ES/SB 9.16 El resumen
En este capítulo se explica que, después de que los hijos de Kārtavīryārjuna matasen a Jamadagni, Paraśurāma libró de kṣatriyas por veintiuna veces el mundo entero. El capítulo habla también de los descendientes de Viśvāmitra.
La esposa de Jamadagni, Reṇukā, fue al Ganges a buscar agua, y allí vio al rey de los gandharvas, que disfrutaba en compañía de las apsarās. Al verle, quedó cautivada y sintió deseos de relacionarse con él. Debido a ese deseo pecaminoso, su marido la castigó. Paraśurāma mató a su madre y a sus hermanos, pero más tarde, gracias a las austeridades de Jamadagni, volvieron a la vida. Los hijos de Kārtavīryārjuna, que seguían recordando la muerte de su padre y querían vengarse del Señor Paraśurāma, aprovechando en cierta ocasión su ausencia, entraron en el āśrama y mataron a Jamadagni, que estaba meditando en la Suprema Personalidad de Dios. Cuando regresó al āśrama y vio a su padre muerto, Paraśurāma se sintió muy triste; después de pedir a sus hermanos que cuidasen del cadáver, salió decidido a matar a todos los kṣatriyas que hubiera en el mundo. Armado con su hacha, fue a Māhiṣmatī-pura, la capital de Kārtavīryārjuna, y mató a todos los hijos de Kārtavīryārjuna, cuya sangre formó un gran río. Paraśurāma, sin embargo, no quedó satisfecho con matar solamente a los hijos de Kārtavīryārjuna; más tarde, debido a que los kṣatriyas estaban ocasionando de nuevo trastornos, los mató veintiuna veces, para que no hubiese más kṣatriyas sobre la superficie de la Tierra. A continuación, Paraśurāma unió la cabeza de su padre con el resto de su cuerpo y celebró una serie de sacrificios para complacer al Señor Supremo. De esa forma, Jamadagni volvió a la vida en su propio cuerpo, y, más tarde, se elevó al sistema planetario superior conocido con el nombre de Saptarṣi-maṇḍala. Paraśurāma, el hijo de Jamadagni, vive todavía en Mahendra-parvata. En el próximo manvantara será un predicador del conocimiento védico.
En la dinastía de Gādhi nació el muy poderoso Viśvāmitra, que se volvió brāhmaṇa en virtud de sus austeridades y penitencias. Tuvo 101 hijos, conocidos con el nombre de Madhucchandās. Śunaḥśepha, el hijo de Ajīgarta, iba a ser sacrificado en el recinto de sacrificios de Hariścandra, pero, por la misericordia de los prajāpatis, fue liberado. Después fue conocido con el nombre de Devarāta en la dinastía de Gādhi. Sin embargo, como los cincuenta hijos mayores de Viśvāmitra no aceptaron a Śunaḥśepha como hermano mayor, Viśvāmitra los maldijo condenándoles a volverse mlecchas, personas que no son fieles a la civilización védica. El quincuagésimo primer hijo de Viśvāmitra y sus hermanos menores sí aceptaron a Śunaḥśepha como hermano mayor, y su padre, Viśvāmitra, satisfecho, los bendijo. De ese modo, Devarāta fue aceptado en la dinastía de Kauśika. Por ello, en esa dinastía hay varias divisiones.