ES/SB 8.1 El resumen


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


Ante todo, ofrezco humildes y respetuosas reverencias a los pies de loto de mi maestro espiritual, Su Divina Gracia Śrī Śrīmad Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī Prabhupāda. En el año 1935, durante una estancia de Su Divina Gracia en Rādhā-kuṇḍa, fui a visitarlo desde Bombay. En esa ocasión me dio muchas instrucciones importantes con respecto a la construcción de templos y la publicación de libros. Me dijo personalmente que publicar libros es más importante que construir templos. Por supuesto, esas instrucciones quedaron grabadas en mi mente durante muchos años. En 1944 comencé a publicar mi revista, Back to Godhead, y en 1958, cuando me retiré de la vida familiar, di comienzo a la publicación del Śrīmad-Bhāgavatam en Delhi. Una vez publicados tres volúmenes del Śrīmad-Bhāgavatam en la India, el trece de agosto de 1965 partí rumbo a los Estados Unidos de América.

Conforme a la sugerencia de mi maestro espiritual, trato de publicar libros constantemente. Este año, 1976, he completado el Séptimo Canto del Śrīmad-Bhāgavatam; hemos publicado ya un resumen del Décimo Canto, con el título de Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios. Sin embargo, todavía faltan por publicar los Cantos Octavo, Noveno, Décimo, Undécimo y Duodécimo. Así pues, en esta ocasión oro a mi maestro espiritual pidiéndole fuerza para completar esta obra. No soy ni un gran erudito ni un gran devoto; solo soy un humilde sirviente de mi maestro espiritual, y estoy haciendo todo lo posible por complacerle con estos libros, que publico con la ayuda de mis discípulos de Norteamérica. Afortunadamente, nuestras publicaciones cuentan con el reconocimiento de los eruditos en todo el mundo. Sigamos colaborando para publicar muchos más volúmenes del Śrīmad-Bhāgavatam, a fin de complacer a Su Divina Gracia Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura.

En síntesis, el primer capítulo de este Octavo Canto trata de cuatro manus: Svāyambhuva, Svārociṣa, Uttama y Tāmasa. Mahārāja Parīkṣit, que había escuchado acerca de la dinastía de Svāyambhuva Manu hasta el final del Séptimo Canto, ahora deseaba saber acerca de otros manus.

Quería saber del advenimiento de la Suprema Personalidad de Dios, no solo en el pasado, sino también en el presente y en el futuro, y de las actividades que realizó en Sus pasatiempos como manu. Parīkṣit Mahārāja estaba deseoso de conocer esos temas, de modo que Śukadeva Gosvāmī le fue hablando de todos los manus, comenzando por los seis que habían aparecido en el pasado.

El primer manu fue Svāyambhuva Manu. Sus dos hijas, Ākūti y Devahūti, tuvieron dos hijos, Yajña y Kapila, respectivamente. Las actividades de Kapila han sido ya explicadas en el Tercer Canto, de modo que Śukadeva Gosvāmī narra ahora las actividades de Yajña. El manu original, en compañía de su esposa, Śatarūpā, se retiró al bosque para practicar austeridades a orillas del río Sunandā. Después de cien años de austeridades, Manu, en estado de trance, compuso oraciones a la Suprema Personalidad de Dios. Los rākṣasas y asuras trataron entonces de devorarle, pero Yajña, acompañado de Sus hijos, los Yāmas, y de los semidioses, les mató. A continuación, el propio Yajña asumió el cargo de indra, rey de los planetas celestiales.

El segundo manu se llamó Svārociṣa, y fue hijo de Agni; entre sus hijos destacaron Dyumat, Suṣeṇa y Rociṣmat. En esa era de manu, el indra que gobernó los planetas celestiales fue Rocana, y hubo muchos semidioses, encabezados por Tuṣita. También hubo muchas personas santas, como Ūrja y Stambha. Entre ellas se encontraba Vedaśirā, cuya esposa, Tuṣitā, fue madre de Vibhu. Vibhu instruyó a ochenta y ocho mil personas santas (dṛḍha-vratas) acerca de la austeridad y el dominio de sí mismos.

Uttama, el hijo de Priyavrata, fue el tercer manu. Entre sus hijos estaban Pavana, Sṛñjaya y Yajñahotra. Durante el reinado de este manu, las siete personas santas fueron los hijos de Vasiṣṭha, encabezados por Pramada. Los semidioses fueron los Satyas, Vedaśrutas y Bhadras, y el indra fue Satyajit. Del vientre de Sunṛtā, la esposa de Dharma, nació el Señor en la forma de Satyasena, quien mató a todos los yakṣas y rākṣasas que luchaban contra Satyajit.

Tāmasa, el hermano de ese tercer manu, fue el cuarto manu. Tuvo diez hijos, entre los cuales estaban Pṛthu, Khyāti, Nara y Ketu. En su reinado, los semidioses fueron, entre otros, los Satyakas, Haris y Vīras; Jyotirdhāma fue el principal de los siete grandes sabios, y Triśikha fue indra. Harimedhā engendró un hijo llamado Hari en el vientre de su esposa Hariṇī. Hari era una encarnación de Dios y salvó al devoto Gajendra. Ese episodio se conoce con el nombre de gajendra-mokṣaṇa. Al final del capítulo, Parīkṣit Mahārāja pregunta acerca de ese incidente en particular.