ES/SB 7.7.41


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 41

yad-artha iha karmāṇi
vidvan-māny asakṛn naraḥ
karoty ato viparyāsam
amoghaṁ vindate phalam


PALABRA POR PALABRA

yat—de lo que; arthe—con el objetivo de; iha—en este mundo material; karmāṇi—muchas actividades (en fábricas, industrias, especulación, etc.); vidvat—de conocimiento avanzado; mānī—considerándose; asakṛt—una y otra vez; naraḥ—una persona; karoti—realiza; ataḥ—de eso; viparyāsam—lo opuesto; amogham—de modo infalible; vindate—obtiene; phalam—resultado.


TRADUCCIÓN

La persona materialista, considerando que tiene una inteligencia muy avanzada, trata siempre de lograr la prosperidad económica. Pero, como se explica en los Vedas, las actividades materiales solo le traen continuos desengaños, en esta vida y en la próxima. Los resultados que obtiene son, inevitablemente, lo opuesto de lo que deseaba.


SIGNIFICADO

Jamás ha habido nadie que obtuviese los resultados que esperaba de sus actividades materiales. Por el contrario, todo el mundo acaba desengañado una y otra vez. Así pues, no debemos perder el tiempo en esas actividades materiales, buscando el placer de los sentidos en esta vida o en la siguiente. Muchos son los nacionalistas, reformistas económicos y personas ambiciosas en general que han buscado la felicidad, a nivel individual o colectivo; la historia, sin embargo, demuestra que todas sus tentativas nunca han llegado muy lejos. La historia reciente nos muestra muchos ejemplos de líderes políticos que han trabajado arduamente en pos de la prosperidad económica individual y colectiva; sin embargo, todos han fracasado. Como se explica claramente en el verso siguiente, esa es la ley de la naturaleza.