas tattva-darśinaḥ
(BG 4.34)

Esa es la cualidad del guru, tattva-darśi. ¿Qué tattva es ese?

vadanti tat tattva-vidas
tattvaṁ yaj jñānam advayaṁ
brahmeti paramātmeti
bhagavān iti śabdyate
(SB 1.2.11)

Aquel que sabe qué es Paramātmā, qué es Brahman, qué es Bhagavān, esa persona es tattva-darśi. Vadanti tat tattva-vidas tattvaṁ yaj jñānam advayam (SB 1.2.11). Esas son las cualidades del guru. ¿Por qué uno debería ir a un guru para ver algo de magia? Una persona que puede fabricar un poco de oro, uno que puede hacer algo… Hay tantos magos, que se están convirtiendo en gurus. Así ocurre. El público no sabe qué significa guru, y los engañadores tienen la oportunidad de volverse falsos gurus. En los países occidentales hemos visto a tantos supuestos gurus sinvergüenzas, van allí y engañan al público, porque los europeos, los estadounidenses, tienen cierta convicción de que la India tiene cierto conocimiento espiritual, así que cualquiera va como sannyāsī, como svāmī, esperan obtener algo de ellos, se reúnen en torno a ellos. Pero estos sinvergüenzas los engañan. Alguien dice: “Yo soy una encarnación de Dios, de modo que puedo embarazar a mi secretaria, a mi mujer, casarme y conseguir algo de dinero”. Así ocurre. Otros se dan a la Meditación Trascendental. ¿Cuál es el resultado de…? Se volverá fuerte. Obtendrá dinero. Buena salud. Estas cosas suceden.

Pero el śāstra dice que no deben… son sinvergüenzas. No deben ser un guru porque no tienen poder para salvar a su discípulo de las garras de la muerte inminente. No deben engañar a los demás. Gurur na sa syāt, eso es el Bhāgavatam. Si no están seguros de poder salvarlos de las garras del nacimiento y la muerte, son sinvergüenzas. Ese es su problema. Pero ellos no saben cuál es el problema. Ellos piensan: “Si me duele un poquito la barriga o la cabeza, y si el guru me puede dar un poco de polvo y se cura”. Verán que hay muchos engañadores. Hace unos cuarenta años, cerca de Lucknow, vino un guru que curaba toda clase de enfermedades dando un poco de polvo. Un engaño. Mas tarde lo descubrieron. Venían a verle miles, y miles de personas, incluso grandes capitalistas. Todo mundo tiene alguna enfermedad y quieren ver el milagro: que las personas, al darles un poco de polvo, se curaban de la enfermedad. “¡Oh! ¡Qué guru!”. Son cosas que suceden. Pero el Bhāgavata dice que el público debe saber para qué debe acudir al guru. No es que sea una moda tener un guru, como tener un perro. No. Es necesario saber cuál es el propósito del guru.

El propósito del guru se describe en el Bhāgavatam, ese tasmād guruṁ prapadyeta (SB 11.3.21). Al guru van para entregarse. Tal como Arjuna, se entregó, śiṣyas te 'ham śādhi māṁ prapannam (BG 2.7). Prapadye, tasmād guruṁ prapadye. Deben encontrar un guru al cual se puedan entregar. No es que tengan un guru como si fuera un criado: “Dame un poco de āśīrvād para que me pueda beneficiar”. Eso no es un guru, él es su proveedor de pedidos, su sirviente. Guru significa que debe ordenar: “Debes hacer esto”. Si nosotros lo aceptamos, entonces es un guru. No es que: “Yo voy a dar una orden a mi guru, y él hará lo que yo le diga”. Eso no. Eso hará el perro, no el guru. Es como si tienen un perro, y si le dicen: “Siéntate aquí”, el perro se sentará. Ese tipo de conducta guru no tiene ningún valor. Pero este verso habla de la responsabilidad del guru, lo primero es que debe salvar al discípulo del ciclo de nacimientos y muertes. También Kṛṣṇa ha dicho: “¿Cuál es el problema de la vida?” No que: “Tengo un dolor aquí, tengo algún problema o algo…”. Esos no son problemas. Estos problemas se deben tolerar. Debido a que existe el destino está ahí, uno debería āgamāpāyino 'nityās tāṁs titikṣasva bhārata (BG 2.14). No debemos preocuparnos por todas estas cosas. Es el mundo material. A veces tendrán mātrā sparśās tu śītoṣṇa-sukha-duḥkha-dāḥ (BG 2.14). El mundo entero es así. A veces hay sufrimiento, a veces hay felicidad. Y para mitigar los sufrimientos mundanos o para obtener una cierta felicidad, no hay que acudir a un guru. Esa no es la forma correcta.

La forma correcta es que deben saber cuál es el problema de la vida, Kṛṣṇa lo dice personalmente: “Este es el verdadero problema de la vida”. ¿Cuál es? Janma-mṛtyu-jarā-vyādhi-duḥkha doṣānudarśanam (BG 13.9). Esos son los problemas. Pero ellos no lo saben. Todos esos sinvergüenzas. Kṛṣṇa dice: na jāyate na mriyate vā kadācit (BG 2.20). “Yo leo el Bhagavad-gītā, soy un gran político, soy un gran líder. Leo la Bhagavad-gītā ”. Y ¿qué entiende? ¿Ha entendido que el alma es inmortal y que transmigra, tathā dehāntara-prāptir (BG 2.13)? ¿Conoce este problema? Entonces, ¿por qué es un líder nacional? Hoy soy hindú, mañana puedo ser chino. Entonces, ¿dónde está mi nacionalidad? Hoy soy un ser humano, mañana puedo ser un perro. ¿Dónde está entonces mi sociedad? ¿Quiénes son mis amigos? ¿Dónde está mi amor? Todas esas cosas no las revelan. Guru engañador. Si mi alma tiene que transmigrar, tathā dehāntara prāptiḥ, ¿qué garantía tengo? ¿Existe alguna garantía de que si hoy soy hindú y después de mi muerte seguiré siendo hindú? No. No existe esta garantía. Hoy soy estadounidense, y ¿después de la muerte seguiré siendo americano? No. Eso no está en sus manos. Después de la muerte, todas sus supuestas pretensiones, su orgullo, todo eso se habrá terminado. Luego, en las garras de maya, en las manos de la naturaleza,

prakṛteḥ kriyamāṇāni
guṇaiḥ karmāṇi sarvaśaḥ
ahaṅkāra-vimūḍhātmā
kartāham iti manyate
(BG 3.27)

Están en manos de las leyes de prakṛti, incluso en esta vida. En esta vida. Si solo pueden comer un chatāk, y si comen un poco más, inmediatamente se enfermarán. Inmediatamente. La naturaleza los castigará, tendrán que pasar hambre por tres días, porque han comido de más. Esa es la ley de la naturaleza. No la pueden quebrantar. En la comida se necesita un poquito de sal. Si echan un poquito de más, ya no se puede comer. Si es muy poca, tampoco. Es algo tan estricto, no se pueden violar las leyes de la naturaleza ni en lo más mínimo. Pero esos sinvergüenzas piensan: “Yo soy independiente”. Ahaṅkāra-vimūḍhātmā kartāham iti manyate (BG 3.27). Debemos aceptar la guía del maestro espiritual, el guru o Kṛṣṇa. La guía del guru significa la guía de Kṛṣṇa, porque ācāryaṁ māṁ vijānīyān nāvamanyeta karhicit (SB 11.17.27). Ācāryaṁ mām: el ācārya es como un guru… tan bueno como Kṛṣṇa. Caitanya Mahāprabhu dice: guru-kṛṣṇa kṛpāya pāya bhakti-latā-bīja (CC Madhya 19.151). Se necesita no solo la misericordia de Kṛṣṇa, sino también la misericordia del guru. Guru-kṛṣṇa kṛpāya pāya bhakti-latā-bīja.

Y si son sinceros, si de verdad quieren a Kṛṣṇa, Kṛṣṇa está en sus corazones, īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe 'rjuna (BG 18.61). Y cuando Kṛṣṇa ve que: “Él es un alma sincera. Él me quiere”, teṣāṁ satata-yuktānāṁ bhajatāṁ prīti-pūrvakaṁ, buddhi-yogaṁ dadāmi tam (BG 10.10). Tan pronto como, Kṛṣṇa ve que: “Esta es una persona sincera que me quiere”, les dará un buen guru. Guru-kṛṣṇa kṛpa. Yasya prasādād bhagavat-prasādat (Gurvastakam 8). Y si realmente tienen un guru genuino, por complacerlo a él obtendrán la gracia de Kṛṣṇa. Yasya prasādād bhagavat-prasādo yasyāprasādān na gatiḥ kuto 'pi. Pero si pasan por encima de su guru, si tratan de ser más que su guru, entonces: “Al superar al guru, obtendré el prasāda de Kṛṣṇa, el favor de Kṛṣṇa, he aprendido más que el guru, guru mara vidyā ”, eso tampoco es bueno.

Yasya prasādād bhagavat-prasādo yasya… Este es el mandamiento del ācārya, Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura. Lo ha explicado muy bien: vyavasāyātmikā buddhir ekeha kuru nandana (BG 2.41). La orden del guru debe ser la vida misma del discípulo, sin preocuparse por su salvación personal. Ésta es la cualificación de śiṣya. Śiṣyas te 'ham śādhi māṁ prapannam (BG 2.7), completamente rendido. Y el deber del guru es guiarlo, guiarlo a superar este ciclo de nacimientos y muertes. Estas son las relaciones entre guru y discípulo o padre e hijo, madre e hijo, amigo y amigo, devatā… Hay tantos devatās. En los śāstras se habla de treinta y tres millones de devatās. Ellos dicen que: “Cualquier cosa que adores”, eso dicen los sinvergüenzas, no las personas inteligentes, que: “Cualquier devatā. Si adoras a Kali, está bien. Si adoras a Gaṇeśa, está bien. Si adoras a Sūrya, está bien. Todo lo que hagas está bien. Es lo mismo”. No. Eso no lo dice Kṛṣṇa. Kṛṣṇa dice mām ekam. De eso se trata. Kṛṣṇa nunca dice que: “Estás adorando a la Diosa Kali o Durga o esto o aquello, eso está bien”. Pero estos sinvergüenzas dicen: “Oh, todo esto está bien”. Y son gurus. No saben cuál es la senda de la salvación, cómo se puede salir, cómo pueden liberarse del problema del nacimiento y la muerte, y aun así predican.

Hay tantos, encontrarán gurus sinvergüenzas que predican de esta manera, que: “Hagas lo que hagas, está bien”. Hay una gran misión, dicen también yata mat tata patha: “La senda de la salvación que hayas inventado, es la correcta”. Pero eso no lo dice Kṛṣṇa, ni lo dicen los śāstras. Los śāstras dicen: hariṁ vinā na mṛtiṁ taranti: a menos que se entreguen a Kṛṣṇa, a Hari, no hay cuestión de salvación. Ni hablar de salvación. Por eso, bahūnāṁ janmanām ante jñānavān māṁ prapadyate (BG 7.19). La persona que está confusa, piensa: “Todo lo que hago, está bien”. Eso es un error. Eso es un error. Los jñānīs piensan que van a fundirse en la existencia del Supremo, que pueden fusionarse. Pero eso no significa que están liberados. Como un avión está subiendo y subiendo, subiendo cada vez más alto, y en un momento encontrarán que el avión ya no se ve. Eso no significa que el avión se haya fundido con el cielo. Él tiene su existencia separada, individual, pero no lo pueden ver. Entonces, el hecho que haya subido tan alto, no significa que se haya fundido con el cielo. Si no consigue otro refugio, tendrá que regresar de nuevo. Regresará de nuevo. No se ha fundido. Ni hablar de que se haya fundido. Brahmajyoti significa el… es la combinación de millones y billones de chispas de entidades vivientes. Eso es el brahma-jyotir. No están mezclados. Son como la luz del Sol. La luz del Sol no es una sustancia homogénea. Está formada por millones y billones de partículas brillantes. La combinación de estas partículas se llama luz del Sol. No es que estén fusionados. Del mismo modo, cada alma individual es individual. Kṛṣṇa dice: “Arjuna, tú, Yo y todos estos soldados y reyes, existíamos antes, existimos ahora y seguiremos existiendo en el futuro”. Entonces, ¿dónde está esa mezcla? “Tú, Yo y todos ustedes, somos individuos diferentes”, y es Kṛṣṇa quien lo dice, no una persona común, dice que: “En el pasado fueron individuos, ahora son individuos y continuarán siendo individuos”. Entonces, ¿dónde está esa cuestión de la fusión? Ni hablar de fusión. Mamaivāṁśo jīva-bhūtaḥ jīva-loka sanātanaḥ (BG 15.7), son individuos eternamente y seguirán siendo individuos eternamente.

Eso es conocimiento. Porque si de una forma artificial pienso en lo mismo, que como yo me he elevado muy alto en el cielo, me he mezclado con el cielo… No se puede ni plantear esa idea de mezclarse. Por eso, porque no se trata de mezclarse, de amalgamarse, sino que hay una identidad separada, pero es luz, eso es correcto. Pero no que han perdido su individualidad. Sanātana. Kṛṣṇa dice: “Son partes individuales sanātana, eternamente”. No es que ahora se han separado, y después de la liberación se mezclarán. No, ese es un concepto erróneo. Por eso, fundirse o mezclarse significa... Como nosotros estamos aquí, todos juntos. Tenemos nuestra individualidad, pero por una determinada finalidad estamos aquí sentados juntos muy tranquilos, y la verdadera finalidad es aprender a servir a Kṛṣṇa.

Y cuando aceptamos servir a Kṛṣṇa, esa es la manera en que se funden los devotos. Tāṅdera caraṇa-sevi-bhakta-sane vāsa, eso es mezclarse. Cuando se reúnen con el mismo propósito… Eso es también lo que entendemos como “nación”. ¿Qué es una nación? Todos somos individuos, pero el propósito es cómo mejorar la condición de las políticas, o la unión de los hombres. Del mismo modo, cuando están de acuerdo… Aquí en el mundo material somos individuos, y en el mundo espiritual también somos individuos. Pero, ¿cuál es la diferencia entre el mundo material y el mundo espiritual? En el mundo material somos individuos para servir a nuestros propios sentidos. Por eso, hay lucha. Todo mundo trata de satisfacer sus propios sentidos. Yo trato de satisfacer mis sentidos, ustedes tratan de satisfacer sus sentidos. Entonces hay choque. Eso es el mundo material. Y el mundo espiritual: cuando todos están de acuerdo en satisfacer los sentidos de Kṛṣṇa…

Así es Vṛndāvana. ¿Qué es Vṛndāvana? Los devotos de Vṛndāvana, son todos individuos. Las gopīs son individuos, los pastorcillos son individuos, los terneros son individuos, las vacas son individuos. Todos son individuos. Pero el propósito común es cómo amar a Kṛṣṇa. Eso es unidad. No hay desacuerdo en ese propósito común. Las gopīs tratan de satisfacer a Kṛṣṇa, los pastores de vacas tratan de satisfacer a Kṛṣṇa, Madre Yaśodā trata de satisfacer a Kṛṣṇa, Nanda Mahārāja trata de satisfacer a Kṛṣṇa, y en conjunto el centro es cómo satisfacer a Kṛṣṇa. Esa unidad es necesaria. No que me vuelva uno con Kṛṣṇa. Eso no es posible.

Por eso, el śāstra dice: āruhya kṛcchreṇa paraṁ padaṁ tataḥ patanty adhaḥ anādṛta-yuṣmad-aṅghrayaḥ (SB 10.2.32), cuando no aceptan servir a Kṛṣṇa, regresan al mundo material; y de nuevo comienzan a servir a la sociedad, a servir al país, a servir al daridra-nārāyaṇa, a servir a esto, aquello, aquello, aquello, aquello. Así que āruhya kṛcchreṇa paraṁ padaṁ tataḥ patanty adhaḥ: incluso si se elevan hasta la refulgencia del Brahman, debido a que no aceptan servir a Kṛṣṇa, anādṛta-yuṣmad-aṅghrayaḥ, de nuevo regresan para servir a la sociedad, la amistad y daridra-nārāyaṇa, etc. etc.

Esta es la instrucción del Bhāgavata: nadie debe ser un guru para engañar al discípulo, enseñándole una senda equivocada. Eso no es bueno. Esa es la enseñanza de Ṛṣabhādeva.

Muchas gracias.

Devotos: Jaya Śrīla Prabhupāda. (fin)