ES/SB 9.11.31-34


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTOS 31-34

atha praviṣṭaḥ sva-gṛhaṁ
juṣṭaṁ svaiḥ pūrva-rājabhiḥ
anantākhila-koṣāḍhyam
anarghyoruparicchadam
vidrumodumbara-dvārair
vaidūrya-stambha-paṅktibhiḥ
sthalair mārakataiḥ svacchair
bhrājat-sphaṭika-bhittibhiḥ
citra-sragbhiḥ paṭṭikābhir
vāso-maṇi-gaṇāṁśukaiḥ
muktā-phalaiś cid-ullāsaiḥ
kānta-kāmopapattibhiḥ
dhūpa-dīpaiḥ surabhibhir
maṇḍitaṁ puṣpa-maṇḍanaiḥ
strī-pumbhiḥ sura-saṅkāśair
juṣṭaṁ bhūṣaṇa-bhūṣaṇaiḥ


PALABRA POR PALABRA

atha—a continuación; praviṣṭaḥ—Él entró; sva-gṛham—en Su propio palacio; juṣṭam—ocupado; svaiḥ—por los miembros de Su familia; pūrva-rājabhiḥ—por los anteriores miembros de la familia real; ananta—ilimitados; akhila—por todas partes; koṣa—tesoros; āḍhyam—prósperos; anarghya—inestimables; uru—elevados; paricchadam—con objetos; vidruma—de coral; udumbara-dvāraiḥ—con los laterales de las puertas; vaidūrya-stambha—con pilares de vaidūrya-maṇi; paṅktibhiḥ—en una línea; sthalaiḥ—con suelos; mārakataiḥ—hechos de piedra marakata; svacchaiḥ—muy bien pulidos; bhrājat—resplandeciente; sphaṭika—mármol; bhittibhiḥ—cimientos; citra-sragbhiḥ—con toda clase de guirnaldas de flores; paṭṭikābhiḥ—con banderas; vāsaḥ—telas; maṇi-gaṇa-aṁśukaiḥ—con diversas piedras preciosas refulgentes; muktā-phalaiḥ—con perlas; cit-ullāsaiḥ—que aumentaban el placer celestial; kāntakāma—satisfacer los deseos; upapattibhiḥ—con esos objetos; dhūpa-dīpaiḥ—con incienso y lámparas; surabhibhiḥ—muy fragante; maṇḍitam—decorado; puṣpamaṇḍanaiḥ—con ramos de flores de todo tipo; strī-pumbhiḥ—con hombres y mujeres; sura-saṅkāśaiḥ—con el aspecto de los semidioses; juṣṭam—lleno de; bhūṣaṇabhūṣaṇaiḥ—cuyos cuerpos daban más belleza a sus adornos.


TRADUCCIÓN

Después, el Señor Rāmacandra entró en el palacio de Sus antepasados, donde se guardaban diversos tesoros y valiosos vestuarios. A ambos lados de la puerta principal había asientos hechos de coral; los patios estaban rodeados de columnas de vaidūrya-māni, el suelo estaba hecho de marakata-maṇi muy pulida, y los cimientos eran de mármol. Todo el palacio estaba decorado con banderas, guirnaldas y piedras preciosas que despedían una refulgencia celestial. El palacio estaba completamente decorado con perlas y rodeado de lámparas e incienso. Los hombres y mujeres que vivían en él parecían semidioses y se adornaban con alhajas, cuya belleza se debía al hecho de estar sobre sus cuerpos.