ES/SB 7.15.61
TEXTO 61
- syāt sādṛśya-bhramas tāvad
- vikalpe sati vastunaḥ
- jāgrat-svāpau yathā svapne
- tathā vidhi-niṣedhatā
PALABRA POR PALABRA
syāt—se vuelve así; sādṛśya—semejanza; bhramaḥ—error; tāvat—mientras tanto; vikalpe—en separación; sati—la parte; vastunaḥ—de la sustancia; jāgrat—despertar; svāpau—dormir; yathā—como; svapne—en un sueño; tathā—de manera similar; vidhiniṣedhatā—los principios regulativos, compuestos de mandamientos y prohibiciones.
TRADUCCIÓN
Cuando una sustancia está separada de sus partes, el aceptar la semejanza entre ambas se denomina ilusión. Cuando soñamos, creamos una separación entre las existencias denominadas vigilia y sueño. Los principios regulativos de las Escrituras, compuestos de mandamientos y prohibiciones, se recomiendan para cuando nos encontramos en ese estado de mente.
SIGNIFICADO
SIGNIFICADO: En la existencia material hay muchas formalidades y principios regulativos. Que la existencia material sea temporal o falsa no significa que el mundo espiritual, por ser parecido, sea también falso. Que nuestro cuerpo material sea falso o temporal no significa que el cuerpo del Señor Supremo también sea falso o temporal. El mundo espiritual es real, y el mundo material es parecido a él. Por ejemplo, en el desierto a veces vemos un espejismo; el agua del espejismo es falsa, pero eso no significa que no exista agua en la realidad; el agua existe, pero no está en el desierto. Del mismo modo, en el mundo material nada es real; la realidad está en el mundo espiritual. La forma del Señor y Su morada, Goloka Vṛndāvana en los planetas Vaikuṇṭhas, son realidades eternas.
El Bhagavad-gītā nos permite comprender la existencia de otra prakṛti, otra naturaleza, que es real. Esto lo explica el Señor personalmente en el capítulo octavo del Bhagavad-gītā (8.19-21):
- bhūta-grāmaḥ sa evāyaṁ
- bhūtvā bhūtvā pralīyate
- rātry-āgame 'vaśaḥ pārtha
- prabhavaty ahar-āgame
- paras tasmāt tu bhāvo 'nyo
- vyakto 'vyaktāt sanātanaḥ
- yaḥ sa sarveṣu bhūteṣu
- naśyatsu na vinaśyati
- avyakto 'kṣara ity uktas
- tam āhuḥ paramāṁ gatim
- yaṁ prāpya na nivartante
- tad dhāma paramaṁ mama
«Una y otra vez, cuando llega el día de Brahmā, todas las entidades vivientes entran en la existencia, y, con la llegada de la noche, son aniquiladas irremediablemente. Sin embargo, existe otra naturaleza no manifiesta, que es eterna y trascendental a esta materia manifestada y no manifestada. Es suprema y nunca es aniquilada. Cuando todo en este mundo es aniquilado, esa parte permanece tal como es. Aquello que los vedantistas califican de no manifiesto e infalible, aquello que se conoce como el destino supremo, ese lugar del que, una vez alcanzado, nunca se regresa, esa es Mi morada suprema». El mundo material es un reflejo del mundo espiritual. El mundo material es temporal o falso, pero el mundo espiritual es una realidad eterna.