ES/SB 5.2.20


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 20

sā sūtvātha sutān navānuvatsaraṁ gṛha evāpahāya pūrvacittir bhūya
evājaṁ devam upatasthe.


PALABRA POR PALABRA

—ella; sūtvā—después de dar a luz; atha—a continuación; sutān—hijos; nava—nueve; anuvatsaram—año tras año; gṛhe—en el hogar; eva—ciertamente; apahāya—abandonando; pūrvacittiḥ—Pūrvacitti; bhūyaḥ—de nuevo; eva—ciertamente; ajam—al Señor Brahmā; devam—al semidiós; upatasthe—se dirigió.


TRADUCCIÓN

Pūrvacitti trajo al mundo nueve hijos, uno cada año; pero cuando hubieron crecido, regresó de nuevo al lugar en que vive el Señor Brahmā para adorarle, dejando a sus hijos en el hogar.


SIGNIFICADO

Hay muchos ejemplos de apsarās, ángeles celestiales, que descienden a la Tierra por orden de un semidiós superior, como el Señor Brahmā o el Señor Indra, y que, una vez cumplida su orden de casarse con alguien y tener hijos, regresan a sus hogares celestiales. Un ejemplo característico es Menakā, la mujer celestial que vino a tentar a Viśvāmitra Muni y que, después de ser madre de Śakuntalā, abandonó a su hija y a su esposo y regresó a los planetas celestiales. Pūrvacitti no permaneció para siempre con Mahārāja Āgnīdhra. Después de asistirle en los asuntos familiares, regresó con Brahmā para adorarlo de nuevo, abandonando a Mahārāja Āgnīdhra y a sus nueve hijos.