ES/770204 - Llegada - Calcuta

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



770204Ll - Calcuta, 4 febrero 1977 - 14:39 minutos



Prabhupāda:

śrī-vigrahārādhana-nitya-nānā-
śṛṅgāra-tan-mandira-mārjanādau
yuktasya bhaktaṁś ca niyuñjato 'pi
vande guroḥ śrī-caraṇāravindam

¿Quién decoró?

Abhirāma: Pūrṇaprajña dāsa.

Purnaprajñā: Mi esposa y yo (inaudible).

Prabhupāda: Muy bien. Esa es la instrucción de la śāstra, śrī-vigrahārādhana-nitya-nānā. Ellos... (al lado:) Ella no debe quedarse parada delante de la Deidad. Un poco atrás.

Hari-śauri: Pídele que se pare a la izquierda de las Deidades.

Prabhupāda: Sí. (en bengalí a la señora) Este es el deber de todos los discípulos bajo la guía del maestro espiritual, decorar. Śrī-vigrahārādhana-nitya-nānā-śṛṅgāra. Śṛṅgāra significa decoración. Entre toda la parafernalia de adoración al Señor, la śṛṅgāra es completamente esencial, śṛṅgāra y tan-mandira-mārjanādi, y limpiar el templo. Cuanto más limpias el templo y decoras la Deidad, más se limpia tu corazón y quedas espiritualmente decorado. La limpieza está cerca de la santidad. Y después de limpiar, bañarse regularmente, mantener el templo muy limpio y limpiar y decorar a la Deidad, vestirla, decorarla, ornamentarla… Ese es el proceso general. Si seguimos el proceso regularmente, gradualmente avanzaremos en la conciencia espiritual. El mundo material y el mundo espiritual. Mundo material significa cosas sucias y mundo espiritual significa limpieza.

Las entidades vivientes se llaman taṭasthā-śakta. Parāsya śaktir vividhaiva śrūyate (Śvetāśvatara Upaniṣad 6.8). Dios tiene muchas energías. Se han dividido en tres principales: externa, interna y marginal; bahiraṅgā-śakti, antaraṅga-śakti y taṭasthā-śakti. Nosotros las jīvas, las entidades vivientes, también somos otra energía de Kṛṣṇa, a mitad de la material y la espiritual. Si queremos podemos quedarnos en el mundo espiritual, si queremos podemos permanecer en el mundo material. Si nos quedamos en el mundo material, temporalmente, disfrutamos de felicidad o aflicción. No hay felicidad. Algunas veces tomamos la aflicción por felicidad. En realidad no hay felicidad porque sin importar cuán feliz pueda ser, tendrá que cambiar este cuerpo. Janma-mṛtyu-jarā-vyādhi (BG 13.9). Entonces esta felicidad… Supongamos que en esta vida soy un rey, quizás por algunos años, pero tengo que cambiar este cuerpo. Tathā dehāntara-prāptir dhīras tatra na muhyati (BG 2.13). Entonces no hay felicidad. Supongamos que hace los arreglos para vivir aquí muy bien, muy feliz en este mundo, pero no se le permitirá vivir. No se le permitirá. Duḥkhalayam aśāśvatam (BG 8.15). Mientras vivimos hay felicidad o aflicción. No hay felicidad. Para llegar a la felicidad tenemos que pasar por la aflicción. De cualquier manera, felicidad o aflicción mezcladas, aunque haga muchos arreglos, de pronto le pedirán que se vaya. Duḥkhalayam aśāśvatam. Por eso no tenemos que estar atraídos a esta felicidad, la así llamada felicidad del mundo material. Aśāśvatam. Incluso si piensa que es feliz, no se le permitirá quedarse.

Debemos conocer todos esos principios de nuestra vida y la conciencia de Kṛṣṇa es la guía. Conciencia de Kṛṣṇa significa que somos guiados por Kṛṣṇa personalmente. Todos pueden ser guiados. Kṛṣṇa le da instrucciones a toda la sociedad humana en el Bhagavad-gītā. Podemos aprovechar eso. Kṛṣṇa está guiando personalmente. Hay dos maneras de aceptar la guía de Kṛṣṇa. Si aceptas la instrucción del Bhagavad-gītā será feliz. Si no la acepta, volverá al ciclo de nacimientos y muertes. Mām aprāpya nivartante mṛtyu-saṁsāra-vartmani (BG 9.3). Mṛtyu-saṁsāra-vartmani no es una buena vida. Mṛtyu-saṁ..., mṛtyu... Janma-mṛtyu-jarā-vyādhi (BG 13.9). Esto se llama mṛtyu-saṁsāra-vartma y no es un buen negocio. Falta la inteligencia. Estamos tratando de arreglar las cosas simplemente por unos pocos años, pero no nos ocupamos de nuestra verdadera vida. Nuestra verdadera vida es na hanyate hanyamāne śarīre (BG 2.20). Esa es la verdadera vida, que no morimos. Pero nuestro cerebro está dan duro que hemos aceptado janma-mṛtyu-jarā-vyādhi como algo corriente.

Pero lo de la muerte puede cambiarse. Eso es el movimiento de conciencia de Kṛṣṇa. Si lo desean, pueden detenerlo. No hay dificultad. Muy fácil. Eso también lo explica Kṛṣṇa: janma karma ca me divyaṁ yo jānāti tattvataḥ (BG 4.9). Simplemente traten de entender a Kṛṣṇa. Él se explica a Sí mismo. ¿Cuál es la dificultad para entender a Kṛṣṇa? Kṛṣṇa es el Supremo, Para-brahman, lo más grande y nosotros somos anu, muy pequeños. Nuestro conocimiento es muy pequeño, limitado, no es posible entender a Kṛṣṇa. Pero Él se explica a Sí mismo para nuestra acotada comprensión. Cualquiera sea nuestra capacidad de comprensión, Kṛṣṇa nos explica. Así que si simplemente tomamos las palabras de Kṛṣṇa: man-manā bhava mad-bhakto mad-yājī māṁ namaskuru (BG 18.65). Aquí hay una oportunidad. La adoración de la Deidad… Cuando vemos la forma de Kṛṣṇa naturalmente nuestra mente recibe la impresión de que: “Aquí está Kṛṣṇa, aquí está Rādhārāṇī, aquí está Jagannātha”. Entonces si vienen diariamente y ven a Kṛṣṇa aunque sea una vez, man-manā bhava mad-bhaktoḥ, ¿dónde está la dificultad? Pero la gente es muy burda. Su educación es de baja calidad. Ahora, cuando estaba viniendo de Bhavaneshvar, el cuarto de al lado, el departamento siguiente, estaba ocupado por algunos jóvenes. Mientras hablaban parecía que eran educados, practicantes de medicina. Entre ellos se llamaban Dr. esto, Dr. aquello (cortado).

Nuestra misión es para-upakāra, la misión de Caitanya Mahāprabhu, para-upakāra. Esta misión para-upakāra fue confiada a los hindúes. Caitanya Mahāprabhu dijo: bhārata bhūmite haila manuṣya-janma yāra (CC Adi 9.41): “A los seres humanos”, no a los perros y los gatos. Desafortunadamente nos hemos vuelto como perros y garos. No tomamos la responsabilidad como hindúes. Es el deber de los hindúes, como Caitanya Mahāprabhu, dijo:

bhārata bhumite haila manuṣya-janma yāra
janma sārthaka kari kara para-upakāra
(CC Adi 9.41)

En todo el mundo están en oscuridad. No saben cuál es el valor de la vida. Entonces, cualquiera que haya nacido en la India puede hacer su vida exitosa. Tenemos el Bhagavad-gītā y toda la literatura védica. Aprendiendo, practicando, podemos hacer perfecta nuestra vida y luego distribuir el conocimiento. Ese es el deber de la India. Desafortunadamente han sido conquistados por la ilusión de māyā, y no están interesados. Se han vuelto borrachos hablando todo tipo de tonterías. De cualquier manera, no se desvíen. Traten de hacer algún bien a la sociedad humana despertándolos a la conciencia espiritual, o la conciencia de Kṛṣṇa. El método es muy simple: harer nāma harer nāma harer nāma eva kevalam (CC Adi 17.21). Pero es para-upakāra. Eso es la vida humana, para-upakāra: hacer el bien a los demás, no explotarlos. Eso no es vida humana.

Ustedes se han unido muy amablemente a este movimiento. No se han unido a este movimiento por su pobreza, ustedes no son pobres. A veces la gente se une a este movimiento porque es pobre, pero ustedes no son así. Se unieron voluntariamente. No se decepcionen, ahora hay oposición pero no se decepcionen. Kṛṣṇa les dará protección. Traten de seguir con este movimiento para-upakāra. Puede ser, porque esta es una guerra contra el ateísmo, que alguno de nuestros soldados caigan. Pero eso no debe desalentarnos. Debemos continuar peleando contra esta civilización atea y tratar de impulsar el movimiento de conciencia de Kṛṣṇa.

Muchas gracias.

Devotos: ¡Jaya Śrīla Prabhupāda! (fin).