ES/SB 4.16.2
TEXTO 2
- nālaṁ vayaṁ te mahimānuvarṇane
- yo deva-varyo ’vatatāra māyayā
- venāṅga-jātasya ca pauruṣāṇi te
- vācas-patīnām api babhramur dhiyaḥ
PALABRA POR PALABRA
na alam—no capaces; vayam—nosotros; te—tus; mahima—glorias; anuvarṇane—de describir; yaḥ—tú, que; deva—la Personalidad de Dios; varyaḥ—principal; avatatāra—descendido; māyayā—por Sus potencias internas o misericordia sin causa; vena-aṅga—del cuerpo del rey Vena; jātasya—que has aparecido; ca—y; pauruṣāṇi—gloriosas actividades; te—de ti; vācaḥ-patīnām—de grandes oradores; api—aunque; babhramuḥ—se confunden; dhiyaḥ—las mentes.
TRADUCCIÓN
Los recitadores continuaron: Querido rey, tú eres una encarnación directa del Señor Viṣṇu, la Suprema Personalidad de Dios, y has descendido a esta Tierra por Su misericordia sin causa. Por esa razón, para nosotros no es posible en realidad glorificar tus sublimes actividades. Aunque te has valido del cuerpo del rey Vena para aparecer, ni siquiera grandes oradores y recitadores como el Señor Brahmā y otros semidioses pueden describir con exactitud las gloriosas actividades de Tu Señoría.
SIGNIFICADO
En este verso, la palabra māyayā significa «por tu misericordia sin causa». Los filósofos māyāvādīs explican que la palabra māyā significa «ilusión» o «falsedad». Sin embargo, la palabra tiene también otro significado: «misericordia sin causa». Hay dos tipos de māyā, yoga- māyā y mahā- māyā. Mahā- māyā es una expansión de yoga- māyā, y ambas māyās son distintas expresiones de las potencias internas del Señor. Como se afirma en el Bhagavad-gītā, el Señor aparece mediante Sus potencias internas (ātma-māyayā). Por consiguiente, debemos rechazar la explicación māyāvāda de que el Señor aparece en un cuerpo producto de la potencia externa, la energía material. El Señor y Su encarnación gozan de plena independencia, y en virtud de la potencia interna pueden aparecer en cualquier lugar. Aunque el rey Pṛthu había nacido del supuesto cadáver del rey Vena, no por eso dejaba de ser una encarnación de la Suprema Personalidad de Dios, manifestada por la potencia interna del Señor. El Señor puede aparecer en cualquier familia. A veces Se encarna como pez (matsya-avatāra), o como jabalí (varāha-avatāra). De modo que el Señor es completamente independiente y libre para aparecer donde desee mediante Su potencia interna. Se explica que Ananta, una encarnación del Señor con infinitas bocas, nunca puede acabar de glorificar al Señor, aunque viene describiéndole desde tiempo inmemorial. ¿Qué glorificación podrán entonces ofrecer semidioses como el Señor Brahmā, el Señor Śiva, etc.? Se dice que el Señor es śiva-viriñci-nutam, siempre recibe la adoración de semidioses como el Señor Śiva y el Señor Brahmā. Si los semidioses no pueden encontrar el lenguaje adecuado para expresar las glorias del Señor, ¿cómo podrán glorificarle los demás? Por consiguiente, el sūta y el māgadha, los recitadores, no se sentían aptos para hablar acerca del rey Pṛthu.
La persona que glorifica al Señor con versos sublimes se purifica. Aunque no podemos ofrecer al Señor oraciones dignas de Él, nuestro deber es tratar de hacerlo para nuestra purificación. No es correcto dejar de glorificarle bajo el pretexto de que ni siquiera semidioses como el Señor Brahmā o el Señor Śiva pueden glorificarle adecuadamente. Por el contrario, como explica Prahlāda Mahārāja, todo el mundo debe glorificar al Señor en la medida de sus capacidades. Si somos serios y sinceros como devotos, el Señor nos dará la inteligencia necesaria para ofrecerle las oraciones adecuadas.