ES/SB 5.4 El resumen


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


Características de Ṛṣabhadeva, la Suprema Personalidad de Dios Este capítulo cuenta que Ṛṣabhadeva, el hijo de Mahārāja Nābhi, fue padre de cien hijos; durante el reinado de esos hijos, el mundo gozó de felicidad en todo aspecto. Ṛṣabhadeva, que nació como hijo de Mahārāja Nābhi, contaba con el aprecio del pueblo, que Le consideraba la personalidad más bella y gloriosa de Su época. Su porte, Su influencia, Su fuerza, Su entusiasmo, el brillo de Su cuerpo y Sus demás cualidades trascendentales, no tenían comparación. La palabra ṛṣabha se refiere a «el mejor», o «el supremo». Mahārāja Nābhi puso a su hijo el nombre de Ṛṣabha, «el mejor», porque Sus cualidades eran excepcionales. Su influencia era incomparable. Sin esperar la intervención de Indra, el rey del cielo, que se encarga de administrar las lluvias, Ṛṣabhadeva remedió la sequía que asolaba Ajanābha cubriéndola de lluvias abundantísimas mediante Su propia potencia. Tras recibir como hijo a Ṛṣabhadeva, la Suprema Personalidad de Dios, el rey Nābhi Le proporcionó una esmerada educación, y más tarde Le confió el gobierno, se retiró de la vida familiar, y fue a vivir a Badarikāśrama, donde se dedicó por completo a la adoración de Vāsudeva, el Señor Supremo. Siguiendo la costumbre social, el Señor Ṛṣabhadeva pasó una época estudiando en el gurukula; al regresar, siguió las órdenes de Su guru y aceptó por esposa a Jayantī, que Le había sido entregada por el rey del cielo, Indra. Con ella tuvo cien hijos. El mayor de ellos se llamó Bharata; desde su reinado, este planeta ha pasado a llamarse Bhārata-varṣa. Entre Sus hijos también destacaron Kuśāvarta, Ilāvarta, Brahmāvarta, Malaya, Ketu, Bhadrasena, Indraspṛk, Vidarbha y Kīkaṭa. Otros nueve de Sus hijos, —Kavi, Havi, Antarikṣa, Prabuddha, Pippalāyana, Āvirhotra, Drumila, Camasa y Karabhājana—, en lugar de gobernar el reino, llevaron vida de mendicantes, predicando el proceso de conciencia de Kṛṣṇa y siguiendo los preceptos religiosos del Bhāgavatam. De sus cualidades y actividades se habla en el Canto Once del Śrīmad-Bhāgavatam, durante la conversación que sostuvieron Vasudeva y Nārada en Kurukṣetra. El rey Ṛṣabhadeva, para enseñar a la población en general, celebró muchos sacrificios y enseñó a Sus hijos cómo gobernar a los ciudadanos.