ES/721021 - Clase SB 01.02.10 - Vrndavana

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His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda


721021SB-Vrndavana, 21 octubre 1972 - 33:34 minutos



Pradyumna: (dirige el canto del verso) (Prabhupāda y los devotos repiten)

kāmasya nendriya prītir
lābho jīveta yāvatā
jīvasya tattva-jijñāsā
nārtho yaś ceha karmabhiḥ
(SB 1.2.10)

Prabhupāda: ¿Alguien más? (los devotos cantan) (pausa)

Pradyumna: (dirige el canto de los sinónimos)

kāmasya —de deseos; na —no; indriya —sentidos; prītiḥ —satisfacción; lābhaḥ —ganancia; jīveta —autoconservación; yāvatā —tanto; jīvasya —del ser viviente; tattva —la Verdad Absoluta; jijñāsā —preguntas; na —no; arthaḥ —fin; yaḥ ca iha —cualquier otra cosa; karmabhiḥ —mediante actividades y ocupaciones.

“Los deseos que se tienen en la vida, nunca deben ser dirigidos hacia la complacencia de los sentidos. Uno debe desear únicamente una vida sana, o la autoconservación, pues la finalidad del ser humano es investigar acerca de la Verdad Absoluta. Ninguna otra cosa debe ser la meta de las labores de uno”.

Prabhupāda: Hm.

kāmasya nendriya prītir
lābho jīveta yāvatā
jīvasya tattva-jijñāsā
nārtho yaś ceha karmabhiḥ
(SB 1.2.10)

Estábamos hablando de dharma, artha, kāma, mokṣa (SB 4.8.41), (CC Adi 1.90). Ya hemos dicho que religiosidad no significa obtener ganancias materiales. Por lo general, la gente emprende la senda de la religiosidad para obtener ganancias materiales. Ya lo hemos comentado, las personas solo van a la iglesia por: “Dios, danos nuestro pan de cada día”. O incluso al templo van para pedir algo para tener ganancias materiales. Pero en realidad ese no es el objetivo de la religiosidad. Religiosidad significa dharmasya āpavargyasya. Entrar en la vida de religiosidad significa liberarse de las tres miserias de la vida condicionada, apavarga.

Entonces, dharma, artha, también queremos dinero. Arthasya dharmaikāntasya na kāmo lābhāya hi smṛtaḥ (SB 1.2.9). Queremos dinero, eso está bien, pero no para satisfacer nuestros deseos lujuriosos. El dinero tiene su forma de utilizarse. En nuestro movimiento de conciencia de Kṛṣṇa también obtenemos dinero, pero lo gastamos para difundir la conciencia de Kṛṣṇa. Necesitamos mucho dinero. A la gente le sorprendería saber lo que gastamos por mes.

Tenemos más de cien templos en todo el mundo, y cada uno de esos templos tiene sus gastos... en Los Ángeles, nos gastamos veinte mil dólares al mes. En Nueva York, gastamos diez mil dólares al mes, o más. Del mismo modo, en promedio, no gastamos menos de diez mil dólares por cada templo. Hemos hecho cálculos. Y, estamos gastando setenta mil dólares, al mes. Lo que al intercambio hindú significa siete lakhs de rupias.

Necesitamos dinero y también ganamos dinero. En Europa, en América, el proceso para ganar dinero no es como aquí, que acudo a cualquier caballero, y le digo: “Denos una donación”. Eso no es posible ahí. Ni siquiera pueden entrar a la casa de la gente, si no han sido presentados. Los acusarán de allanamiento. Si entran en la casa de cualquiera sin permiso, esa persona puede matarlos.

Así es la ley ahí. Y en cada puerta hay un letrero: “Cuidado con el perro”. (risas) De modo que no es posible ir y pedir: “Señor, denos algo”. Pero afortunadamente hemos publicado libros, unos veinte libros, cuatrocientas páginas cada uno, y seguimos publicando. Por la gracia de Kṛṣṇa, estamos vendiendo libros, cada día, una cantidad de veinticinco mil rupias. Por eso, podemos gastar siete lakhs de rupias por mes.

Kṛṣṇa da. Mi Guru Mahārāja siempre solía decir que: “¿Por qué vas a ir y halagar a la gente? Debes decir la verdad, sin ningún tipo de halagos. El dinero vendrá”. Esa era su convicción. Y se ha comprobado. Tenemos gastos muy, muy grandes. Pero todo este dinero que recaudamos, no es para indriya-prīti, para complacer los sentidos. Eso es lo que queremos decir. Si lo que queremos es dinero para complacer los sentidos, obtendremos lo que nos corresponda conforme a nuestro destino, y no más que eso. Nadie puede obtener más. Por eso el Bhāgavatam dice:

tasyaiva hetoḥ prayateta kovido
na labhyate yad bhramatām upary adhaḥ
tal labhyate duḥkhavad anyataḥ sukhaṁ
kālena sarvatra gabhīra-raṁhasā
(SB 1.5.18)

En lo que se refiere a nuestra complacencia sensorial, no podemos ganar más dinero del que estamos destinados a recibir. De lo contrario, ¿por qué hay tantas personas que nacen con una cuchara de plata en la boca y hay personas que nacen pobres? Y a pesar de trabajar arduamente, día y noche, no ganan ni siquiera para comer dos veces al día. Existe el destino, y el destino no lo podemos mejorar, ya está establecido. Lo que si pueden mejorar es su conciencia de Kṛṣṇa. Esa posibilidad si la tienen.

Por eso el Bhāgavata dice: tasyaiva hetoḥ prayateta kovidaḥ. Las personas cultas, las personas inteligentes deben consagrar la vida al cultivo de la conciencia de Kṛṣṇa. La conciencia de Kṛṣṇa está latente en el corazón de todos.

nitya-siddha kṛṣṇa-bhakti 'sādhya' kabhu naya
śravaṇādi-śuddha-citte karaye udaya
(CC Madhya 22.107)

Nuestro amor por Kṛṣṇa ya está allí, pero está cubierto. Está cubierto por la influencia de las modalidades de la naturaleza material. Y este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa no es más que descubrir la conciencia de Kṛṣṇa. Es algo que ya tenemos. Pero estamos dando a la gente la posibilidad de escuchar acerca de Kṛṣṇa. Nada más. A todos estos jóvenes, muchachos y muchachas europeos y estadounidenses que se han unido a nosotros, simplemente les hemos dado la posibilidad de escuchar. Ceto-darpaṇa-mārjanam (CC Antya 20.12).

En realidad, si las personas tienen la oportunidad de escuchar este mahā-mantra Hare Kṛṣṇa, paraṁ vijayate śrī-kṛṣṇa-saṅkīrtanam, gradualmente las impurezas de su corazón se limpiarán y podrán entender quién es Kṛṣṇa. Este es el proceso. No pedimos a nadie que: “Tienes que volverte hindú o tienes que ser esto o lo otro”. Lo único que pedimos es: “Por favor, ven y canta con nosotros”. Ese es nuestro programa. Yo empecé a cantar en un parque de Nueva York, Tompkinson Square.

Los estudiantes más antiguos... aquí está Acyutānanda, es uno de los más antiguos, fue el primero en venir y danzar, él y Brahmānanda. Y ese fue el principio. Él sabe cuál fue el principio. Yo me sentaba debajo de un árbol como este, y sin khol. Había un dundubhi, y yo tocaba aquel tambor, de las dos a las cinco, tres horas cantando, y estos jóvenes con sus perros y sus hijos comenzaron a bailar. Sí. Ese fue el comienzo. Y poco a poco, llegaron a ser mis alumnos. Aquí está ... ¿dónde está nuestro Hayagrīva Prabhu?

Devoto: Él está por aquí, Śrīla Prabhupāda.

Prabhupāda: Sí. Él es el profesor Howard Wheeler, también me conoció en la calle. Antes de eso, había estado en la India en busca de un guru, pero no pudo encontrar un guru. Regresó. Y un día cuando iba por la calle, me encontró y se unió a nosotros. De ese modo, fuimos creciendo. Primero en Nueva York, después en San Francisco, luego en Montreal.

Y ahora tenemos más de cien templos en todo el mundo, simplemente mediante este canto. Y se nos conoce como “los Hare ”. Dondequiera que vamos, la gente dice: “Aquí están los Hare Kṛṣṇa”. Y nos respetan, porque seguimos estrictamente los cuatro principios: nada de vida sexual ilícita, nada de juegos de azar, nada de drogas o alcohol y nada de comer carne. Nos respetan. Se sorprenden de cómo podemos evitar esas cosas.

Este verso afirma, kāmasya nendriya prītiḥ. Mientras tengamos este cuerpo, tenemos que comer, tenemos que dormir, tenemos que disfrutar de los sentidos y tenemos que defendernos. Āhāra-nidrā-bhaya-maithuna (Hitopadeśa). Estas son necesidades corporales de la vida, y reciben el nombre de kāma. Kāma está permitido. Kṛṣṇa dice en el Bhagavad-gītā: dharma-aviruddhaḥ kāmo 'smi (BG 7.11): “Se permite el kāma que no va en contra de los principios religiosos”.

Pero no para complacer los sentidos. Pueden casarse, pueden engendrar hijos. Eso es correcto. Pero no pueden disfrutar de la vida sexual simplemente por placer. No. Eso no está permitido. Comen, duermen, tienen vida sexual, se defienden (nada está prohibido en el śāstra), pero deben conocer el objetivo de la vida. El objetivo de la vida es tattva-jijñāsā. No deben olvidar eso.

El sistema védico está tan organizado que las personas pueden satisfacer las necesidades corporales de la vida, y al mismo tiempo, pueden progresar en la conciencia de Kṛṣṇa para comprender la Verdad Absoluta. Ese es el sistema védico. No es unilateral. Hay suficientes concesiones para que disfrutemos de los sentidos, pero no debemos olvidar nuestra verdadera misión de la vida, athāto brahma jijñāsā.

Este brahma-jijñāsā se explica en este verso con las palabras tattva-jijñāsā, es lo mismo. Jīvasya tattva-jijñāsā. La vida humana... athāto brahma jijñāsā significa que esta vida humana está hecha para indagar sobre la Verdad Absoluta. Al igual que Sanātana Gosvāmī, le preguntó a Caitanya Mahāprabhu: ke āmi kene āmāya jāre tāpa-traya (CC Madhya 20.102): “¿Quién soy yo?”. Esto también es brahma-jijñāsā. Debido a que soy parte integral del Brahman, la Verdad Absoluta, debo conocerme a mí mismo. Este es el comienzo de brahma-jijñāsā.

El Bhagavad-gītā, por ejemplo, comienza... Kṛṣṇa le está enseñando a Arjuna que: “Tú no eres el cuerpo, eres Brahman”. Dehino 'smin yathā dehe kaumāraṁ yauvanaṁ jarā (BG 2.13). Asmin dehe, en este cuerpo, está el propietario del cuerpo. Ese es el comienzo de brahma-jijñāsā. “¿Quién soy yo?”. Ke āmi. Y sin conocerme a mí mismo, no puedo entender quién es Kṛṣṇa. Si, sin conocerme a mí mismo trato de entender a Kṛṣṇa, entonces no voy a entender correctamente. Avajānanti māṁ mūḍhā mānuṣīṁ tanum āśritam (BG 9.11). Consideraré que: “Él también es un hombre como yo. Quizás un hombre mejor, un hombre más fuerte o un hombre más rico, eso es todo”. Debido a que no tienen el concepto de la identidad espiritual del ser, por lo tanto, confunden a Kṛṣṇa como un hombre común y corriente.

No podemos entender al Brahman o Dios o Para-brahman, la Súperalma, sin entender nuestra propia naturaleza. Esto se llama tattva-jijñāsā. Y jīvasya tattva-jijñāsā. Tenemos que trabajar. Todos están trabajando, pero trabajan para complacer los sentidos. Sobre todo en los países occidentales, y no solo en los países occidentales, también en oriente, en todas partes, su objetivo es cómo satisfacer o gratificar los sentidos cada vez más. Ese es su objetivo.

Pero ese no es el objetivo de la vida. El objetivo de la vida, sobre todo en la forma de vida humana... llegamos a esta forma de vida humana a través del proceso evolutivo, el proceso gradual de evolución pasando por 8.400.000 especies de vida, y esta es la oportunidad de comprender: “Quién soy yo, quién es Dios y cuál es nuestra relación con Él”. Si perdemos esta oportunidad, nos estamos suicidando. Nuevamente... volvemos al ciclo de nacimiento y muerte, y no sabemos cuándo volveremos a esta forma de cuerpo humano. De modo que no debemos hacer mal uso de este cuerpo de forma humana. Por eso, Narottama dāsa Ṭhākura canta:

hari hari biphale janama goṅāinu
manuṣya-janama pāiyā
rādhā-kṛṣṇa nā bhajiyā
jāniyā śuniyā biṣa khāinu

“He bebido veneno, a sabiendas. He escuchado que la vida es para entender la Verdad Absoluta, pero aun así la desperdicio, la arruino dedicado a complacer los sentidos. Por eso, estoy bebiendo veneno a sabiendas”. Es como quien bebe veneno conscientemente: “Yo... debo morir”. Quiere terminar. Pero no es ese nuestro objetivo en la vida. Debemos utilizar correctamente la oportunidad dada por la naturaleza, dada por Dios. Eso es necesario.

Esta es nuestra oportunidad. Kṛṣṇa existe, Kṛṣṇa habla. No es que Kṛṣṇa no esté presente. Kṛṣṇa está presente en Sus palabras. Kṛṣṇa es absoluto. No hay diferencia entre Kṛṣṇa y Sus palabras. El Bhagavad-gītā tal como es son las palabras de Kṛṣṇa. Cuando leen el Bhagavad-gītā, deben saber que están hablando directamente con Kṛṣṇa, kṛṣṇa-kathā. Por eso, Caitanya Mahāprabhu nos aconseja: yāre dekha tāre kaha kṛṣṇa-upadeśa (CC Madhya 7.128). Kṛṣṇa-upadeśa, kṛṣṇa-kathā, debe propagarse por todo el mundo. Mi Guru Mahārāja solía decir que: “No veo que dentro de este mundo falta nada, excepto la conciencia de Kṛṣṇa”.

Y en realidad, así es. En este mundo no falta nada. En la India puede que haya escasez, pero fuera de la India hay todavía muchos lugares deshabitados, especialmente en África, en Estados Unidos, en Australia, en Nueva Zelanda, se podría alimentar a la población de todo el mundo diez veces. Todavía. Hay tanta capacidad de producir granos alimenticios, leche y tantas cosas en abundancia. En Estados Unidos, todos los días tiran grandes cantidades de granos y vegetales. Es simplemente una mala administración. Por lo demás, no hay ni que hablar de escasez o pobreza. No puede ni plantearse, es simplemente propaganda. Debido a que no saben administrar, esos necios, explican que ha aumentado la población y que no hay suficiente comida. Siempre hay comida suficiente. Pero cuando hay demonios, la naturaleza restringe el suministro.

Esta información la recibimos de la historia de Pṛthu Mahārāja. Cuando hubo escasez, Pṛthu Mahārāja quería matar a la divinidad de la Tierra, o Pṛthvī. Pero ella respondió: “He limitado la producción a causa de los demonios, porque ellos no están poniendo en práctica realmente el propósito de la vida, la conciencia de Kṛṣṇa, por lo tanto, he limitado mi producción”. Cuando menos conscientes de Kṛṣṇa se vuelvan, cuando sea la gente más conscientes de la materia, mayor será la restricción de alimentos. En el Śrīmad-Bhāgavatam, en el Duodécimo Canto, se afirma que al final de Kali-yuga no habrá suministro de granos. El trigo, el arroz, la leche y el azúcar no estarán disponibles. Ahora todavía hay un poco, porque la gente está todavía un poco consciente de Kṛṣṇa. Solo por ellos. Pero poco a poco las cosas se deteriorarán tanto hasta el punto que casi todos las provisiones desaparecerán.

La realidad es que no necesitamos esforzarnos por encontrar comida, la comida ya existe. Jīvasya tattva-jijñāsā. Debemos sentarnos y depender de Kṛṣṇa. Eso ya lo hemos explicado, que este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa no deja de avanzar. Tenemos fuertes gastos, pero Kṛṣṇa nos abastece. Es un hecho. Ninguno de nuestros seguidores jóvenes o jovencitas van a la oficina o a la fábrica ni ganan nada. En Los Ángeles, nuestros vecinos están muy envidiosos. Ellos dicen: “Pero ¿cómo mantienen una fundación tan grande sin trabajar?”. No pueden ni soñar que se pueda comer sin trabajar. Sí.

Y aquí se explica este hecho, jīvasya tattva-jijñāsā nārtho yaś ceha karmabhiḥ. No se trata que tengan que trabajar sin parar. En todas partes en el Śrīmad-Bhāgavatam se da está enseñanza. En un pasaje, en el Quinto Capítulo del Quinto Canto, mientras Ṛṣabhadeva estaba instruyendo a Sus hijos, también dijo, nāham... nāyaṁ deho deha-bhājāṁ nṛloke kaṣṭān kāmān arhate viḍ-bhujāṁ ye (SB 5.5.1). Este cuerpo de forma humana no está hecho para trabajar sin parar como los perros y los cerdos simplemente para complacer los sentidos, es para tapo divyaṁ putrakā yena śuddhyet (SB 5.5.1). La vida humana es para tapasya, para la autorrealización, para tattva-jijñāsā. Ese es el principio básico de la civilización védica.

En los Vedas, en el Mahābhārata, no encontramos que haya ningún desarrollo industrial, ningún desarrollo comercial. No, nada de eso. ¿Por qué el Mahābhārata? Hasta hace tan solo doscientos años, antes de la llegada de los británicos, en toda la India no había ninguna industria, y la gente vivía feliz. Entonces, no es que simplemente aumentando sus actividades fruitivas, karmabhiḥ, puedan ser felices. No, eso no es posible. Si simplemente limitan su forma de vivir para investigar acerca de la Verdad Absoluta, entonces serán felices. Jīvasya tattva-jijñāsā. Es decir, esa es la única misión de la forma de vida humana, no trabajar sin parar como asnos y vacas, sa eva go-karaḥ.

Se dan estos ejemplos... Yo daba el ejemplo mientras venía. ¿Quién estaba ahí? Que los asnos... había un asno que pasaba. Los asnos pueden comer hierba en cualquier lugar. Hay tanta hierba por todas partes. Pero el piensa: “A menos que yo trabaje sin parar, el lavandero no me dará hierba”. ¿Lo ven? Esta es la inteligencia del asno. Todo está ahí. ¿Por qué el asno? Hay elefantes. En África hay millones de elefantes. Comen, de una sola vez, un mínimo de ochenta y dos libras, pero tienen comida.

Por eso no se trata de… Todo eso es propaganda política: “No hay comida para todos, hay aumento de población”. Nada de eso. Kṛṣṇa puede proporcionar todo. Eko bahūnāṁ yo vidadhāti kāmān, nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām (Kaṭha Upaniṣad 2.2.13). El Señor Supremo es el nitya, el eterno supremo, y todos dependemos de Él. Nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām. Y ese nitya número singular, Kṛṣṇa, bahūnāṁ vidadhāti kāmān.

Kṛṣṇa ha provisto la comida de todos. No hay necesidad... no hay necesidad de llenarse de ansiedad: “¿Dónde está la comida? ¿Dónde está la comida?”. Ya está todo dispuesto. Nuestra única misión es cómo desarrollar nuestra conciencia de Kṛṣṇa, cómo conocer a Kṛṣṇa. Y si simplemente conocen a Kṛṣṇa, janma karma me divyam yo janati tattva (BG 4.9), si simplemente tratamos de entender a Kṛṣṇa en verdad, todos nuestros problemas están resueltos. Y sobre todo este problema, esta repetición del nacimiento y la muerte, eso queda resuelto. Tyaktvā dehaṁ punar janma naiti (BG 4.9). Y ese es el principal problema.

Lo que pedimos es que todos puedan seguir este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa sin la menor duda. Este es un movimiento autorizado y es un movimiento aprobado, y la gente en todo el mundo lo está aceptando. Lamentablemente, en la India falta. Debo admitir que, aunque en los otros demás países las generaciones más jóvenes se unen a nosotros con entusiasmo, nuestros jóvenes hindúes no se unen de esa forma. Pero necesitamos tantos predicadores, tantos hombres jóvenes que prediquen por todo el mundo este movimiento sublime, la conciencia de Kṛṣṇa.

La gente lo está aceptando. Incluso en África que se supone que son incivilizados, también lo están aceptando. En todas partes. No hay impedimento. Ahaituky apratihatā. La gente canta el mantra Hare Kṛṣṇa. Les sorprenderá saber que en un viaje que hacía de Londres a Nairobi, África, nuestro avión se detuvo durante cuarenta y cinco minutos en Atenas, y tan pronto como bajamos del avión, algunos jóvenes allí, en Atenas, en Grecia, inmediatamente comenzaron a cantar: “Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa”.

Este movimiento Hare Kṛṣṇa, nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, ahora está bien extendido por todo el mundo. Está hecho el sistema básico. Todo el mundo puede ir y predicar este movimiento de conciencia de Kṛṣṇa muy fácilmente, y la gente lo aceptará. Recientemente llegué de Manila, las Filipinas. Allí también son comedores de perros, pero aun así participaron en nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, cantaron y nos sentimos muy animados.

En la última reunión... celebramos nuestra reunión en un hotel, un salón grande, una sala de conferencias muy hermosa, vinieron muchos jóvenes, y cantaron y danzaron con nosotros, compraron nuestros libros, y aquí ahora... el organizador es Sudāmā-vipra Gosvāmī Mahārāja, está presente aquí con nosotros. Ha estado allí solo seis meses, y al cabo de seis meses, ha organizado tan bien que donde quiera que vayamos, la generación joven, sobre todo, cantan “¡Hare Kṛṣṇa!”.

Entonces, esto significa que el movimiento Hare Kṛṣṇa tiene una gran potencia, por todas partes, en todo el mundo. Por eso, Caitanya Mahāprabhu a dicho: pṛthivīte āche yata nagarādi grāma. (CB Antya-khaṇḍa 4.126) No lo dijo en vano, había significado. Simplemente tenemos que aprovechar la oportunidad, las bendiciones de Caitanya Mahāprabhu, y dar lo mejor de nosotros. La gente será feliz y nosotros seremos felices. Ese es el significado de jīvasya tattva-jijñāsā nārtho yaś ceha karmabhiḥ (SB 1.2.10).

Muchas gracias. Hare Kṛṣṇa.

Devotos: Jaya! Todas las glorias. Hare... (cortado) (fin)