ES/SB 5.18.2
TEXTO 2
- bhadraśravasa ūcuḥ
- oṁ namo bhagavate dharmāyātma-viśodhanāya nama iti.
PALABRA POR PALABRA
bhadraśravasaḥ ūcuḥ—el gobernador Bhadraśravā y sus compañeros íntimos dijeron; om—¡oh, Señor!; namaḥ—reverencias respetuosas; bhagavate—a la Suprema Personalidad de Dios; dharmāya—la fuente de todos los principios religiosos; ātmaviśodhanāya—que nos purifica de la contaminación material; namaḥ—reverencias; iti—así.
TRADUCCIÓN
El gobernador Bhadraśravā y sus compañeros íntimos entonan la siguiente oración: Ofrecemos respetuosas reverencias a la Suprema Personalidad de Dios, que es el receptáculo de todos los principios religiosos y limpia el corazón de las almas condicionadas del mundo material. Una y otra vez Le ofrecemos respetuosas reverencias.
SIGNIFICADO
Los necios materialistas no saben que las leyes de la naturaleza les están controlando y castigando a cada instante. Se consideran muy felices en el estado condicionado de vida material, sin conocer el propósito de que tengan que nacer, morir, envejecer y caer enfermos. Debido a esto, en el Bhagavad-gītā (Bg. 7.15) el Señor Kṛṣṇa dice que esos materialistas son mūḍhas (sinvergüenzas): na māṁ duṣkṛtino mūḍhāḥ prapadyante narādhamāḥ. Esos mūḍhas no saben que, si desean purificarse, tienen que adorar al Señor Vāsudeva (Kṛṣṇa) mediante penitencias y austeridades. Esa purificación es la finalidad de la vida humana. El propósito de la vida no es entregarse ciegamente al placer de los sentidos. En la forma de vida humana, el ser viviente debe ocuparse en el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa para purificar su existencia: tapo divyaṁ putrakā yena sattvaṁ śuddhyet. Esa es la instrucción del rey Ṛṣabhadeva a Sus hijos. En la forma de vida humana, debemos someternos a todo tipo de austeridades para purificar nuestra existencia. Yasmād brahma-saukhyaṁ tv anantam. Todos tratamos de ser felices, pero por ignorancia y necedad no podemos comprender en qué consiste realmente la felicidad sin trabas. La felicidad sin trabas recibe el nombre de brahma-saukhya, felicidad espiritual. En cierto modo, en el mundo material podemos ser felices, pero esa supuesta felicidad es temporal. Esto no lo pueden comprender los necios materialistas. Por consiguiente, Prahlāda Mahārāja subraya: māyā-sukhāya bharam udvahato vimūḍhān: por un poco de felicidad materialista, que es temporal, esos sinvergüenzas se entregan a esfuerzos enormes, y de ese modo, vida tras vida, acaban decepcionados.