ES/CC Antya 1.211


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 211

śrī-rūpa kahena, — “āmi kichui nā jāni
yei mahāprabhu kahāna, sei kahi vāṇī”


PALABRA POR PALABRA

śrī-rūpa kahena — Śrīla Rūpa Gosvāmī contesta; āmi — yo; kichui — nada; nā jāni — no sé; yei — todo lo que; mahāprabhu kahāna — Śrī Caitanya Mahāprabhu me hace decir o escribir; sei — esas; kahi — yo hablo; vāṇī — palabras trascendentales.


TRADUCCIÓN

Śrī Rūpa Gosvāmī dijo: «Yo no sé nada. Las únicas palabras trascendentales que puedo pronunciar son las que me hace decir Śrī Caitanya Mahāprabhu.


SIGNIFICADO

El poeta o escritor que trata de temas trascendentales no es un escritor o traductor común y corriente. Debido a que está dotado del poder de la Suprema Personalidad de Dios, todo lo que escribe resulta muy efectivo. El principio de recibir el poder de la Suprema Personalidad de Dios es esencial. El poeta materialista que centra su poesía en las actividades materiales de hombres y mujeres no puede explicar los pasatiempos trascendentales del Señor o las conclusiones trascendentales del servicio devocional. Śrīla Sanātana Gosvāmī, por consiguiente, advierte a todos los devotos neófitos que no deben escuchar de labios de un no vaiṣṇava:


avaiṣṇava-mukhodgīrṇaṁ pūtaṁ hari-kathāmṛtam
śravaṇaṁ naiva kartavyaṁ sarpocchiṣṭaṁ yathā payaḥ
(Padma Purāṇa)

«No hay que escuchar nada acerca de Kṛṣṇa de labios de un no vaiṣṇava. La leche tocada por los labios de una serpiente tiene efectos venenosos; del mismo modo, los discursos acerca de Kṛṣṇa dados por un no vaiṣṇava también son venenosos».

Quien no sea un devoto completamente puro del Señor no debe tratar de poner en forma poética los pasatiempos de Kṛṣṇa, pues esa poesía será mundana. Abundan las explicaciones del Bhagavad-gītā de Kṛṣṇa escritas por personas de conciencia mundana que no poseen la cualidad de la devoción pura. Aunque han tratado de escribir literatura trascendental, no han podido ocupar plenamente en el servicio de Kṛṣṇa ni a un solo devoto. Esa literatura es mundana, y por lo tanto, como advierte Śrī Sanātana Gosvāmī, no se debe ni tocar.