ES/SB 6.10 El resumen
Como se explica en este capítulo, una vez que Indra obtuvo el cuerpo de Dadhīci, con sus huesos construyeron un rayo; seguidamente tuvo lugar una batalla entre Vṛtrāsura y los semidioses.
Siguiendo la orden de la Suprema Personalidad de Dios, los semidioses acudieron a Dadhīci Muni y le pidieron su cuerpo. Dadhīci Muni estaba deseoso de escuchar a los semidioses exponer los principios de la religión, y solo por eso se negó, bromeando, a entregar su cuerpo. Sin embargo, enseguida aceptó entregarlo por servir a una causa superior, ya que, después de la muerte, el cuerpo suele ser comido por animales bajos, como los perros y los chacales. Dadhīci Muni, en primer lugar, fundió su cuerpo denso, hecho de cinco elementos, en el conjunto de los cinco elementos originales. A continuación, consagró su alma a los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios. De ese modo, abandonó el cuerpo denso. Con la ayuda de Viśvakarmā, los semidioses construyeron un rayo con los huesos de Dadhīci. Armados con aquel rayo, montaron en sus elefantes y se dispusieron a luchar.
Al final de Satya-yuga y comienzos de Tretā-yuga tuvo lugar una gran batalla entre los semidioses y los asuras. Incapaces de tolerar la refulgencia de los semidioses, los asuras huyeron del campo de batalla, dejando a Vṛtrāsura, su general, solo frente al enemigo. Pero Vṛtrāsura, al ver que los demonios huían, les instruyó acerca de la importancia de luchar y morir en el campo de batalla. El que vence la batalla conquista bienes materiales, y el que muere en el campo de batalla alcanza de inmediato una morada en los paraísos celestiales. En ambos casos el guerrero sale beneficiado.