ES/681002 - Clase - Seattle

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



681002GN-Seattle - 2 octubre, 1968 - 98:15 Minutos



Prabhupāda: Siéntate. (kīrtana)

vande 'haṁ śrī-guroḥ śrī-yuta-pada-kamalaṁ śrī-gurūn vaiṣṇavāṁś ca
śrī-rūpaṁ sāgrajātaṁ saha-gaṇa-raghunāthānvitaṁ taṁ sa-jīvam
sādvaitaṁ sāvadhūtaṁ parijana-sahitaṁ kṛṣṇa-caitanya-devaṁ
śrī-rādhā-kṛṣṇa-pādān saha-gaṇa-lalitā-śrī-viśākhānvitāṁś ca
nama oṁ viṣṇu-pādāya kṛṣṇa-preṣṭhāya bhū-tale
śrīmate bhaktisiddhānta-sarasvatīti nāmine
śrī-vārṣabhānavī-devī-dayitāya kṛpābdhaye
kṛṣṇa-sambandha-vijṣāna-dāyine prabhave namaḥ
mādhuryojjvala-premāḍhya-śrī-rūpānuga-bhaktida-
śrī-gaura-karuṇā-śakti-vigrahāya namo 'stu te
namas te gaura-vāṇī-śrī-mūrtaye dīna-tāriṇe
rūpānuga-viruddhāpasiddhānta-dhvānta-hāriṇe
namo gaura-kiśorāya sākṣād-vairāgya-mūrtaye
vipralambha-rasāmbhodhe pādāmbujāya te namaḥ
namo bhaktivinodāya sac-cid-ānanda-nāmine
gaura-śakti-svarūpāya rūpānuga-varāya te
gaurāvirbhāva-bhūmes tvaṁ nirdeṣṭā saj-jana-priyaḥ
vaiṣṇava-sārvabhaumaḥ śrī-jagannāthāya te namaḥ
vāṣchā-kalpatarubhyaś ca kṛpā-sindhubhya eva ca
patitānāṁ pāvenebhyo vaiṣṇavebhyo namo namaḥ
namo mahā-vadānyāya kṛṣṇa-prema-pradāya te
kṛṣṇāya kṛṣṇa-caitanya-nāmne gaura-tviṣe namaḥ
paṣca-tattvātmakaṁ kṛṣṇaṁ bhakta-rūpa-svarūpakam
bhaktāvatāraṁ bhaktākhyaṁ namāmi bhakta-śaktikam
he kṛṣṇa karuṇā-sindho dīna-bandho jagat-pate
gopeśa gopikā-kānta rādhā-kānta namo 'stu te
jayatāṁ, suratau, paṅgor, mama, manda, mater, gate
mat, sarvasva, padām, bhojau, rādhā, madana, mohanau
(Sambandhādhideva Praṇāma)
dīvyad, vṛnda, araṇya, kalpa, drumādhaḥ
śrīmad, ratna, agāra, siṁha, asana-sthau
śrī śrī, rādhā, śrīla, govinda, devau
preṣṭhā, devī, sevya, mānau, smarāmi
(Abhidheyādhideva Praṇāma)
śrīman namo, rāsa, rasa, arambhī, vaṁśī, vaṭa, taṭa, sthitaḥ
karṣan, veṇu, svanair, gopīr, gopī, nāthaḥ, śriye, astu, naḥ
(Prayojanādhideva Praṇāma)
tapta-kāṣcana-gaurāṅgi rādhe vṛndāvaneśvari
vṛṣabhānu-sute devī praṇamāmi hari-priye
bhaja-śrī-kṛṣṇa-caitanya prabhu nityānanda
śrī-advaita gadādhara śrīvāsadi-gaura-bhakta-vṛnda
hare kṛṣṇa hare kṛṣṇa kṛṣṇa kṛṣṇa hare hare
hare rāma hare rāma rāma rāma hare hare

(prema-dhvani) Muchas gracias. (los devotos ofrecen reverencias)

Prabhupāda: ¿Tienen ventilador? Ventilador, ventilador. (canta) Govindam ādi-puruṣam tam ahaṁ bhajāmi. Nuestro programa es adorar a la Suprema Personalidad de Dios original, Govinda. Éste es el propósito del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, encontrar a la persona original. Naturalmente, todos están ansiosos de encontrar la persona original de una familia, de una sociedad, de una nación, de la humanidad... Pero si pueden encontrar a la persona original de quien todo emana, esa persona es Brahman. Janmādy asya yataḥ (SB 1.1.1). El Vedānta-sūtra dice que el Brahman, la Verdad Absoluta, es aquello de donde todo emana. Es una descripción muy sencilla. Es una definición muy sencilla de lo que es Dios, la Verdad Absoluta, la Persona original.

Este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa tiene el propósito de acercarse a esa Persona original. La Persona original no está muerta, porque todo lo que ha emanado de Ella continúa funcionando perfectamente. El Sol y la Luna aparecen a su debido tiempo, las estaciones se suceden..., el día sigue a la noche, hay un orden. Las funciones de la Persona original están funcionando perfectamente. ¿Cómo pueden decir que Dios está muerto? Por ejemplo, cuando el médico les toma el pulso y el corazón late perfectamente, no declarará: “Este hombre está muerto”. Más bien dirá: “Sí, está vivo”. Similarmente, si son lo suficientemente inteligentes podrán sentir el pulso del cuerpo universal y está funcionando de una forma perfecta. Por lo tanto, ¿cómo pueden decir que Dios está muerto? Dios nunca muere. Eso de que Dios ha muerto es una versión de los sinvergüenzas, personas sin inteligencia, que no son capaces de sentir si algo está vivo o muerto. Una persona que tiene suficiente sentido común como para darse cuenta si algo está vivo o no, nunca dirá que Dios está muerto. Por eso, en el Bhagavad-gītā se afirma: janma karma me divyaṁ yo jānāti tattvata (BG 4.9): “Cualquier persona inteligente que simplemente pueda entender la naturaleza de Mi nacimiento y de Mis actividades”, janma karma... Fíjense en estas palabras janma, nacimiento; y karma, actividades. Él nunca dice janma mṛtyu. Mṛtyu significa muerte. Todo lo que nace está destinado a morir. Todo. No tenemos ninguna experiencia de algo que suponga una excepción a esta regla. Este cuerpo ha nacido, por lo tanto morirá. La muerte nace junto con nuestro cuerpo. El hecho de que estoy avanzando en edad, los años pasan, significa que estoy muriendo. Pero en este verso del Bhagavad-gītā Kṛṣṇa dice: janma karma pero nunca dice: “Mi muerte”. En este caso no hay lugar para la muerte. Dios es eterno. Y ustedes tampoco pueden morir. No somos conscientes de ello. Pero el hecho es que simplemente cambiamos de cuerpo. Hay que entender esto. La conciencia de Kṛṣṇa es una gran ciencia. Esto no es algo nuevo. Se afirma en el Bhagavad-gītā... La mayoría de ustedes conocen bien el Bhagavad-gītā. En el Bhagavad-gītā no se acepta que seamos destruidos después de la desaparición de este cuerpo. Na hanyate (BG 2.20). Na hanyate significa “nunca muere” o “nunca es destruido”, ni siquiera después de la destrucción de este cuerpo. Esta es la posición

Tenemos que entender este movimiento a través de las enseñanzas del Señor Caitanya. Hace quinientos años Él apareció en Bengala, una provincia de la India, y se dedicó específicamente a predicar la conciencia de Kṛṣṇa. Su misión es que cualquiera que haya nacido en la India debe tomar este mensaje de la conciencia de Kṛṣṇa y hacer que llegue a todas partes del mundo. Hemos venido a su país para llevar a cabo esa orden. Y les pido que traten de entender minuciosamente este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. No lo acepten ciegamente. Traten de entender usando su conocimiento, su lógica y su comprensión, para eso son seres humanos, y se darán cuenta que es algo sublime, indudablemente. Hemos publicado este libro, Las enseñanzas del Señor Caitanya, así como también otros libros, muchos libros. Traten de leerlos. También tenemos nuestras revistas, De vuelta al Supremo. No somos sentimentales, que simplemente estamos danzando. Esta danza tiene un gran valor; se darán cuenta de ello si danzan con nosotros. No es el baile de un grupo de locos. No. Las personas que están danzando aquí son las más inteligentes. Es algo tan bueno que incluso un niño puede participar. Es universal. Únanse a nosotros, canten Hare Kṛṣṇa y bailen, así comprenderán. Es un método muy simple. No es necesario que entiendan la filosofía más elevada, o sean expertos en juegos de palabras, esto o lo otro. Es algo muy sencillo. ¿En qué consiste? Dios es grande, todo el mundo lo sabe, y nosotros somos partes y porciones de Él. Así pues, cuando nos unimos con el grande también nos volvemos grandes. Como por ejemplo, una pequeña parte de su cuerpo, un pequeño dedo del pie tiene tanto valor como todo el cuerpo. Sin embargo, si esa o cualquier otra parte del cuerpo es separada de éste, no tiene ya ningún valor. Ese dedo es una pequeña parte de su cuerpo. Sin embargo, si hay algún dolor ahí, están dispuestos a gastar miles de dólares. Pagan al médico miles de dólares tratando de aliviar el dolor, pero si el médico dice que: “Este dedo tiene que ser cortado, pues de lo contrario todo el cuerpo se infectará”, entonces cuando el dedo es cortado, ya no vuelven a preocuparse de él. Ya no tiene ningún valor. Traten de entender. Si un pequeño tornillo de la imprenta se pierde y la máquina no funciona bien, van al taller y la reparación les cuesta diez dólares. Pagan inmediatamente. Ese pequeño tornillo, cuando está separado de la máquina, no tiene ningún valor. Similarmente, todos nosotros somos partes integrales del Supremo. Si trabajamos con conciencia de Kṛṣṇa, con conciencia de Dios, conscientes de que somos partes integrales de Él... Por ejemplo, este dedo está actuando claramente conectado con mi cuerpo. Cuando quiera que haya un pequeño dolor puedo sentirlo. Similarmente, si se vinculan con la conciencia de Kṛṣṇa, comenzarán a vivir en su condición normal, y su vida se convierte en un éxito. Y tan pronto como se separen de la conciencia de Kṛṣṇa, no encontrarán más que problemas. Únicamente problemas. Cada día cito muchos ejemplos. Así pues tenemos que aceptar esta conciencia de Kṛṣṇa si queremos ser felices y situarnos en nuestra condición normal. Éste es el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa.

Estamos leyendo Las enseñanzas del Señor Caitanya. Comenzaremos a leer a partir de donde lo dejamos en nuestra última reunión. ¿Puedes leer? Si. Comienza en la página veintinueve.

Tamāla Kṛṣṇa: Página veintinueve, pero ¿dónde quedó?

Prabhupāda: Lee en cualquier parte, eso es todo. Si.

Tamāla Kṛṣṇa: Está bien. “En el Bhagavad-gītā se nos informa que la naturaleza constitucional del alma individual es ser alma espiritual y no materia. Como alma espiritual es parte integral del Alma Suprema, la Verdad Absoluta, la Personalidad de Dios. También aprendemos que es el deber del alma espiritual rendirse porque únicamente entonces puede ser feliz. La instrucción final del Bhagavad-gītā es que el alma espiritual se entregue completamente al Alma Suprema, Kṛṣṇa, y de esta manera alcance la felicidad. También aquí el Señor Caitanya, respondiendo a las preguntas de Sanātana, repite la misma verdad, no obstante existe una diferencia, aquí el Señor Caitanya no da información sobre el alma espiritual que ya ha sido descrita en el Bhagavad-gītā”.

Prabhupāda: Sí. La cuestión de cuál es la posición constitucional del alma espiritual se ha discutido muy detalladamente en el Śrīmad-Bhagavad-gītā. Y la última instrucción de Kṛṣṇa en el Bhagavad-gītā es: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66). Le ha enseñado a Arjuna todos los tipos de sistemas de yoga, todas las formas de procesos ritualísticos, sacrificios, especulación filosófica, cuál es la posición constitucional de este cuerpo, cuál es la posición constitucional del alma. En el Bhagavad-gītā ha descrito todo. Y finalmente le dice a Arjuna: “Mi querido Arjuna, puesto que tú eres Mi muy querido amigo, te voy a revelar la parte más confidencial del conocimiento védico”. ¿En qué consiste? “Simplemente entrégate a Mí”. Eso es todo. La gente no tiene inclinación a entregarse, por eso tienen que aprender tantas cosas. Como por ejemplo un niño, simplemente tiene un sentimiento de dependencia de sus padres, y es feliz así. No necesita aprender filosofía para vivir felizmente. El niño depende completamente del cuidado de sus padres y de esa forma es feliz. Es una filosofía muy sencilla. Pero debido a que tenemos una civilización con un conocimiento tan avanzado, tenemos que entender esta filosofía tan simple a través de tantos juegos de palabras. Por eso este movimiento de conciencia de Kṛṣṇa tampoco está desprovisto de argumentos. Tenemos montones de libros de filosofía. Pero si aceptan este proceso tan simple... Dios es grande y nosotros somos Sus partes integrales; por lo tanto nuestro deber es servir a Dios y entregarnos a Él. Eso es todo. Caitanya Mahāprabhu, sin hablar acerca de la posición constitucional, la filosofía, el conocimiento, el sistema de yoga y todas esas cosas, inmediatamente comienza a explicar que la posición constitucional del ser viviente es servir al Supremo. Eso es. Ése es el comienzo de las enseñanzas de Caitanya Mahāprabhu. Eso significa que las enseñanzas del Señor Caitanya Mahāprabhu comienzan donde termina el Bhagavad-gītā. Continúa.

Tamāla Kṛṣṇa: “Él comienza desde el punto donde Kṛṣṇa finaliza Su instrucción. Es aceptado por todos los grandes devotos que el Señor Caitanya es Kṛṣṇa mismo, y por lo tanto, inicia Su instrucción a Sanātana desde el punto donde concluyó Sus instrucciones a Arjuna en el Bhagavad-gītā: ‘Tu posición constitucional es que eres un alma viviente pura’. Le dijo el Señor a Sanātana, ‘no debes identificar este cuerpo como tu verdadero yo, tu verdadera identidad no es tu mente, ni tu inteligencia, ni tu ego falso. Tu identidad es que eres el sirviente eterno del Señor Kṛṣṇa’ ”.

Prabhupāda: Aquí hay algunos puntos importantes, las personas que se encuentran sumidas en la plataforma material burda, piensan: “Yo soy este cuerpo, yo soy este cuerpo”. Cuerpo significa los sentidos; por lo tanto felicidad significa satisfacer los sentidos, gratificación sensual. Ésa es la forma más burda de comprensión del yo. Este cuerpo, la mente y la inteligencia, también son considerados como el yo. Ahora, en la etapa más burda de nuestra vida, pensamos que este cuerpo es el yo. En una etapa más sutil, pensamos que somos la mente y la inteligencia. Pero en realidad, el verdadero yo está más allá de este cuerpo y más allá de esta mente y la inteligencia. Ésa es la cuestión. Los que tienen una concepción corporal del ser son materialistas. Y los que tienen el concepto de que son la mente y la inteligencia son filósofos y poetas. Filosofan o nos transmiten sus ideas a través de la poesía, pero sus concepciones todavía son erróneas. Cuando uno llega al punto de la plataforma espiritual, entonces eso se llama servicio devocional. Esto es lo que está explicando Caitanya Mahāprabhu. Continúa.

Tamāla Kṛṣṇa: “ ‘El hecho es que eres transcendental’ ”.

Prabhupāda: Transcendental. “Estás por encima”. Esto se explica en el Bhagavad-gītā:

indriyāṇi parāṇy āhur
indriyebhyaḥ paraṁ manaḥ
manasas tu parā buddhir
yo buddheḥ paratas tu saḥ
(BG 3.42)

Ante todo traten de comprender qué es este cuerpo. Cuerpo significa los sentidos. Y cuando profundizamos un poco vemos que la mente es el centro de las actividades de los sentidos. A menos que la mente esté en buen estado, no podemos actuar con nuestros sentidos. Indriyebhyaḥ paraṁ manaḥ. Así pues, la mente está por encima de los sentidos, y por encima de la mente está la inteligencia, y por encima de la inteligencia está el alma. Tenemos que entender eso. Continua.

Tamāla Kṛṣṇa: “ ‘La energía superior de Kṛṣṇa es espiritual por constitución, y la energía externa inferior es material. Ya que te encuentras entre la energía material y la energía espiritual, tu posición es marginal. Perteneciendo a la potencia marginal de Kṛṣṇa, eres simultáneamente uno y diferente de Kṛṣṇa. Puesto que eres espíritu, no eres diferente de Kṛṣṇa, y debido a que eres sólo una partícula diminuta de Kṛṣṇa, eres diferente de Él’ ”.

Prabhupāda: Ahora se usa el término potencia marginal. En sánscrito, la palabra que se usa para designar la potencia marginal es taṭastha. Así como por ejemplo donde acaba la tierra, comienza el mar. Pero a veces hay islas, espacios de tierra marginales. Por ejemplo, si van a la costa del Pacífico verán islas en el mar. A veces están cubiertas de agua, y algunas veces son visibles. Son marginales. De forma similar, nosotros, las almas espirituales, aunque por constitución somos uno con Dios, a veces estamos cubiertos por māyā y a veces somos libres. Por lo tanto, nuestra posición es marginal. Cuando entendemos nuestra posición real, entonces... Como en ese mismo ejemplo... Traten de entender. En la playa encontrarán una cierta porción de tierra que a veces queda cubierta por el agua, y a veces forma una isla. Similarmente, a veces nosotros quedamos cubiertos por māyā, la energía inferior, y a veces somos libres. Así pues debemos mantenernos en el nivel liberado. Tal como por ejemplo, en la tierra no hay agua. Si se alejan un poco del océano, entonces no encontrarán más agua; todo es tierra. De manera similar, si se mantienen apartados de la conciencia material y se adentran en el campo de la conciencia espiritual o conciencia de Kṛṣṇa, entonces se mantendrán libres. Pero si permanecen en la posición marginal, entonces a veces quedarán cubiertos por māyā y a veces serán libres. Ésa es nuestra posición. Continúa.

Tamāla Kṛṣṇa: “Esta unidad y diferencia simultáneas siempre existe entre las entidades vivientes y el Alma Suprema”.

Prabhupāda: Para entender esta unidad y diferencia simultáneas se puede aplicar el mismo ejemplo de la tierra. Alguien dice: “Oh, veo una porción de agua”. Y alguien dice: “No, veo que hay cierta porción de tierra”. Así pues, simultáneamente uno y diferente. Dios es el espíritu Supremo y nosotros somos una partícula de ese espíritu. Como por ejemplo el globo solar y los rayos del Sol, las partículas de los rayos del Sol son también parte de la luz del Sol. La combinación de esas partículas atómicas forma la luz solar. Así pues, nosotros somos también como esas partículas del globo solar pero no somos iguales a la totalidad del Sol. Las partículas refulgentes de la luz solar no tienen la misma potencia que el propio globo solar, aunque son de la misma naturaleza. Similarmente, nosotros las entidades vivientes, somos partículas diminutas de esa alma espiritual suprema, Kṛṣṇa o Dios. Por lo tanto también somos brillantes. Somos de la misma naturaleza. Por ejemplo, una pequeña partícula de oro es oro. No es hierro. Similarmente, somos almas espirituales, por lo tanto somos uno. Pero puesto que somos diminutos... Se puede aplicar el mismo ejemplo. La porción marginal de tierra, la isla, siendo muy pequeña, a veces es cubierta por el agua. Pero en la extensión mayor de tierra, ya no hay agua. Similarmente, māyā puede cubrir a las almas espirituales, que son diminutas partículas, pero no puede cubrir al todo Supremo. Por ejemplo, a veces los rayos del Sol quedan cubiertos por una nube. Pero si toman un avión y se elevan por encima de la nube, verán que la nube no puede realmente cubrir al Sol. Similarmente, māyā no puede cubrir al todo supremo. Sólo puede cubrir a las pequeñas partículas del Brahman. La teoría māyāvāda es que: “Ahora estoy cubierto por māyā. Pero cuando me libere, entonces seré uno con el todo”. Somos uno con el todo en el sentido de que somos de la misma naturaleza. Como por ejemplo, no hay diferencia entre los rayos del Sol y el Sol propiamente dicho, son de la misma naturaleza. Donde hay Sol, pueden observarse también sus rayos, pero las pequeñas partículas de luz solar, nunca tienen la misma potencia que el globo solar propiamente dicho. Caitanya Mahāprabhu está describiendo esto en este capítulo. Continúa.

Tamāla Kṛṣṇa: “La entidad viviente es como una partícula molecular de la luz solar, mientras que a Kṛṣṇa se le puede comparar con el deslumbrante y brillante Sol, propiamente dicho. El Señor Caitanya comparó a las entidades vivientes con las deslumbrantes chispas de un fuego y al Señor Supremo con el deslumbrante fuego del Sol. A este respecto el Señor cita un verso del Viṣṇu Purāṇa que explica que todo lo que se manifiesta dentro de este mundo cósmico no es sino la energía del Señor Supremo. Por ejemplo, así como el fuego emanando desde un lugar difunde alrededor su luminosidad y calor, así el Señor, aunque está situado en un lugar en el mundo espiritual, manifiesta Sus diferentes energías por doquier”.

Prabhupāda: Esto es muy sencillo. Traten de entender. Por ejemplo, aunque esta lámpara está situada en cierto lugar, su luz se difunde por toda esta habitación; de forma similar, cualquier cosa que vean en esta manifestación cósmica no es sino el despliegue de la energía del Señor Supremo. El Señor Supremo está situado en un lugar. Como hemos mencionado en nuestro Brahma-saṁhitā: govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi. Él es una persona. Por ejemplo, su presidente el señor Johnson, está sentado en su habitación en Washington, pero su poder, su energía, está ejerciendo su poder por todo el país. Si eso es posible materialmente, del mismo modo Kṛṣṇa, Dios, la Persona Suprema, está en Su morada, Vaikuṇṭha o el reino de Dios, pero Su energía está moviendo todo. Por ejemplo, pueden observar que el Sol está en un determinado lugar, pero ven como sus rayos llegan a todo el universo. Los rayos del Sol entran en su habitación. Del mismo modo, todo lo que existe, incluido ustedes y cualquier forma que puedan ver, no es sino el despliegue de la energía del Señor Supremo. Nosotros no somos diferentes de Él. Pero cuando la nube de māyā, la ilusión, cubre nuestros ojos, no podemos ver el Sol. Similarmente, cuando el concepto materialista de la vida nos cubre, no podemos entender a Dios. Decimos que Dios ha muerto. Así pues, tenemos que apartar esta ilusión de nuestros ojos. Entonces verán directamente a Dios: “Aquí está Dios”. Sí. En el Brahma-saṁhitā se dice:

premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena
santaḥ sadaiva hṛdayeṣu vilokayanti
yaṁ śyāmasundaram acintya-guṇa-svarūpaṁ
govindam ādi-puruṣam tam ahaṁ bhajāmi
(BS 5.38)

Esta Suprema Personalidad de Dios es Śyāmasundara. Śyāmasundara. Śyāma significa negruzco, pero es muy bello. Ésa hermosa Personalidad de Dios, la Persona Suprema, Kṛṣṇa, siempre está ante los ojos de las personas santas. Premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena (BS 5.38). ¿Por qué? Porque sus ojos han sido limpiados por el bálsamo del amor por Dios. Tal como sus ojos son defectuosos, pero si aplican algún ungüento, alguna loción del médico, y su vista se vuelve clara y brillante, podrán ver las cosas muy bien. Similarmente, cuando ustedes, estos ojos materiales son ungidos con el amor de Dios, entonces verán a Dios, “aquí está Dios”. Ustedes no dirán que Dios está muerto. Y esa cubierta debe ser removida, y para remover esa cubierta deben tomar este movimiento de conciencia de Kṛṣṇa. Muchas gracias. ¿Hay alguna pregunta? Antes que nada los invitados. Si tienen alguna pregunta o alguna duda acerca de lo que se ha dicho aquí, pueden preguntar. Tad viddhi praṇipātena paripraśnena sevayā (BG 4.34). Si tenemos un serio interés por entender, debemos presentar nuestras dudas y tratar de entender. Vean. ¿Sí?

Invitado: ¿Cómo alcanzar una conciencia que esté más allá de las palabras? ¿Hay un cierto tipo de comunicación que esté más allá de las palabras? ¿Quizás una vibración parecida al sonido? Por ejemplo el oṁ. ¿Hay una comunicación entre nosotros, entre yo y mis hermanos, todos nosotros, hay algo más allá de las palabras?

Prabhupāda: Sí, es Hare Kṛṣṇa.

Invitado: Hare Kṛṣṇa.

Prabhupāda: Sí.

Invitado: ¿Podría explicarme cómo es posible esto? ¿Cómo esto podría ser constante? ¿Cómo hablar ese único lenguaje?

Prabhupāda: Bueno, el sonido puede ser vibrado en cualquier idioma. No es que Hare Kṛṣṇa pueda hacerse vibrar solamente en sánscrito. También puede cantarlo con acento inglés: “Hare Kṛṣṇa”. ¿Hay alguna dificultad? Estos muchachos también están cantando Hare Kṛṣṇa. Así pues, no hay ningún problema. Es el sonido lo que importa. No importa quien sea la persona que lo canta. Es como un piano, si lo toca, hace un sonido determinado, “dung”, no importa que sea un estadounidense el que lo toque o un hindú, o musulmán, el sonido siempre es el mismo. De forma similar, este piano, Hare Kṛṣṇa, simplemente tóquelo y sonará. Eso es todo.

Invitado (2): ¿Medita usted sentado o a solas? ¿Qué hace usted cuando su mente vaga? ¿Piensa usted en algo concreto? ¿La fija usted en algo o la deja que vague libremente?

Prabhupāda: Ante todo, ¿qué entiende usted por meditación?

Invitado (2): Sentarse a solas sin moverse.

Prabhupāda: ¿Sentarse a solas sin moverse? ¿Cómo es posible eso? ¿Cree usted que eso es posible?

Invitado (2): Si escucha su propia mente.

Prabhupāda: La mente siempre está activa.

Invitado (2): Ella le charla a usted.

Prabhupāda: Entonces la mente siempre está activa. ¿Cómo puede sentarse y mantener la mente en silencio? La mente está funcionando constantemente. ¿Ha tenido alguna vez la experiencia de que la mente no actúe cuando se sienta en silencio? Incluso cuando duerme su mente está actuando. Está soñando. Así funciona la mente. Así pues, ¿cuándo su mente va a permanecer en silencio?

Invitado (2): Eso es lo que estoy tratando de preguntarle.

Prabhupāda: Sí. Así pues, la mente nunca se calla. Tiene que ocuparla en algo. Eso es meditación.

Invitado (2): ¿Ocuparla en qué?

Prabhupāda: Sí, en Kṛṣṇa. Ocupamos nuestra mente en pensar en Kṛṣṇa, la hermosa y Suprema Personalidad de Dios. No simplemente se trata de ocupar la mente, sino también los sentidos. Porque la mente actúa a través de nuestros sentidos. Su mente dice: “Vamos a esa nueva sociedad de ISKCON”, y como resultado sus piernas lo traen hasta aquí. Así pues, las funciones de la mente son pensar, sentir y desear. La mente piensa, desea y finalmente los sentidos actúan. Así que no sólo tiene que fijar su mente en pensar únicamente en Kṛṣṇa, sino que además debe actuar para Kṛṣṇa, sentir por Kṛṣṇa. Eso es meditación completa. Eso recibe el nombre de samādhi. Su mente no puede irse. Tiene que ocupar su mente de tal forma que piense constantemente en Kṛṣṇa, sienta por Kṛṣṇa, actúe para Kṛṣṇa. Eso es meditación completa.

Invitado (2): ¿Qué hace usted con sus ojos? ¿Los cierra?

Prabhupāda: Si, los ojos son uno de los sentidos. La mente es el general de todos los sentidos, y bajo ese gobernador general, hay comisionados u oficiales subordinados. Así pues, los ojos, las manos, las piernas, la lengua, diez sentidos en total que trabajan bajo la supervisión de la mente. Y la mente se manifiesta a través de los sentidos. Y a menos que los sentidos actúen en armonía con los pensamientos y sentimientos de la mente, habrá perturbaciones. Si su mente está pensando en Kṛṣṇa y sus ojos están contemplando alguna otra cosa, es una contradicción. Por lo tanto, ante todo debe fijar su mente en Kṛṣṇa y como resultado todos los demás sentidos se dedicarán al servicio de Kṛṣṇa. Eso es bhakti.

sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam
hṛsīkeṇa hṛṣīkeśa-sevanaṁ bhaktir ucyate
(CC Madhya 19.170)

Hṛṣīka, hṛṣīka significa sentidos. Ocupe sus sentidos al servicio del amo de los sentidos... Kṛṣṇa recibe el nombre de Hṛṣīkeśa, el amo de los sentidos. Traten de entender lo que esto significa. Por ejemplo, esta mano está funcionando muy bien, pero si la mano queda paralizada, si Kṛṣṇa retrae el poder de la mano, entonces es inútil. No pueden restaurarla. Por lo tanto, no son amos de sus manos. Erróneamente están pensando: “Yo soy el amo de mi mano”. Pero en realidad no son amos. El amo es Kṛṣṇa. Por lo tanto, cuando sus sentidos estén dedicados al servicio del amo de los sentidos, eso recibe el nombre de bhakti, servicio devocional. Ahora los servicios están dedicados al servicio de mis designaciones. Estoy pensando: “Este cuerpo tiene el propósito de satisfacer a mi esposa”, o esto o lo otro, “o mi país, mi sociedad”. Esto es una designación. Pero cuando llega a al nivel espiritual puede entender que: “Soy parte integral del Supremo; por lo tanto, mis actividades deben estar dirigidas a satisfacer al Supremo”. Eso es bhakti. Sarvopādhi-vinirmuktam CC Madhya 19.170), eso es lo que significa estar libres de toda designación. Cuando sus sentidos se purifiquen y se dediquen al servicio del amo de los sentidos, eso es lo que se llama actuar con conciencia de Kṛṣṇa. Así pues, la meditación, la ocupación de la mente debe ser ésta. Entonces ésa es la perfección. Porque la mente es tan fluctuante que si no la fijan en cierto punto... Fijarla significa... La mente siempre está haciendo algo porque el síntoma de la mente es pensar, sentir y desear. Así pues, tienen que entrenar su mente de tal manera que puedan pensar en Kṛṣṇa, sentir por Kṛṣṇa, actuar para Kṛṣṇa. Entonces eso es samādhi. Eso es perfecta meditación.

Invitado (2): ¿Cómo podemos entrenar a la mente?

Prabhupāda: Éste es el entrenamiento. Simplemente dedíquese a actividades conscientes de Kṛṣṇa. Esto es algo práctico. Por el mero hecho de cantar, incluso un niño de diez años puede estar ocupado. Su mente está concentrada en la vibración de Hare Kṛṣṇa. Sus demás sentidos, sus piernas y sus manos están trabajando y danzando. De esta manera tenemos que practicar con nuestra mente, ocupando siempre nuestros sentidos, actuando con conciencia de Kṛṣṇa. Eso los hará perfectos. Y es posible para todos. No necesitan sentarse en algún lugar para meditar artificialmente en algo. Tan pronto como canta Hare Kṛṣṇa, inmediatamente recuerda a Kṛṣṇa, Sus enseñanzas, Sus actividades, todo. Eso requiere práctica.

Invitado (2): Puesto que usted, como ha dicho, es como un rayo, ¿podría usted pensar en sí mismo y de esa manera pensar en Kṛṣṇa?

Prabhupāda: ¿Por qué no? Soy un individuo, un alma individual... Aunque soy pequeño, soy un alma individual. Tengo pleno poder para pensar, sentir y desear. Estamos haciendo eso. Somos individuos. Han venido aquí por su deseo individual. Nadie los ha forzado. Si quieren pueden marcharse. Algunas personas vienen aquí a veces, otros nunca vendrán, otros vienen diariamente. ¿Por qué? Incluso aunque sean diminutos, tienen individualidad. Incluso en este estado condicionado son tan libres. Y cuando están libres de todo condicionamiento y sean espíritus puros, no pueden ni imaginarse cuanta libertad adquirirán. No importa que sean pequeños, son chispas espirituales. Ningún médico ha descubierto aún dónde está el alma, pero el alma está ahí. Eso es un hecho. Tan pronto como el alma abandona el cuerpo, éste se vuelve inútil. Traten de encontrar esa importante partícula. Eso no es posible, porque es tan pequeña que sus ojos materiales y sus microscopios no pueden percibirla. Por eso los materialistas dicen que no existe el alma. Pero no son capaces de explicar qué es lo que está ocurriendo. Esa pequeña partícula espiritual es tan poderosa que mientras está en este cuerpo lo mantiene fresco, hermoso. Y tan pronto como abandona el cuerpo, éste comienza a descomponerse. ¿Lo ven? Es como, por ejemplo, una medicina, una inyección, aunque es sólo una pequeña cantidad de sustancia, mantiene el cuerpo sano. El alma es algo así, es muy poderosa. No pueden ni siquiera imaginarse cuál es el poder del alma. Eso es algo que tienen que aprender. Eso es la autorrealización. Ese proceso de meditación que consiste en sentarse silenciosamente en un lugar solitario, se recomienda para las personas que se encuentran en el más burdo concepto corporal de la vida. Mediten por un momento: “¿Soy este cuerpo?”. Entonces hagan un análisis. Se darán cuenta de que: ”No, yo no soy este cuerpo, soy diferente de este cuerpo”. Entonces pueden profundizar más en su meditación: “Si no soy este cuerpo, entonces, ¿cómo se realizan las funciones corporales?”. Eso es debido a la presencia de esa pequeña partícula espiritual, el yo. ¿Por qué el cuerpo crece? Debido a la presencia del alma. Este niño, por ejemplo, es bajito; sin embargo cuando crezca y alcance la juventud, los veinticuatro años, tendrá un cuerpo alto y fuerte. Ahora bien, este cuerpo también pasará y vendrá otro. ¿Cómo es posible eso? Debido a la presencia de la diminuta chispa espiritual. Sin embargo, si el alma abandona el cuerpo, éste no cambiará ni crecerá más. Todo esto son cosas para meditar. Y cuando entiendan que: “No soy este cuerpo, soy un alma espiritual”, entonces el siguiente paso es: “¿Cuál es la función del alma?”. Y la función del alma es actuar con conciencia de Kṛṣṇa. Y en la era actual uno debe asumir directamente la función del alma; a continuación lo demás seguirá automáticamente. En el momento actual no es posible para ustedes ir a un lugar solitario y sentarse pacíficamente para meditar... En esta era no es posible. Es imposible. Si intentan hacer eso artificialmente fracasarán. Por lo tanto deben seguir este proceso:

harer nāma harer nāma harer nāma eva kevalam
kalau nāsty eva nāsty eva nāsty eva gatir anyathā
(CC Adi 17.21)

En esta era de Kali, no hay otra alternativa para alcanzar la comprensión del yo aparte del canto de Hare Kṛṣṇa. Eso es un hecho práctico, real.

Madhudviṣa: ¿Puede un cristiano sin la ayuda de un maestro espiritual, alcanzar el cielo espiritual, si tiene fe en las palabras del señor Jesucristo y tratando de seguir sus enseñanzas?

Prabhupāda: No lo entiendo.

Tamāla Kṛṣṇa: Pregunta si un cristiano, sin la ayuda de un maestro espiritual, en esta era, simplemente leyendo la Biblia y siguiendo la palabra de Jesús, puede alcanzar el cielo espiritual.

Prabhupāda: Cuando usted lee la Biblia está siguiendo a un maestro espiritual. ¿Cómo puede decir que no tiene maestro espiritual? En el momento que lee la Biblia, eso significa que está siguiendo las instrucciones del señor Jesucristo, lo cual significa que está siguiendo a un maestro espiritual. Y, ¿cómo no van a tener maestro espiritual?

Madhudviṣa: Quería decir un maestro espiritual viviente.

Prabhupāda: El maestro espiritual no es una cuestión de... El maestro espiritual es eterno. Así que su pregunta es si pueden continuar sin tener maestro espiritual. No puede estar sin maestro espiritual en ninguna etapa de su vida. Puede que acepte a este maestro espiritual o a aquél. Eso es diferente. Pero tiene que aceptar a alguien. Como usted dice: “Leyendo la Biblia”, cuando lee la Biblia eso significa que está siguiendo al maestro espiritual, representado por algún sacerdote, o clérigo o en la línea del señor Jesucristo. Pero en cualquier caso, tiene que seguir a un maestro espiritual. No es posible avanzar sin maestro espiritual. ¿Está claro?

Madhudviṣa: ¿Quiere decir que nosotros no podríamos entender las enseñanzas del Bhagavad-gītā si usted no nos enseñase, dándonos una explicación?

Prabhupāda: Similarmente, para entender la Biblia tienes que buscar la ayuda del sacerdote en la iglesia.

Madhudviṣa: Sí. Pero, ¿está él recibiendo una buena interpretación a través de su sucesión discipular o su obispo? Porque a veces parece haber ciertas discrepancias en la interpretación de la Biblia. Hay muchas diferentes sectas cristianas que interpretan la Biblia de diferentes maneras.

Prabhupāda: Por supuesto no se debe interpretar la Biblia. En ese caso, la Biblia perdería su autoridad. Usted interpreta algo... Como se suele decir: “Hay que llamar al pan, pan y al vino, vino”. Así pues, si le da un nombre diferente eso es otra cosa. Ya no puede aceptarse como maestro espiritual. Por ejemplo, este reloj. Todo el mundo lo llama reloj, pero si yo le doy el nombre de gafas, entonces, ¿cuál es el valor de mis palabras? Estoy mal guiando. (risas) Esto es un reloj, y yo debo llamarlo por su nombre. Y cuando alguien malinterpreta no es un maestro espiritual genuino. Si yo quiero enseñarle a distinguir este reloj de otras cosas, pues le digo que: “Esto se llama reloj, esto se llama mano, y esto se llama segundero, etc.”. Eso es lo correcto. Y si todo el mundo llama a eso reloj, pero yo digo que son unas gafas, entonces, ¿qué tipo de maestro soy? Si alguien actúa así, rechazarlo inmediatamente. Deben tener esa inteligencia para distinguir quién es un seudo maestro espiritual y quién es un maestro espiritual verdadero. De lo contrario, serán engañados. Y de hecho eso está ocurriendo. Todo el mundo está interpretando las cosas a su manera. Hay miles de ediciones del Bhagavad-gītā que han tratado de interpretar las cosas a su manera, diciendo una tontería detrás de otra. Todo eso debe tirarse bien lejos. Simplemente tienen que leer el Bhagavad-gītā tal como es, y entonces entenderán. No hay interpretación alguna. Es plenamente autoritativo. Tan pronto como interpretan, ya no tienen autoridad alguna. Por ejemplo, en el caso de un código de leyes, si se presenta en la corte judicial diciéndole al juez: “Mi querido señor, he interpretado este párrafo de esta forma”, ¿será eso aceptado? El juez inmediatamente le dirá: “¿Quién es usted para interpretar nada? No tiene ningún derecho a hacer eso”. ¿Cuál sería sino la autoridad del código de leyes? Si todo el mundo lo interpreta a su manera, ¿qué valor tiene? ¿Cuándo es necesaria una interpretación? Cuando no se puede entender la cuestión. Si yo digo: “esto es un reloj”, y todo el mundo lo entiende, “sí, es un reloj”. Entonces, ¿qué oportunidad hay para decir que esto son unas gafas? Si todo el mundo entiende claramente... Por ejemplo, en la Biblia se dice que “Dios dijo: `Hágase la creación’, y la creación se hizo”. ¿Cómo es posible interpretar eso? Sí, Dios creó. Usted no puede crear. ¿Cómo es posible interpretar eso? Así pues, las interpretaciones innecesarias están fuera de lugar y no son fidedignas, y deben ser rechazadas inmediatamente. Inmediatamente, sin ninguna consideración. Dios dijo: “Hágase la creación”. Y la creación se hizo. Esto es algo muy sencillo. ¿Qué necesidad hay de interpretar eso? ¿Qué interpretación se puede dar a eso? ¿Pueden proponer alguna interpretación de esto? ¿Al principio de la Biblia se dice que eso no es así? Dios dijo: “Hágase la creación”, y la creación se hizo. Así pues, ¿cómo pueden interpretar eso? ¿Es posible interpretar eso? ¿Alguno de ustedes puede sugerir alguna interpretación a eso? ¿Qué oportunidad queda para interpretarlo? Eso sí, uno puede dar una explicación. Eso es otra cosa. Pero el hecho de que Dios creó, permanece. Eso es algo que no pueden cambiar. Ese proceso de la creación se explica en el Bhāgavatam. Antes de nada existía el cielo, después el sonido, después esto y lo otro. Alguien puede decir que éste es el proceso de la creación, eso es otra cosa. Pero el hecho primordial de que Dios creó, no puede omitirse bajo ninguna circunstancia. Ahora los científicos sinvergüenzas dicen: “Oh, hubo una masa, luego se produjo una dispersión, y así surgieron todos estos planetas. Quizás fue así”, no son más que tonterías. Simplemente están interpretando, “tal vez”, “quizás”. Eso no es ciencia, “tal vez”, “quizás”. ¿Por qué “quizás”? Aquí hay una afirmación clara: “Dios creó”. Y se acabó. Eso es todo. Sí.

Mahāpuruṣa: Prabhupāda, hay algunas contradicciones, porque el señor Jesucristo y el Señor Caitanya aparecieron ambos en la era de Kali, y el señor Jesucristo dijo que: “La única forma de llegar a Dios es a través de mí. Tan sólo creed en mí y entregaos a mí”. Y el Señor Caitanya enseñó que el hari-nāma es el único medio de comprensión espiritual en esta era.

Prabhupāda: ¿Dónde ves la diferencia? Si el señor Jesucristo dice: “A través de mí”, eso significa que él es el representante de Dios, y el hari-nāma es Dios. Así pues, ya sea que uno vaya a Dios directamente o a través de Su representante, es lo mismo. No hay diferencia entre Dios y Su representante. Incluso en estos asuntos ordinarios, si yo envío a algún representante, si firma algo en mi nombre, tengo que aceptarlo, porque él es mi representante. Similarmente, uno debe acercarse a Dios directamente o a través de Su representante, es lo mismo. Sólo hay una diferencia de entendimiento. Porque el señor Jesucristo se dirigió a una sociedad que no era muy avanzada. ¿Cómo es posible entender que una personalidad tan grande, una persona consciente de Dios fuese crucificada? Dense cuenta de cuál era la condición de la sociedad. En otras palabras, era una sociedad de la peor clase. Por eso no fueron capaces de entender a Dios. “Dios creó”. Simplemente acepten eso. Pero no eran lo suficientemente inteligentes para entender cómo ocurrió la creación. Si hubieran sido un poco inteligentes, nunca hubieran crucificado a una personalidad tan grande como Jesucristo. Así pues, podemos entender cuál era la condición de la sociedad. Por ejemplo, en el Corán: “Desde hoy no debes tener relaciones sexuales con tu madre”. Dense cuenta de cuál era la condición de la sociedad. Así pues, para predicar debemos tener en cuenta el tiempo, las circunstancias, la sociedad, etc. Así pues, en una sociedad como esa no es posible entender cuestiones filosóficas tan elevadas como las que se exponen en el Bhagavad-gītā. Pero el punto primordial, la autoridad de Dios, es aceptado en ambos, en la Biblia como en el Bhagavad-gītā. La Biblia comienza así: “Dios es la autoridad suprema”, y el Bhagavad-gītā concluye así: “Ríndete a Mí”. ¿Dónde está la diferencia? La descripción se hace de acuerdo al tiempo, la sociedad, el lugar y la población. Eso es todo. Ellos no son como Arjuna. ¿Lo ven? Todo lo que tenía que entender Arjuna no es posible que lo entendieran las personas que crucificaron a Jesucristo. Ustedes deben entender esto. Un diccionario, un diccionario de bolsillo, un diccionario escolar, y un diccionario internacional, ambos son diccionarios, pero su valor es diferente. Ese diccionario es para que lo utilicen los niños en la escuela, y el otro diccionario es para los alumnos de grado superior. Pero no pueden decir de ninguno de ellos que no sea un diccionario. Eso no pueden decirlo. Ambos son diccionarios. Por lo tanto, tenemos que tener en cuenta el tiempo, el lugar, las personas, todo. Es como el Señor Buda, él simplemente dijo: “Paren esta matanza de animales sin sentido”. Ésta era su propaganda. Eran personas tan bajas, sólo tenían placer matando animales. Así que para elevar sus conciencias, el Señor Buda quería parar esta tontería: “Por favor, no maten”. Así que de acuerdo con el momento, un diferente representante de Dios desciende para enseñar a las personas en esas circunstancias diferentes. Así que de acuerdo a las circunstancias, puede que haya una diferencia en la explicación, pero el factor primordial permanece siendo el mismo. El Señor Buda dijo: “Muy bien, Dios no existe, pero tienen que entregarse a Mí”. Por lo tanto, ¿dónde está la diferencia? Eso significa que debemos aceptar la autoridad de Dios ya sea de este modo o de este otro.

Niño: Cuando el Señor Buda estaba aquí, ¿se sentaba y meditaba?

Prabhupāda: Sí.

Niño: Bueno, pienso que en esta era usted no puede meditar, pero el Señor Buda, que era hijo de Dios, Él meditaba.

Prabhupāda: Sí.

Niño: Pero, ¿eso no era en Kali yuga?

Prabhupāda: Sí.

Niño: Entonces, ¿cómo puede usted meditar?

Prabhupāda: Muy bien. (risas) Así que somos mejores que Buda. Nosotros decimos que la meditación no es posible. ¿Lo ves? ¿Lo entiendes ahora? El Señor Buda dijo: “Medita”, pero los seguidores del Señor Buda no pueden. No lo consiguen. Estamos dando una nueva luz, diciendo que: “No es posible meditar. Hagan esto”. ¿Está claro? Sí. Si alguien te ha dicho que hagas algo, pero no lo consigues hacer, entonces yo te digo: “No hagas eso. Haz esto. Será mejor”. Es como tú, eres un niño pero no puedes meditar, pero puedes bailar y cantar Hare Kṛṣṇa. El Señor Buda sabía que no podían meditar. Eres un niño muy inteligente. Pero para acabar con esa tontería, él simplemente dijo: “Siéntense y mediten”. Eso es todo. (risas) Es como un niño travieso, está molestando. Y su padre le dice: “Mi querido Juan, siéntate aquí”. Su padre sabe que no se sentará, pero, por lo menos por un momento, que pare con sus actividades insensatas.

De acuerdo. Canten Hare Kṛṣṇa. (los devotos ofrecen reverencias) (kirtāna) (cortado) (fin)