ES/SB 8.5.29
TEXTO 29
- ya eka-varṇaṁ tamasaḥ paraṁ tad
- alokam avyaktam ananta-pāram
- āsāṁ cakāropasuparṇam enam
- upāsate yoga-rathena dhīrāḥ
PALABRA POR PALABRA
yaḥ—la Suprema Personalidad de Dios que; eka-varṇam—absoluto, situado en el plano de la bondad pura; tamasaḥ—a la oscuridad del mundo material; param—trascendental; tat—aquello; alokam—que no puede ser visto; avyaktam—no manifestado; anantapāram—ilimitado, más allá de la medida del tiempo y el espacio materiales; āsāṁ cakāra—situado; upa-suparṇam—a lomos de Garuḍa; enam—a Él; upāsate—adoran; yoga-rathena—con el vehículo del yoga místico; dhīrāḥ—personas sobrias, que no se perturban con las agitaciones materiales.
TRADUCCIÓN
La Suprema Personalidad de Dios está situado en el plano de la bondad pura [śuddha-sattva], de modo que es eka-varṇa, el oṁkāra [praṇava]. El Señor está más allá de la manifestación cósmica, que se considera oscuridad, y por lo tanto no es visible a los ojos materiales. No obstante, no está separado de nosotros por el tiempo o el espacio, sino que está en todas partes. Sentado en Su ave portadora, Garuḍa, es adorado mediante el poder del yoga místico por quienes se han liberado de toda agitación. Ofrezcámosle respetuosas reverencias.
SIGNIFICADO
Sattvaṁ viśuddhaṁ vasudeva-śabditam (Bhāg. 4.3.23). En el mundo material reinan las tres modalidades de la naturaleza material (bondad, pasión e ignorancia). La bondad es el plano del conocimiento; la pasión supone una mezcla de conocimiento e ignorancia; pero la modalidad de la ignorancia está llena de oscuridad. Por lo tanto, la Suprema Personalidad de Dios está más allá de la oscuridad y de la pasión. En el plano en que Él Se encuentra, la bondad, el conocimiento, no se ve perturbada por la pasión ni por la ignorancia. Esa posición recibe el nombre de vasudeva, y es el plano en que puede aparecer Vāsudeva, Kṛṣṇa. Por esa razón, Kṛṣṇa apareció en el planeta como hijo de Vasudeva. El Señor está más allá de las tres modalidades de la naturaleza material, de modo que no es visible para quienes están dominados por esas modalidades. Es, por lo tanto, necesario llegar a ser dhīra, es decir, estar libre de la perturbación de las modalidades de la naturaleza material. Aquel que está libre de la agitación de esas modalidades puede practicar el proceso de yoga. El yoga puede definirse, entonces, de la siguiente manera: yoga indriya-saṁyamaḥ. Como antes se explicó, los indriyas, los sentidos, son causa de perturbación. Además, nos vemos agitados por las tres modalidades de la naturaleza material, que la energía externa impone sobre nosotros. En la vida condicionada, la entidad viviente se agita en el turbulento remolino del nacimiento y la muerte; sin embargo, cuando logra situarse en el plano trascendental de viśuddha-sattva, bondad pura, puede ver a la Suprema Personalidad de Dios, que Se sienta a lomos de Garuḍa. El Señor Brahmā ofrece respetuosas reverencias a ese Señor Supremo.