ES/SB 5.20.35


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 35

yāvan mānasottara-mervor antaraṁ tāvatī bhūmiḥ kāñcany
anyādarśa-talopamā yasyāṁ prahitaḥ padārtho na kathañcit punaḥ
pratyupalabhyate tasmāt sarva-sattva-parihṛtāsīt.


PALABRA POR PALABRA

yāvat—tanto como; mānasottara-mervoḥ antaram—las tierras comprendidas entre Mānasottara y Meru (contando desde el punto central del monte Sumeru); tāvatī—toda esa; bhūmiḥ—tierra; kāñcanī—hecha de oro; anyā—otra; ādarśa-tala-upamā—cuya superficie es como la superficie de un espejo; yasyām—sobre la cual; prahitaḥ—caída; padārthaḥ—una cosa; na—no; kathañcit—de ninguna manera; punaḥ—de nuevo; pratyupalabhyate—se encuentra; tasmāt—por lo tanto; sarva-sattva—por todas las entidades vivientes; parihṛtā—abandonada; āsīt—fue.


TRADUCCIÓN

Más allá del océano de agua dulce hay una región que es tan ancha como la zona comprendida entre el centro del monte Sumeru y los límites de la montaña Mānasottara; habitan en ella muchos seres vivos. A partir de ahí, y hasta la montaña Lokāloka, se extiende una región hecha de oro. Debido a su dorada superficie, refleja la luz como un espejo, y cuando un objeto físico cae en ella, no se lo puede volver a percibir jamás. Por esta razón, esa dorada región ha sido abandonada por todas las entidades vivientes.