ES/SB 10.6 El resumen
Presentamos a continuación el resumen del capítulo sexto. Siguiendo las instrucciones de Vasudeva, Nanda Mahārāja regresaba a su casa. En el camino vio tendido el cuerpo de una enorme demonio, y escuchó acerca de su muerte.
Pensando en las palabras de Vasudeva acerca de los incidentes que iban a producirse en Gokula, Nanda Mahārāja, el rey de Vraja, sintió una cierta angustia y buscó el refugio de los pies de loto de Śrī Hari. Mientras tanto, Kaṁsa había enviado a la aldea de Gokula a una rākṣasī llamada Pūtanā, que iba por toda la región matando bebés. Esas rākṣasīs, por supuesto, son peligrosas allí donde no hay conciencia de Kṛṣṇa, pero en Gokula, donde Se hallaba presente la Suprema Personalidad de Dios, Pūtanā solo podía encontrar su propia muerte.
Un día, Pūtanā llegó a Gokula, el hogar de Nanda Mahārāja, procedente del espacio exterior, y, manifestando su poder místico, adoptó el disfraz de una mujer muy hermosa. Con gran decisión, entró directamente en la habitación de Kṛṣṇa sin pedir permiso a nadie; por la gracia de Kṛṣṇa, nadie le prohibió entrar en la casa ni en la habitación, pues ese era el deseo de Kṛṣṇa. El bebé Kṛṣṇa, que era como un fuego cubierto por cenizas, miró a Pūtanā y pensó que tendría que matar a aquella hermosa mujer, que era una demonio. Hechizada por la influencia de yoga-māyā y de la Personalidad de Dios, Pūtanā sentó a Kṛṣṇa en su regazo, sin que ni Rohiṇī ni Yaśodā se opusieran. La demonio Pūtanā, que había untado sus senos con veneno, ofreció a Kṛṣṇa el pecho para que mamase, pero el niño Kṛṣṇa exprimió el seno de Pūtanā con tanta fuerza que, con un dolor insoportable, Pūtanā tuvo que adoptar su forma original y cayó al suelo. Kṛṣṇa entonces Se puso a jugar sobre sus senos como un niño pequeño. Al ver que Kṛṣṇa estaba jugando, las gopīs se tranquilizaron y Lo cogieron en brazos y se Lo llevaron de allí. Después del ataque de la rākṣasī, las gopīs tomaron las debidas precauciones. Madre Yaśodā dio de mamar al niño de su pecho y Le acostó.
Mientras tanto, Nanda y los pastores de vacas que le acompañaban habían regresado de Mathurā. Al ver el enorme cadáver de Pūtanā, quedaron boquiabiertos. Todos se asombraron de que Vasudeva hubiera predicho aquel incidente, y le alabaron por su clarividencia. Los habitantes de Vraja cortaron en trozos el gigantesco cuerpo de Pūtanā y lo quemaron. Sin embargo, como Kṛṣṇa había mamado de su pecho, la rākṣasī se había liberado de todos sus pecados, y el humo de la pira llenó el aire con una agradable fragancia. Al final, Pūtanā, que había deseado matar a Kṛṣṇa, alcanzó la morada del Señor. La instrucción que obtenemos de este episodio es que, si de una u otra forma alguien se apega a Kṛṣṇa, aunque sea como enemigo Suyo, al final alcanza el éxito. ¿Qué ocurrirá entonces con los devotos que, de modo natural, están apegados a Kṛṣṇa con amor? Los habitantes de Vraja se sintieron muy satisfechos de saber que Pūtanā había muerto y que el niño Se encontraba bien. Nanda Mahārāja tomó al bebé Kṛṣṇa en brazos y sintió una profunda satisfacción.