ES/SB 10.1.69


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 69

ugrasenaṁ ca pitaraṁ
yadu-bhojāndhakādhipam
svayaṁ nigṛhya bubhuje
śūrasenān mahā-balaḥ


PALABRA POR PALABRA

ugrasenam—a Ugrasena; ca—y; pitaram—que era su propio padre; yadu—de la dinastía Yadu; bhoja—de la dinastía Bhoja; andhaka—de la dinastía Andhaka; adhipam—el rey; svayam—personalmente; nigṛhya—sometiendo; bubhuje—disfrutó; śūrasenān—de todos los estados Śurasena; mahā-balaḥ—Kaṁsa, cuyo poder era extraordinario.


TRADUCCIÓN

Kaṁsa, el muy poderoso hijo de Ugrasena, llegó al extremo de encerrar en prisión a su propio padre, el rey de las dinastías Yadu, Bhoja y Andhaka, y asumió personalmente el gobierno de los estados de Śūrasena.


SIGNIFICADO

El estado de Mathurā también era uno de los estados de Śurasena.

Notas complementarias al capítulo primero

Acerca de la transmigración del alma, Śrīla Madhvācārya nos da las siguientes notas. Cuando estamos despiertos, todo lo que vemos o escuchamos deja una impresión en la mente. Más tarde, en los sueños, la mente moldea esas experiencias y nos las hace evocar de diversas formas, aunque cuando soñamos tenemos la impresión de estar en un cuerpo diferente. Por ejemplo, cuando estamos despiertos, hacemos negocios y hablamos con nuestros clientes; después, en sueños, también nos encontramos con clientes, hablamos de negocios y concretamos precios. Madhvācārya, por lo tanto, dice que los sueños se producen en función de lo que vemos, escuchamos y recordamos. Y, por supuesto, al despertar olvidamos el cuerpo que teníamos en el sueño. Ese olvido se denomina apasmṛti. Así pues, como a veces soñamos, a veces estamos despiertos, y a veces olvidamos, vamos cambiando constantemente de cuerpo. El olvido del cuerpo creado anteriormente se denomina muerte, y nuestras actividades en el cuerpo actual se denominan vida. Después de la muerte, no podemos recordar las actividades realizadas con el cuerpo anterior, ya sean imaginarias o reales.

La mente agitada se compara al agua agitada en la que se refleja el Sol o la Luna. Aunque el Sol y la Luna no están realmente en su reflejo en el agua, ese reflejo acusa los movimientos del agua. Del mismo modo, cuando tenemos la mente agitada, vagamos por variedad de atmósferas materiales y recibimos variedad de cuerpos. Esto se explica en el Bhagavad-gītā con el término guṇa-saṅga: kāraṇaṁ guṇa-saṅgo 'sya. Madhvācārya dice: guṇa-nubaddhaḥ san. Y Śrī Caitanya Mahāprabhu dice: brahmāṇḍa bhramite kona bhāgyavān jīva (Cc. Madhya 19.151). La entidad viviente rueda de arriba a abajo por todo el universo, a veces en el sistema planetario superior, a veces en los sistemas planetarios medio e inferior; a veces es un hombre, a veces es un dios, un perro, un árbol, etc. Todo ello se debe a la agitación de la mente. Por lo tanto, es necesario fijar y estabilizar la mente. Sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayoḥ. Si fijamos la mente en los pies de loto de Kṛṣṇa, estaremos libres de agitación. Esa es la instrucción del Garuḍa Purāṇa, que se confirma en el Nāradīya Purāṇa. Como se explica en el Bhagavad-gītā: yānti deva-vratā devān. La mente agitada pasa por diversos sistemas planetarios debido a su apego a distintas clases de semidioses, pero la morada de la Suprema Personalidad de Dios no se puede alcanzar mediante la adoración de semidioses, pues ninguna Escritura védica respalda ese proceso. El hombre se construye su propio destino. La vida humana nos ofrece la posibilidad de entender nuestra verdadera situación, y de decidir si queremos vagar por todo el universo o ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Esto se confirma también en el Bhagavad-gītā (aprāpya māṁ nivartante mṛtyu-saṁsāra-vartmani).

La casualidad no existe. Podría parecer casual que un árbol se salve pese a estar muy próximo al foco de un incendio, mientras que otro mucho más lejano es consumido por las llamas. Del mismo modo, el hecho de que recibamos diferentes tipos de cuerpos podría parecer casual, pero de hecho, si los recibimos, se debe a la mente. La mente oscila entre la aceptación y el rechazo, y nosotros recibimos diferentes cuerpos conforme a esos movimientos de la mente, aunque desde un punto de vista superficial nos parezca que esos cuerpos son producto del azar. Incluso si aceptamos la teoría del azar, la causa inmediata del cambio de cuerpo es la agitación de la mente.

Notas acerca de aṁśa. El capítulo explica que Kṛṣṇa hizo Su advenimiento aṁśena, con Sus partes integrales o Su manifestación parcial. En relación con esto, Śrīdhara Svāmī dice que Kṛṣṇa es cien por ciento Bhagavān (kṛṣṇas tu bhagavān svayam). Nuestras imperfecciones, sin embargo, nos impiden percibir a Kṛṣṇa en plenitud, de modo que lo que Kṛṣṇa mostró cuando descendió a la Tierra era solamente una manifestación parcial de Su opulencia. Kṛṣṇa, además, descendió con Su expansión plenaria Baladeva. No obstante, Kṛṣṇa es pleno. No puede decirse que Su manifestación fuera parcial. En el Vaiṣṇava-toṣaṇī, Śrīla Sanātana Gosvāmī dice que, si consideramos a Kṛṣṇa una manifestación parcial, estamos contradiciendo la declaración kṛṣṇas tu bhagavān svayam. Śrīla Jīva Gosvāmī dice que la palabra aṁśena significa que Kṛṣṇa descendió con todas Sus expansiones plenarias. Las palabras aṁśena viṣṇoḥ no significan que Kṛṣṇa sea un representante parcial de Viṣṇu. Por el contrario, Kṛṣṇa Se manifestó en plenitud, mientras que en los Vaikuṇṭhalokas Se manifiesta parcialmente. En otras palabras, no es que Kṛṣṇa sea una representación parcial de Viṣṇu, sino que el Señor Viṣṇu es una representación parcial de Kṛṣṇa. Este tema se explica con gran claridad en el capítulo cuatro del Ādi-lilā del Caitanya-caritāmṛta. Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura señala también que nadie puede explicar a Kṛṣṇa en plenitud. Todas las explicaciones que se dan en el Śrīmad-Bhāgavatam no son más que explicaciones parciales de Kṛṣṇa. La conclusión, por lo tanto, es que la palabra aṁśena indica que el Señor Viṣṇu es una representación parcial de Kṛṣṇa, y no que Kṛṣṇa sea una representación parcial de Viṣṇu.

En el Vaiṣṇava-toṣaṇī de Śrīla Sanātana Gosvāmī se comenta la palabra dharmaśīlasya. El significado exacto de dharma-śīla es «devoto libre de impurezas». El verdadero dharma consiste en entregarse completamente a Kṛṣṇa (sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja). La persona verdaderamente religiosa es la que se entrega completamente a Kṛṣṇa. Mahārāja Parīkṣit, por ejemplo, fue una persona verdaderamente religiosa. Todo el que acepte el principio de la entrega a los pies de loto del Señor, abandonando todos los demás sistemas de religión, es en verdad dharmaśīla, perfectamente religioso.

La palabra nivṛtta-tarṣaiḥ se refiere a la persona que ya no abriga ningún deseo material (sarvopādhi-vinirmuktam). Debido a la contaminación del mundo material, es posible tener muchos deseos materiales, pero la persona completamente libre de todo deseo material recibe el calificativo de nivṛtta-tṛṣṇa, que indica que ha dejado de sentir sed de disfrute material. Svāmin kṛtārtho 'smi varaṁ na yāce (Hari-bhakti-sudhodaya). Las personas materialistas practican servicio devocional con el deseo de obtener algún beneficio material, pero no es esa la verdadera finalidad del servicio. La perfección del servicio devocional consiste en la entrega completa a los pies de loto de Kṛṣṇa, sin deseo material alguno. Quien se entrega de ese modo, está ya liberado. Jīvan-muktaḥ sa ucyate. A quien se esfuerza constantemente por servir a Kṛṣṇa, sea cual sea la circunstancia en que se encuentre, se le considera liberado en esta misma vida. Esa persona, que es un devoto puro, ya no tiene que cambiar de cuerpo. En verdad, ya no posee cuerpo material, pues su cuerpo se ha espiritualizado. Una barra de hierro en contacto constante con el fuego acaba por volverse fuego, y quema todo lo que toca. Del mismo modo, el devoto puro se halla en el fuego de la existencia espiritual, y su cuerpo es cin-maya, espiritual, no material. Esto se debe a que el devoto puro no tiene otro deseo que el deseo trascendental de servir al Señor. En el verso cuatro se emplea la palabra upagīyamānāt: nivṛtta-tarṣair upagīyamānāt. ¿Quién cantará las glorias del Señor, de no ser el devoto? Por lo tanto, la palabra nivṛtta-tarṣaiḥ se refiere al devoto, y solamente a él. Así lo subrayan ācāryas como Vīrarāghava Ācārya y Vijayadhvaja. Si deseamos algo que no sea el servicio devocional, veremos disminuir nuestra independencia con respecto a los deseos materiales, pero si nos liberamos de esos deseos, entraremos en la categoría de nivṛtta-tarṣaiḥ.

Vinā paśu-ghnāt. La palabra paśu significa «animal». El que mata animales, el paśu-ghna, no puede entrar en el plano de conciencia de Kṛṣṇa. Por consiguiente, en nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, la matanza de animales está completamente prohibida.

Uttamaśloka-guṇānuvādāt. La palabra uttamaśloka significa «que es famoso por ser el mejor entre los buenos». El Señor es bueno en toda circunstancia. Esa es Su fama natural. Su bondad es ilimitada, y la utiliza de forma ilimitada. Al devoto también se le define a veces con la palabra uttamaśloka, en el sentido que siempre está deseoso de glorificar a la Suprema Personalidad de Dios o a los devotos del Señor. Glorificar al Señor y glorificar a los devotos del Señor es lo mismo. O, mejor dicho, glorificar al devoto es más importante que glorificar al Señor directamente. Esto lo explica Narottama dāsa Ṭhākura: chāḍiyā vaiṣṇava-sevā, nistāra pāyeche kebā. No es posible liberarse de la contaminación material sin servir sinceramente al devoto de Kṛṣṇa.

Bhavauṣadhāt significa «del remedio universal». El canto del santo nombre y la glorificación del Señor Supremo son el remedio universal para todos los males de la vida materialista. Mumukṣus son aquellas personas que desean liberarse del mundo material. Esas personas pueden entender las miserias de la vida materialista y, por glorificar las actividades del Señor, liberarse de todas esas miserias. Las vibraciones sonoras trascendentales relacionadas con el nombre, la fama, la forma, las cualidades y los enseres del Señor no son diferentes del Señor. Por lo tanto, la vibración sonora de la glorificación y el nombre del Señor es en sí misma agradable para el oído, y el devoto que comprende la naturaleza absoluta del nombre, la forma y las cualidades del Señor, se llena de dicha. Sin embargo, las agradables narraciones de las actividades trascendentales del Señor les resultan placenteras incluso a los que no son devotos. Hasta las personas corrientes, que no han hecho grandes progresos en el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa, se complacen en escuchar las narraciones del Śrīmad-Bhāgavatam. La persona materialista que se purifica siguiendo ese proceso se dedica a escuchar y cantar las glorias del Señor. La glorificación de los pasatiempos del Señor, que es muy agradable tanto para el oído como para el corazón del devoto, es, al mismo tiempo, su sujeto y su objeto.

En este mundo hay tres clases de hombres: los que están liberados, los que tratan de liberarse, y los enredados en el disfrute de los sentidos. De entre ellos, los que ya están liberados cantan y escuchan el santo nombre del Señor, sabiendo perfectamente que la glorificación del Señor es la única manera de mantenerse en una posición trascendental. Los que forman la segunda clase, los hombres que tratan de liberarse, también pueden cantar y escuchar el santo nombre del Señor, considerándolo un proceso para alcanzar la liberación; también ellos sentirán el placer trascendental de ese canto. Por su parte, los karmīs y las personas ocupadas en complacer los sentidos, también pueden complacerse en escuchar los pasatiempos del Señor, como, por ejemplo, Su participación en la batalla de Kurukṣetra y Su danza en Vṛndāvana con las gopīs.

La palabra uttamaśloka-guṇānuvāda se refiere a las cualidades trascendentales del Señor Supremo, como, por ejemplo, el cariño que sentía por madre Yaśodā y por Sus amigos los pastorcillos de vacas, o Su actitud amorosa con las gopīs. También los devotos del Señor como Mahārāja Yudhiṣṭhira son calificados de uttamaśloka-guṇānuvāda. La palabra anuvāda significa «describir las cualidades del Señor Supremo o de Sus devotos». Cuando se explican esas cualidades, otros devotos sienten interés por escucharlas. Cuanto mayor es el interés por escuchar acerca de esas cualidades trascendentales, mayor es el disfrute trascendental que se experimenta. Por lo tanto, todos los hombres, sin excepción —mumukṣus, vimuktas y karmīs—, deben cantar y escuchar las glorias del Señor. De ese modo, todos ellos saldrán beneficiados.

La vibración sonora de las cualidades trascendentales del Señor beneficia a todos por igual, pero aquellos que son muktas, es decir, que están liberados, se complacen de modo especial. Como se explica en el Śrīmad-Bhāgavatam (8.3.20), los devotos puros, que ya no tienen ningún deseo material, se entregan por completo a los pies de loto del Señor, y, debido a ello, están siempre inmersos en el océano de bienaventuranza mediante el proceso de cantar y escuchar el santo nombre del Señor. Según este verso, a devotos como Nārada y otros habitantes de Śvetadvīpa siempre se les ve ocupados en el canto del santo nombre del Señor, pues mediante ese canto gozan siempre de bienaventuranza externa e interna. Las personas que desean la liberación, los mumukṣus, no dependen de los placeres de los sentidos, sino que se concentran plenamente en alcanzar la liberación mediante el canto del santo nombre del Señor. A los karmīs les gusta crear cosas agradables para el oído y para el corazón, y, aunque a veces les gusta cantar o escuchar las glorias del Señor, no lo hacen abiertamente. Los devotos, sin embargo, siempre escuchan, cantan y recuerdan de modo espontáneo las actividades del Señor y, mediante ese proceso, alcanzan plena satisfacción, aunque esos temas puedan asemejarse a los relacionados con el placer de los sentidos. Parīkṣit Mahārāja alcanzó la liberación por el simple hecho de escuchar las narraciones trascendentales de las actividades del Señor. Por consiguiente, Parīkṣit Mahārāja era śrotramano-'bhirāma, es decir, glorificaba el proceso de escuchar, el proceso que deben adoptar todas las entidades vivientes.

Para distinguir a las personas que carecen de esos placeres trascendentales, Parīkṣit Mahārāja ha empleado las palabras virajyeta pumān. La palabra pumān se refiere a una persona cualquiera, sea hombre, mujer, o intermedio. Debido al concepto corporal de la vida, nos vemos forzados a lamentarnos, pero el que está libre de esos conceptos corporales puede complacerse en los procesos trascendentales de cantar y escuchar. Por lo tanto, la persona que está absorta por entero en el concepto corporal de la vida está, sin duda alguna, matando su propio ser, pues no hace progreso espiritual. Esa persona recibe el nombre de paśu-ghna. Se excluye especialmente de la vida espiritual a los cazadores, que no sienten atracción por escuchar y cantar acerca del santo nombre del Señor. Esos cazadores siempre son desdichados, tanto en esta vida como en la siguiente. Por ello se dice que lo mejor para los cazadores es no morir ni vivir, pues, para ellos, tanto la vida como la muerte están plagadas de problemas. Los cazadores son completamente diferentes de los karmīs comunes, y por ello se les excluye del proceso de escuchar y cantar. Vinā paśu-ghnāt. No pueden penetrar en el placer trascendental de cantar y escuchar el santo nombre del Señor.

La palabra mahā-ratha se refiere a un gran héroe que puede combatir en solitario contra once mil héroes, y la palabra atiratha, que aparece en el verso cinco, se refiere al que puede combatir contra un número ilimitado de enemigos. Esto se explica en el siguiente verso del Mahābhārata:


ekādaśa-sahasrāṇi
yodhayed yas tu dhanvinām
astra-śastra-pravīṇaś ca
mahā-ratha iti smṛtaḥ
amitān yodhayed yas tu
samprokto 'tirathas tu saḥ


Esa es la explicación que Śrīla Sanātana Gosvāmī ofrece en el Bṛhad-vaiṣṇava-toṣaṇī.

Māyā-manuṣyasya (10.1.17). Por estar cubierto por yoga-māyā (nāhaṁ prakāśaḥ sarvasya yoga-māyā-samāvṛtaḥ), Kṛṣṇa recibe a veces el nombre de māyā-manuṣya. Este nombre indica que, a pesar de ser la Suprema Personalidad de Dios, tiene el aspecto de una persona común. Como yoga-māyā cubre la visión de la gente, suele plantearse una comprensión errónea. En realidad, la posición del Señor y la de una persona corriente son completamente distintas, pues el Señor, aunque parece actuar como un hombre corriente, es siempre trascendental. La palabra māyā significa también «misericordia», y, a veces, «conocimiento». El Señor está siempre lleno de conocimiento trascendental. Por ello, aunque actúe como un ser humano, Él es la Suprema Personalidad de Dios y está lleno de conocimiento. En Su identidad original, el Señor es el controlador de māyā (mayādhyakṣeṇa prakṛtiḥ sūyate sa-carācaram). Por consiguiente, el nombre de māyā-manuṣya, es decir, «la Suprema Personalidad de Dios que actúa como un ser humano corriente pese a ser el controlador de las energías material y espiritual», es apropiado para el Señor. El Señor es la Persona Suprema, Puruṣottama, pero, como nos hallamos bajo la influencia ilusoria de yoga-māyā, nos parece una persona corriente. Sin embargo, en última instancia, yoga-māyā conduce incluso al no devoto a la comprensión de que el Señor es la Persona Suprema, Puruṣottama. En el Bhagavad-gītā encontramos dos afirmaciones de la Suprema Personalidad de Dios. Para los devotos, el Señor dice:


teṣāṁ satata-yuktānāṁ
bhajatām prīti-pūrvakam
dadāmi buddhi-yogaṁ taṁ
yena mām upayānti te


«A aquellos que están constantemente consagrados a servirme con amor, Yo les doy la comprensión con la cual pueden llegar hasta Mí». Esto significa que, si el devoto tiene un deseo ferviente, el Señor le da la inteligencia para que pueda entenderle e ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Para los demás, es decir, para los no devotos, el Señor dice: mṛtyuḥ sarva-haraś cāham: «Yo soy la muerte inevitable, que todo lo arrebata». Prahlāda, por ejemplo, como devoto que es, disfruta de las actividades del Señor Nṛsiṁhadeva, mientras que para los no devotos como Hiraṇyakaśipu, el padre de Prahlāda, el Señor Nṛsiṁhadeva representa la muerte. El Señor, por lo tanto, actúa de dos formas, enviando a unos al ciclo de nacimientos y muertes, y a otros de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

La palabra kāla, que significa «negro», nos indica el color de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. El Señor Kṛṣṇa y el Señor Rāmacandra, ambos de aspecto negruzco, dan liberación y felicidad trascendental a Sus devotos. Entre las personas dotadas de cuerpos materiales, a veces se da el caso de que alguien puede someter a la muerte a su voluntad. Que esa persona muera es prácticamente imposible, pues nadie quiere morir. Bhīṣmadeva, por ejemplo, poseía ese poder, y sin embargo, por la voluntad suprema del Señor, Bhīṣma no tuvo dificultad en morir en presencia del Señor. Por otra parte, aunque ha habido muchos demonios, y ninguno tenía la más mínima esperanza de salvarse, Kaṁsa, por la voluntad suprema del Señor, alcanzó la salvación. Y no solo Kaṁsa; la mismísima Pūtanā alcanzó la salvación y se elevó al nivel de madre del Señor. Por todo ello, Parīkṣit Mahārāja ardía en deseos de escuchar acerca del Señor, que posee cualidades inconcebibles mediante las cuales otorga la liberación a todos. Ciertamente, Parīkṣit Mahārāja, que estaba a punto de morir, tenía interés en liberarse. Cuando una personalidad tan grande y excelsa como lo es el Señor Se comporta como un ser humano corriente a pesar de Sus inconcebibles cualidades, Su conducta recibe el nombre de māyā. Por esa razón, el Señor recibe el nombre de māyā-manuṣya. Así lo explica Śrīla Jīva Gosvāmī. Mu se refiere a mukti, la salvación, y ku se refiere a lo que es malo o muy desagradable. Muku, por lo tanto, se refiere a la Suprema Personalidad de Dios, que nos salva de la desagradable condición de la existencia material. El Señor recibe el nombre de mukunda porque, además de salvar al devoto de la existencia material, le ofrece bienaventuranza trascendental en el plano del amor y el servicio.

En cuanto a Keśava, ka significa Brahmā, e īśa significa el Señor Śiva. Con Sus cualidades trascendentales, la Personalidad de Dios cautiva tanto al Señor Brahmā como al Señor Mahādeva, Śiva. Por esa razón, recibe el nombre de Keśava. Así lo explica Sanātana Gosvāmī en su comentario Vaiṣṇava-toṣaṇī.

Se explica que todos los semidioses, acompañados por Tri-nayana, el Señor Śiva, fueron a la orilla del océano de leche y ofrecieron oraciones entonando el mantra puruṣa-sūkta. De esta explicación se desprende que los semidioses no pueden acercarse directamente al Señor Viṣṇu, que yace en el océano de leche, ni pueden tampoco entrar en Su morada. Esto se confirma claramente en el Mahābhārata, Mokṣa-dharma, y en el siguiente capítulo del Śrīmad-Bhāgavatam. Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, posee Su morada en Goloka (goloka-nāmni nija-dhāmni tale ca tasya). Del Señor Kṛṣṇa proviene el catur-vyūha, las cuatro expansiones de Saṅkarṣaṇa, Aniruddha, Pradyumna y Vāsudeva. Hay infinidad de brahmāṇḍas, todos los cuales emanan de los poros de Kāraṇodakaśāyī Viṣṇu; en cada brahmāṇḍa Se encuentra Garbhodakaśāyī Viṣṇu, que es una expansión parcial de Aniruddha. Ese Aniruddha es una expansión parcial de Pradyumna, cuya representación parcial es Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu, la Superalma de todas las entidades vivientes. Esas expansiones Viṣṇu son diferentes de Kṛṣṇa, que tiene Su morada en Goloka Vṛndāvana. Cuando se explica que los semidioses ofrecieron oraciones al Señor entonando el puruṣa-sūkta, se está indicando que complacieron al Señor con oraciones de bhakti.

La palabra vṛṣākapi se refiere a aquel que satisface a Su devoto de todas las formas posibles y le libera de todas las ansiedades materiales. Vṛṣa se refiere a sacrificios y otras prácticas religiosas. El Señor puede disfrutar de las más extraordinarias comodidades de los planetas celestiales sin necesidad de realizar sacrificios. La afirmación de que Puruṣottama, Jagannātha, iba a aparecer en la casa de Vasudeva, distingue a la Suprema Personalidad de Dios de las personas comunes. Cuando se afirma que Él descendió personalmente, se está indicando que no envió a Su expansión plenaria. La palabra priyārtham indica que el Señor advino para complacer a Rukmiṇī y a Rādhārāṇī. Priyā significa «el ser más querido».

En el comentario de Śrī Vīrarāghava Ācārya se incluye un verso adicional después del verso veintitrés:


ṛṣayo 'pi tad-ādeśāt
kalpyantāṁ paśu-rūpiṇaḥ
payo-dāna-mukhenāpi
viṣṇuṁ tarpayituṁ surāḥ


«¡Oh, semidioses!, siguiendo la orden de Viṣṇu, los grandes sabios aceptaron descender en forma de vacas y terneros para complacer a la Suprema Personalidad de Dios ofreciéndole leche».

Aunque Rāmānujācārya a veces considera a Baladeva un śaktyāveśa-avatāra, Śrīla Jīva Gosvāmī ha explicado que Baladeva es una expansión de Kṛṣṇa, y que Saṅkarṣaṇa es una parte de Baladeva. Baladeva es idéntico a Saṅkarṣaṇa, pero, al mismo tiempo, es el origen de Saṅkarṣaṇa. Por consiguiente, se ha empleado la palabra svarāṭ para indicar que Baladeva siempre existe independientemente. La palabra svarāṭ indica también que Baladeva está por encima del concepto corporal de la existencia. Māyā no puede atraerle; Él, debido a Su independencia plena, puede manifestarse allí donde lo desee en virtud de Su potencia espiritual. Māyā está sometida por completo al control de Viṣṇu. En el advenimiento del Señor, yoga-māyā y la potencia material se mezclan; debido a ello, se las describe con la palabra ekānaṁśā. A veces, la palabra ekānamśā se interpreta en el sentido de «sin diferencia». Saṅkarṣaṇa y Śeṣa-nāga son idénticos. Como dice Yamunādevī: «¡Oh, Rāma!, ¡oh, amo del mundo, que posees grandes brazos y Te has extendido por todo el universo mediante una expansión plenaria!, no es posible entenderte en plenitud». Ekāṁśā, por lo tanto, se refiere a Śeṣa-nāga. En otras palabras, Baladeva sostiene el universo entero simplemente con una expansión parcial Suya.

La palabra kāryārthe se refiere a aquel que favoreció el embarazo de Devakī y confundió a madre Yaśodā. Esos pasatiempos son muy confidenciales. La Suprema Personalidad de Dios ordenó a yoga-māyā que confundiese a quienes Le acompañaban en Sus pasatiempos y a demonios como Kaṁsa. Como ya antes se afirmó: yogamāyāṁ samādiśat. Para ofrecer servicio al Señor, yoga-māyā advino acompañada de mahāmāyā. Mahā-māyā se refiere a yayā sammohitaṁ jagat, «aquella que tiene confundidos a todos los que se encuentran en el mundo material». De esta afirmación se desprende que yoga-māyā, en su expansión parcial, se convierte en mahā-māyā y confunde a las almas condicionadas. En otras palabras, el conjunto de la creación presenta dos divisiones: la trascendental, o espiritual, y la material. Yoga-māyā se encarga del mundo espiritual, y, por medio de su expansión parcial, mahā-māyā, se encarga también del mundo material. Como se afirma en el Nārada-pañcarātra, mahā-māyā es una expansión parcial de yoga-māyā. El Nārada-pañcarātra afirma claramente que la Suprema Personalidad de Dios tiene una potencia, que a veces recibe el nombre de Durgā. El Brahma-saṁhitā dice: chāyeva yasya bhuvanāni bibharti durgā. Durgā no es diferente de yoga-māyā. Quien entiende correctamente a Durgā, se libera de inmediato, pues Durgā es, originalmente, la potencia espiritual, hlādinī-śakti, por cuya misericordia resulta posible comprender a la Suprema Personalidad de Dios. Rādhā kṛṣṇa-praṇaya-vikṛtir hlādinī-śaktir asmād. La mahā-māyā-śakti, sin embargo, es una cubierta de yoga-māyā, y, por esa razón, se define como «potencia que cubre». Por medio de esa potencia que cubre, confunde a todas las almas que están en el mundo material (yayā sammohitaṁ jagat). En conclusión, ambas funciones, es decir, confundir a las almas condicionadas y liberar a los devotos, pertenecen a yoga-māyā. Yoga-māyā se encargó de transferir el hijo que Devakī llevaba en sus entrañas y de mantener profundamente dormida a madre Yaśodā. Madre Devakī y madre Yaśodā son devotas que están siempre liberadas, de modo que mahā-māyā no puede actuar sobre ellas. Sin embargo, mahā-māyāque no puede controlar a las almas liberadas ni a la Suprema Personalidad de Dios, sí pudo confundir a Kaṁsa. El acto mediante el cual yoga-māyā se presentó ante Kaṁsa fue un acto de mahā-māyā, no de yoga-māyā, que no puede ni ver ni tocar a personas tan contaminadas como Kaṁsa. En el capítulo once, Caṇḍī, del Mārkaṇḍeya Purāṇa, Mahāmāyā dice: «Durante el yuga vigesimoctavo del período de Vaivasvata Manu, naceré como hija de Yaśodā y seré conocida con el nombre de Vindhyācala-vāsinī».

A continuación se explica la diferencia entre las dos māyās, yoga-māyā y mahā-māyā. El rāsa-līlā de Kṛṣṇa con las gopīs, así como la confusión de las gopīs en relación con sus esposos, suegros y demás familiares, fueron obra de yoga-māyā y están completamente libres de la influencia de mahā-māyā. Esto viene sobradamente respaldado en el Bhāgavatam, que dice claramente: yogamāyām upāśritaḥ. Por otra parte, Śālva y otros asuras, así como Duryodhana y otros kṣatriyas, a pesar de ver a Garuḍa, el portador de Kṛṣṇa, y a pesar de ver la forma universal, carecían de servicio devocional y no lograron entender que Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios. También se vieron confundidos, pero, en este caso, debido a mahā-māyā. Por lo tanto, se debe concluir que la māyā que aleja a las personas de la Suprema Personalidad de Dios se denomina jaḍamāyā, y la māyā que actúa en el plano trascendental se denomina yoga-māyā. Nanda Mahārāja, por ejemplo, aunque fue apresado por Varuṇa y pudo ver la opulencia de Kṛṣṇa, seguía pensando que Kṛṣṇa era su hijo. Esos sentimientos de amor paterno en el mundo espiritual son actos de yoga-māyā, no de jaḍamāyā, mahā-māyā. Así lo explica Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura.

Śūrasenāṁś ca. Śūrasena fue el hijo de Kārtavīryārjuna, y los países que él gobernó reciben también el nombre de Śūrasena. Así lo indica Sanātana Gosvāmī en su comentario Vaiṣṇava-toṣaṇī.

Con respecto a Mathurā, hallamos la siguiente cita:


mathyate tu jagat sarvaṁ
brahma-jñānena yena vā
tat-sāra-bhūtaṁ yad yasyāṁ
mathurā sā nigadyate


Cuando un alma autorrealizada actúa en su posición trascendental, su situación se denomina Mathurā. En otras palabras, cuando actuamos conforme al proceso de bhakti-yoga, estamos viviendo en Mathurā, Vṛndāvana, sea cual sea el lugar en que nos encontremos. La devoción por Kṛṣṇa, el hijo de Nanda Mahārāja, es la esencia de todo conocimiento, y el lugar en que ese conocimiento se manifiesta se denomina Mathurā. También se denomina Mathurā la posición de quien se establece en la práctica del bhakti-yoga, rechazando todos los demás métodos. Yatra nityaṁ sannihito hariḥ: Mathurā es el lugar en que vive eternamente Hari, la Suprema Personalidad de Dios. La palabra nitya indica eternidad. El Señor Supremo es eterno, y Su morada también lo es. Goloka eva nivasaty akhilātma-bhūtaḥ. Aunque permanece constantemente en Su morada, Goloka Vṛndāvana, el Señor está en todas partes en toda Su plenitud. Esto significa que, cuando el Señor Supremo desciende a la superficie de la Tierra, Su morada original no queda vacía, pues Él, al mismo tiempo que desciende a Mathurā, Vṛndāvana, Ayodhyā y otros lugares, puede quedarse también en Su morada original. Él no necesita descender a esos lugares, pues ya está en ellos; simplemente Se manifiesta.

Śrīla Śukadeva Gosvāmī se ha dirigido a Mahārāja Parīkṣit con la palabra tāta, «querido hijo». Eso se debe al amor paternal presente en el corazón de Śukadeva Gosvāmī. Kṛṣṇa iba a descender como hijo de Vasudeva y Devakī, de modo que Śukadeva Gosvāmī, llevado por el amor paternal, se dirigió a Mahārāja Parīkṣit diciéndole tāta, «querido hijo mío».

La palabra garbha se explica en el diccionario Viśva-kośa: garbho bhrūṇe arbhake kukṣāv ity ādi. Cuando Kaṁsa estaba a punto de matar a Devakī, Vasudeva recurrió a las tácticas diplomáticas de sāma y bheda para disuadirle. Sāma significa «calmar». Vasudeva quiso calmar a Kaṁsa con consideraciones de parentesco, ganancias, bienestar, identidad y glorificación. Sāma consiste en la mención de estos cinco aspectos, y bheda es la referencia al miedo en dos situaciones: en esta vida y en la siguiente. Vasudeva, por lo tanto, recurrió a los dos métodos, sāma y bheda, para calmar a Kaṁsa. La alabanza de las cualidades de Kaṁsa era glorificación. Cuando le alabó por ser descendiente de la bhoja-vaṁśa, Vasudeva recurría a sambandha, «relación». Al hablarle de «tu hermana», le recordó su identidad. Sus comentarios acerca del hecho de matar a una mujer, plantearon cuestiones de fama y bienestar, y el intento de atemorizar a Kaṁsa ante el pecado de matar a su propia hermana en el día de su boda, es un aspecto de bheda. Al hablar de la dinastía Bhoja, se refería a quienes no tenían otro interés que el placer de los sentidos y que, por ello, no eran demasiado aristocráticos. Otro significado de bhoja es «luchar». Vasudeva recordaba así a Kaṁsa que iba a obtener mala fama. Cuando se dirigió a Kaṁsa diciendo que era dīna-vatsala, recurría a alabanzas exageradas. Kaṁsa solía recibir terneros de sus súbditos pobres como pago por sus impuestos, y por eso Vasudeva le llamó dīna-vatsala. Vasudeva sabía muy bien que, por la fuerza, no podía salvar a Devakī del peligro que la amenazaba. Devakī, en realidad, era hija del tío de Kaṁsa, y por ello se la nombra con la palabra suhṛt, «pariente». Se explica que Kaṁsa no mató a Devakī, que era una parienta cercana, porque, si la hubiera matado, toda la familia se hubiera visto envuelta en un conflicto violento. Kaṁsa se contuvo para alejar el enorme peligro de una guerra en la familia, que habría causado la pérdida de muchas vidas.

En el pasado, un asura llamado Kālanemi había tenido seis hijos, que se llamaron Haṁsa, Suvikrama, Krātha, Damana, Ripurmardana y Krodhahantā. Se les conocía con el nombre de ṣaḍ-garbhas, o «seis garbhas», y todos eran poderosos y expertos en las técnicas militares. Esos ṣaḍ-garbhas habían abandonado la compañía de Hiraṇyakaśipu, su abuelo, y se habían sometido a grandes austeridades para complacer al Señor Brahmā, quien, sintiéndose satisfecho, consintió en darles la bendición que deseasen. Cuando el Señor Brahmā les preguntó qué deseaban, los ṣaḍ-garbhas contestaron: «Querido Señor Brahmā, si deseas darnos una bendición, danos la bendición de no ser matados por ningún semidiós, mahā-roga, yakṣa, gandharva-pati, siddha, cāraṇa o ser humano, ni por grandes sabios perfectos en sus penitencias y austeridades». Brahmā comprendió sus intenciones y satisfizo su deseo. Sin embargo, Hiraṇyakaśipu se enfadó mucho con sus nietos cuando supo lo sucedido: «Han abandonado mi compañía y se han ido a adorar al Señor Brahmā —dijo—, de modo que ya no siento ningún cariño por ustedes. Han tratado de salvarse de los semidioses, pero yo los maldigo: Su padre nacerá como Kaṁsa, y los matará a todos por nacer como hijos de Devakī». Debido a esa maldición, los nietos de Hiraṇyakaśipu tuvieron que nacer del vientre de Devakī y fueron matados por Kaṁsa, que en su vida anterior había sido su padre. Esta explicación se presenta en el capítulo segundo del Viṣṇu-parva del Hari-vaṁśa. Según los comentarios del Vaiṣṇava-toṣaṇī, Kīrtimān, el hijo de Devakī, pasaba por su tercera encarnación. En la primera se había llamado Smara y era hijo de Marīci, y más tarde fue hijo de Kālanemi. Esto se menciona en libros de historias.

La Madhvācārya-sampradāya, representada por Vijayadhvaja Tīrtha, incluye un verso adicional en este capítulo del Śrīmad-Bhāgavatam. El verso es el siguiente:


atha kaṁsam upāgamya
nārado brahma-nandanaḥ
ekāntam upasaṅgamya
vākyam etad uvāca ha


atha —de ese modo; kaṁsam —a Kaṁsa; upāgamya —después de ir; nāradaḥ —el gran sabio Nārada; brahma-nandanaḥ —que es el hijo de Brahmā; ekāntam upasaṅgamya — después de ir a un lugar muy solitario; vākyam —la siguiente instrucción; etat —esta; uvāca —dijo; ha —en el pasado.

Traducción: «A continuación, Nārada, el hijo de la mente del Señor Brahmā, fue a ver a Kaṁsa, y, en un lugar muy solitario, le informó lo siguiente».

El gran santo Nārada descendió de los planetas celestiales al bosque de Mathurā y envió su mensajero a Kaṁsa. Cuando el mensajero llegó ante Kaṁsa y le informó de la llegada de Nārada, Kaṁsa, el líder de los asuras, se sintió muy feliz, e inmediatamente salió de su palacio para recibir a Nārada, que era tan brillante como el sol y tan poderoso como el fuego, y que estaba libre de todo rastro de actividades pecaminosas. Kaṁsa consideró a Nārada su huésped y le ofreció respetuosas reverencias y un asiento de oro, que brillaba como el sol. Nārada, que era amigo del rey del cielo, dijo a Kaṁsa, el hijo de Ugrasena: «Mi querido héroe, estoy muy satisfecho con la bienvenida que me has ofrecido, y por ello voy a revelarte algo secreto y confidencial. Mientras venía hacia aquí desde Nanda-kānana, pasé por el bosque Caitraratha, donde fui testigo de una gran reunión de semidioses. Los semidioses me siguieron hasta Sumeru Parvata, y, juntos, visitamos muchos lugares sagrados, hasta que, finalmente, vimos el sagrado Ganges. Yo me encontraba presente, con mi instrumento de cuerda, la vīṇā, mientras el Señor Brahmā consultaba a los demás semidioses en la cima del monte Sumeru. En confianza, te diré que la asamblea se había convocado para trazar un plan destinado a acabar con los asuras, comenzando por ti. Tú tienes una hermana menor llamada Devakī, y es un hecho que su octavo hijo te matará». (Cfr: Hari-vaṁśa, Viṣṇu-parva 1.2-16).

No se puede criticar a Nāradajī por incitar a Kaṁsa a matar a los hijos de Devakī. El santo Nārada es siempre el bienqueriente de la sociedad humana, y su deseo era que la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, descendiese a este mundo lo antes posible, de manera que la sociedad de los semidioses estuviese complacida y viese a Kaṁsa y a sus amigos morir en manos de Kṛṣṇa. El propio Kaṁsa lograría liberarse de sus horrendas actividades, lo cual causaría también mucho placer a los semidioses y a sus seguidores. En relación con esto, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura señala que Nārada Muni a veces hacía cosas que beneficiaban simultáneamente a los semidioses y a los demonios. Śrī Vīrarāghava Ācārya, en su comentario, ha incluido el siguiente medio verso: asurāḥ sarva evaita lokopadrava-kāriṇaḥ: Los asuras siempre causan perturbación a la sociedad humana.


Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo primero del Canto Décimo del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado «El advenimiento del Señor Kṛṣṇa: Introducción».