ES/CC Antya 1: El segundo encuentro de Śrīla Rūpa Gosvāmī con el Señor

Śrī Caitanya-caritāmṛta - Antya-līlā, Capítulo 1: El segundo encuentro de Śrīla Rūpa Gosvāmī con el Señor




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Resumen

En su Amṛta-pravāha-bhāṣya, Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura ofrece el siguiente resumen del Capítulo Primero. Al recibir la auspiciosa noticia de que Śrī Caitanya Mahāprabhu había regresado de Vṛndāvana a Jagannātha Purī, todos Sus devotos de las demás regiones de la India fueron a Puruṣottama-kṣetra, Jagannātha Purī. Śivānanda Sena llevó con él un perro, e incluso le pagó la tarifa para cruzar el río. Sin embargo, una noche en que no pudo conseguir nada de comer, el perro fue directamente a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu a Jagannātha Purī. Al día siguiente, cuando Śivānanda y su grupo llegaron a Jagannātha Purī, se encontraron al perro comiendo un poco de pulpa de coco que Śrī Caitanya Mahāprabhu le había ofrecido. Después de esto, el perro se liberó y fue de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Mientras tanto, Śrīla Rūpa Gosvāmī, de regreso de Vṛndāvana, llegó a Bengala. Aunque no pudo seguir a los devotos bengalíes, poco tiempo después llegó a Jagannātha Purī, donde vivió con Haridāsa Ṭhākura. Śrīla Rūpa Gosvāmī compuso un importante verso que comenzaba con las palabras priyaḥ so ’yam, que causó mucho placer a Śrī Caitanya Mahāprabhu. Un día, Śrī Caitanya Mahāprabhu, Rāmānanda Rāya, Sārvabhauma Bhaṭṭācārya y otros devotos fueron a donde vivía Haridāsa Ṭhākura, y escucharon algunos de los versos que Rūpa Gosvāmī había compuesto para sus libros Lalita-mādhava y Vidagdha-mādhava. Tras examinar los manuscritos de esos dos libros, Rāmānanda Rāya les dio su aprobación y mostró un profundo aprecio por ellos. Tras el período de cāturmāsya, todos los devotos que habían venido de Bengala regresaron a sus hogares. Śrīla Rūpa Gosvāmī, sin embargo, se quedó en Jagannātha Purī durante un tiempo.


Antya 1.1: Ofrezco respetuosas reverencias a Śrī Kṛṣṇa Caitanya Mahāprabhu, por cuya misericordia hasta un cojo puede cruzar montañas y un mudo recitar las Escrituras védicas.

Antya 1.2: Mi camino es muy difícil. Soy ciego, y mis pies resbalan una y otra vez. Que los santos me ayuden dándome como sostén el bastón de su misericordia.