ES/SB 7.15.2
TEXTO 2
- jñāna-niṣṭhāya deyāni
- kavyāny ānantyam icchatā
- daive ca tad-abhāve syād
- itarebhyo yathārhataḥ
PALABRA POR PALABRA
jñāna-niṣṭhāya—al impersonalista o trascendentalista que desea fundirse en el Supremo; deyāni—ser dado en caridad; kavyāni—lo ofrecido como oblación a los antepasados; ānantyam—la liberación del cautiverio material; icchatā—por una persona que desea; daive—lo que se va a ofrecer a los semidioses; ca—también; tat-abhāve—en ausencia de esos trascendentalistas avanzados; syāt—debe hacerse; itarebhyaḥ—a otros (es decir, a los que se dedican a las actividades fruitivas); yathā-arhataḥ—comparativamente, o haciendo diferencia.
TRADUCCIÓN
La persona que desee la liberación para sus antepasados o para sí misma, debe dar caridad a un brāhmaṇa seguidor del monismo impersonal [jñāna-niṣṭhā]. En ausencia de esos brāhmaṇas avanzados, debe dar caridad a brāhmaṇas dedicados a las actividades fruitivas [karma-kāṇḍa].
SIGNIFICADO
Dos son los procesos para liberarse del cautiverio material. El primero incluye jñāna-kāṇḍa y karma-kāṇḍa, y el segundo se refiere a upāsanā- kāṇḍa. Los vaiṣṇavas nunca desean fundirse en la existencia del Supremo; prefieren ser sirvientes eternos del Señor y ofrecerle servicio amoroso. En este verso, las palabras ānantyam icchatā se refieren a las personas que desean alcanzar la liberación del cautiverio material y fundirse en la existencia del Señor. Los devotos, sin embargo, tienen por objetivo la relación personal con el Señor, de modo que no desean seguir las actividades de karma-kāṇḍa o jñāna-kāṇḍa, pues el servicio devocional puro está por encima de ambas categorías. Anyābhilāṣitā-śūnyaṁ jñāna-karmādy-anāvṛtam. En el servicio devocional puro no hay ni una pizca de jñāna ni de karma. Por consiguiente, a la hora de dar caridad, los vaiṣṇavas no necesitan buscar brāhmaṇas empeñados en las actividades de jñāna-kāṇḍa o karma-kāṇḍa. El mejor ejemplo en relación con esto es el de Advaita Gosvāmī, quien, tras celebrar la ceremonia śrāddha para Su padre, ofreció caridad a Haridāsa Ṭhākura, aunque todo el mundo sabía que Haridāsa Ṭhākura no había nacido en familia brāhmaṇa, sino que era de origen musulmán, y que no tenía interés ni en las actividades de jñāna-kāṇḍa ni de karma-kāṇḍa. Por lo tanto, la caridad debe darse al trascendentalista de primera categoría, el devoto, pues los śāstras aconsejan:
- muktānām api siddhānāṁ
- nārāyaṇa-parāyaṇaḥ
- sudurlabhaḥ praśāntātmā
- koṭiṣv api mahā-mune
«¡Oh, gran sabio!, de entre muchos millones de personas liberadas y perfectas en el conocimiento de la liberación, tal vez una sea devota del Señor Nārāyaṇa, Kṛṣṇa. Hallar a uno de esos devotos completamente pacífico es algo extraordinariamente difícil» (Bhāg. 6.14.5). La posición del vaiṣṇava es superior a la del jñānī. Esa es la razón de que Advaita Ācārya seleccionase a Haridāsa Ṭhākura como persona idónea para recibir Su caridad. El Señor Supremo dice también:
- na me 'bhaktaś catur-vedī
- mad-bhaktaḥ śva-pacaḥ priyaḥ
- tasmai deyaṁ tato grāhyaṁ
- sa ca pūjyo yathā hy aham
«Una persona puede ser muy erudita en el estudio del sánscrito y las Escrituras védicas, pero no debe considerársela Mi devota a no ser que se ocupe en servicio devocional puro. Sin embargo, Yo siento un gran afecto por la persona que, aunque haya nacido en una familia de comedores de perros, sea un devoto puro y no actúe motivado por el deseo de disfrutar de las actividades fruitivas o la especulación mental. En verdad, a esa persona debe ofrecérsele el mayor respeto, y todo lo que ofrezca debe ser aceptado. Esos devotos son tan dignos de adoración como Yo mismo» (Hari-bhakti-vilāsa 10.127). Por lo tanto, el devoto, aunque no haya nacido en familia de brāhmaṇas, está por encima de toda clase de brāhmaṇas, tanto karma-kāṇḍīs como jñāna-kāṇḍīs, debido a su devoción por el Señor.
En relación con esto, podemos mencionar que los brāhmaṇas karma-kāṇḍīs y jñāna-kāṇḍīs de Vṛndāvana, a veces, rechazan invitaciones para visitar nuestro templo, al que califican de aṅgarejī, el «templo inglés». Sin embargo, conforme al testimonio de los śāstras y al ejemplo de Advaita Ācārya, nosotros damos prasāda a los devotos sin considerar si provienen de la India, de Europa o de América. La conclusión del śāstra es que es mejor alimentar a un vaiṣṇava puro, sea cual sea su procedencia, que a muchos brāhmaṇas jñāna-kāṇḍīs o karma- kāṇḍīs. Esto se confirma también en el Bhagavad-gītā (9.30):
- api cet sudarācāro
- bhajate mām ananya-bhāk
- sādhur eva sa mantavyaḥ
- samyag vyavasito hi saḥ
«Aunque alguien cometa la acción más abominable, si está ocupado en servicio devocional, debe ser considerado un santo, pues está apropiadamente situado en su determinación». Así pues, no importa si el devoto viene de familia brāhmaṇa o no brāhmaṇa. Si está plenamente consagrado a Kṛṣṇa, es un sādhu.