ES/SB 10.8.45
TEXTO 45
- trayyā copaniṣadbhiś ca
- sāṅkhya-yogaiś ca sātvataiḥ
- upagīyamāna-māhātmyaṁ
- hariṁ sāmanyatātmajam
PALABRA POR PALABRA
trayyā—mediante el estudio de los tres Vedas (Sāma, Yajur y Atharva); ca—también; upaniṣadbhiḥ ca—y mediante el estudio del conocimiento védico de los Upaniṣads; sāṅkhya-yogaiḥ—mediante la lectura de las Escrituras del sāṅkhya-yoga; ca—y; sātvataiḥ—con los grandes sabios y devotos, o con la lectura de los vaiṣṇava-tantras, los Pancarātras; upagīyamāna-māhātmyam—cuyas glorias son adoradas (por todas esas Escrituras védicas); harim—a la Suprema Personalidad de Dios; sā—ella; amanyata—consideró (corriente); ātmajam—como hijo suyo.
TRADUCCIÓN
Las glorias de la Suprema Personalidad de Dios se estudian en los tres Vedas, los Upaniṣads, las Escrituras del sāṅkhya-yoga y otras Escrituras vaiṣṇavas. Madre Yaśodā, sin embargo, consideraba a la Persona Suprema su hijo.
SIGNIFICADO
En el Bhagavad-gītā (15.15), la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, afirma que el estudio de los Vedas tiene por objeto comprenderle a Él (vedaiś ca sarvair aham eva vedyaḥ). Śrī Caitanya Mahāprabhu explicó a Sanātana Gosvāmī que los Vedas encierran tres propósitos. El primero es entender nuestra relación con Kṛṣṇa (sambandha), el segundo, actuar conforme a esa relación (abhidheya), y el tercero, alcanzar el objetivo supremo (prayojana). La palabra prayojana significa «necesidades», y la necesidad suprema la explica Śrī Caitanya Mahāprabhu: premā pum-artho mahān: La mayor necesidad del ser humano es el logro de amor por la Suprema Personalidad de Dios. En este verso vemos que madre Yaśodā se halla en la etapa más elevada de necesidad, pues está completamente absorta en amor por Kṛṣṇa,
En el comienzo, hay tres maneras (trayī) de encaminarse hacia el objetivo de los Vedas: karma-kāṇḍa, jñāna-kāṇḍa y upāsanā-kāṇḍa. Quien alcanza el estado completo y perfecto de upāsanā-kāṇḍa se dedica a adorar a Nārāyaṇa, el Señor Viṣṇu. Cuando Pārvatī preguntó al Señor Mahādeva, el Señor Śiva, cuál es el mejor método de upāsanā, o adoración, el Señor Śiva respondió: ārādhanānāṁ sarveṣāṁ viṣṇor ārādhanaṁ param. Viṣṇūpāsanā, o viṣṇv-ārādhana, la adoración del Señor Viṣṇu, es la etapa de perfección más elevada, la etapa alcanzada por Devakī. Pero en este pasaje vemos que madre Yaśodā no realiza upāsanā, pues ya ha adquirido amor extático trascendental por Kṛṣṇa. Su posición, por lo tanto, es mejor que la de Devakī. Śrīla Vyāsadeva enuncia este verso, trayyā copaniṣadbhiḥ etc., para establecer ese hecho.
El ser humano no entra a formar parte de la civilización humana mientras no comienza a estudiar los Vedas para obtener vidyā, conocimiento. A partir de ahí sigue avanzando y estudia los Upaniṣads para obtener brahma-jñāna, la comprensión impersonal de la Verdad Absoluta. Así prosigue en su avance hasta llegar al sāṅkhya-yoga y, de ese modo, entender al controlador supremo, a quien se refiere el Bhagavad-gītā (paraṁ brahma paraṁ dhāma pavitraṁ paramaṁ bhavān/ puruṣaṁ śāśvatam). La persona que comprende que el puruṣa, el controlador supremo, es Paramātmā, se dedica al método de yoga (dhyānāvasthita-tad-gatena manasā paśyanti yaṁ yoginaḥ). Madre Yaśodā, sin embargo, ya había superado todas esas etapas. Como había llegado hasta el nivel de amar a Kṛṣṇa considerándole su hijo querido, debe aceptarse que se encontraba en la etapa de iluminación espiritual más elevada. La Verdad Absoluta se percibe en tres aspectos (brahmeti paramātmeti bhagavān iti śabdyate), pero madre Yaśodā, en su éxtasis tan elevado, ha dejado de preocuparse por entender qué es Brahman, qué es Paramātmā o qué es Bhagavān. Bhagavān ha descendido personalmente para ser su hijo querido. Por lo tanto, como explica Śrī Caitanya Mahāprabhu (ramyā kācid upāsanā vrajavadhū-vargeṇa yā kalpitā), la buena fortuna de madre Yaśodā no admite comparación. La Verdad Absoluta, la Suprema Personalidad de Dios, puede ser percibido en distintas etapas. Así lo dice el Señor en el Bhagavad-gītā (4.11):
- ye yathā māṁ prapadyante
- tāṁs tathaiva bhajāmy aham
- mama vartmānuvartante
- manuṣyāḥ pārtha sarvaśaḥ
«En la medida en que los hombres se entregan a Mí, Yo les recompenso como corresponde. Todos siguen Mi senda en todos los aspectos, ¡oh, hijo de Pṛthā!». Podemos ser
karmīs, jñānīs, yogīs, y también bhaktas o prema-bhaktas. Pero la etapa suprema de
iluminación es prema-bhakti, como de hecho demuestra madre Yaśodā.