ES/720222 - Conferencia a trabajadores del ferrocarril - Visakhapatnam

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



720222GN-Jaipur, 22 febrero 1972 - 18:24 minutos



Prabhupāda: Señoras y señores, les agradecemos mucho por haber venido y participar en este gran movimiento de conciencia de Kṛṣṇa. Esta es la religión de las religiones. Existen cientos y miles de principios religiosos en todo el mundo, pero este es el principio fundamental de toda religión. Religión significa comprender a Dios; esa es una descripción breve de lo que es religión. Porque según los śāstras (escrituras védicas) entendemos que la religión son los códigos y leyes del Señor, o de Dios: dharmaṁ tu sākṣād bhagavat-praṇītam (SB 6.3.19).

Ellos no pueden fabricar la religión, ya que la religión son los códigos dados por la Suprema Personalidad de Dios. Esto lo hemos explicado varias veces: una ley no puede ser creada por cualquier persona particular. La ley es dada por el Estado, por el rey; lo que el rey dice o lo que el Estado ordena, eso es la ley. Por ejemplo, cuando conducen su auto deben mantener la izquierda, esa es la ley del Estado. De manera similar, en Estados Unidos se conduce por la derecha. No pueden decir: “En un lugar dicen que se debe ir por la izquierda, y en otro, por la derecha. ¿Cuál es la correcta?”. La dirección correcta es lo que el Estado establece. De la misma forma, religión significa lo que es dicho por el Señor; eso es religión.

Y este movimiento de conciencia de Kṛṣṇa es, por lo tanto, la religión de las religiones. Así como la filosofía es llamada la ciencia de las ciencias, del mismo modo, el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es la religión de las religiones. Tomemos por ejemplo la religión hindú, la cristiana o la musulmana: ¿cuál es el objetivo final? El amor a Dios. El Señor Jesucristo también predicó cómo amar a Dios. La religión musulmana también enseña a realizar al Señor Supremo: Allāh-u Akbar. En el budismo, en principio, son ateos, pero el Señor Buda es una encarnación de Kṛṣṇa. Por lo tanto, en el Śrīmad-Bhāgavatam se dice que Dios, Kṛṣṇa, apareció como el Señor Buda para engañar a los ateos.

La clase atea no creía en Dios, pero el Señor Buda se presentó ante ellos y dijo: “Sí, no hay Dios, está bien, pero acepten lo que Yo les digo”. Así que esa clase de personas aceptó: “Sí, aceptaremos lo que Tú digas”. Pero no sabían que Él era una encarnación de Dios. Por eso, en el Śrīmad-Bhāgavatam se afirma: sammohāya sura-dviṣām (SB 1.3.24). Sammohāya sura-dviṣām—significa “para confundir a los enemigos de los devotos”, o sea, a los ateos. Él vino a desconcertarlos: “¿No creen en Dios? Está bien, pero acepten Mis palabras: ‘la no violencia es el principio más elevado del deber’”, ahimsa parama-dharma. El Señor Buda apareció porque se mostró muy compasivo al ver que las personas, en nombre de la religión, en nombre de los Vedas, estaban muy apegadas a matar animales.

nindasi yajña-vidhe rahaha śruti-jātaṁ
sadaya-hṛdaya darśita-paśu-ghātam
keśava dhṛta-buddha-śarīra
jaya jagad-īśa hare
( Daśāvatāra-stotra)

El vaiṣṇava, el devoto del Señor Kṛṣṇa, conoce quién es el Señor Buda. El poeta vaiṣṇava Jayadeva Gosvāmī dice: “Mi querido Señor”, nindasi yajña-vidher ahaha śruti-jātam. Tú apareciste para detener la matanza de animales, pero las personas comenzaron a citar evidencia de los Vedas para justificarla, alegando que en los Vedas está permitido matar animales. Y sí, existen sacrificios donde se permite matar animales, pero no se trata de matanzas indiscriminadas como en los mataderos, en cualquier momento, por cualquier razón. Esa matanza ritual era también una prueba del poder del mantra védico, no con fines alimenticios. Esa es otra historia.

El Señor Buda apareció para detener esa matanza, y cuando las personas quisieron justificarla con citas de los Vedas, preguntando por qué la prohibía, Él respondió: “No me importa lo que digan tus Vedas, nindasi yajña-vidhe rahaha śruti-jātaṁ. Por eso, el Señor Buda es considerado un ateo dentro del marco de los seguidores védicos. Pero el vaiṣṇava, quien conoce a Kṛṣṇa, entiende que el Señor Buda es una encarnación de Kṛṣṇa con un propósito específico para ese momento. En ese tiempo, era necesario detener la matanza de animales, por eso Él presentó una filosofía distinta.

Eso también fue una acción realizada por el Señor con un objetivo: frenar el sacrificio de animales. Por tanto, nuestro punto es que religión significa todo aquello que Dios dice o establece. Puede ser algo temporal o puede ser eterno. Esta religión de conciencia para la Kṛṣṇa, tal como está establecida por el Señor Supremo en el Bhagavad-gītā: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66), es la religión eterna de las entidades vivientes. No importa dónde haya nacido uno, ya sea en la India, en América, en Canadá... esta es la religión eterna.

Rendirse al Señor Supremo: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja. Esta rendición es el comienzo del bhakti, o servicio devocional: śaraṇāgati. Rendirse significa śaraṇāgati. Śaraṇāgati significa: “Mi Señor, he vagado durante incontables vidas a través de las 8,400,000 especies de existencia, en distintas formas: a veces como pez, a veces como ave, a veces como abeja, como árbol, como insecto… de esta manera fui transmigrando de un cuerpo a otro. Ahora, en esta forma humana de vida, tengo la capacidad de entender que Tú eres el Supremo y que mi relación contigo es eterna”:

vāsudevaḥ sarvam iti
sa mahātmā su-durlabhaḥ
bahūnāṁ janmanām ante
jñānavān māṁ prapadyate
(BG 7.19)

Después de transmigrar por muchas formas de vida, cuando realmente llega a la sabiduría, jñānavān, a la realización del conocimiento, en ese momento se rinde a Kṛṣṇa. Kṛṣṇa dice: bahūnāṁ janmanām ante jñānavān māṁ prapadyate. El sabio, el verdaderamente conocedor, se rinde a Kṛṣṇa. Ese es el mahātmā, sa mahātmā su-durlabhaḥ. Hay muchos que se hacen llamar mahātmās solo por cambiarse la vestimenta, pero realmente, ¿quién es mahātmā según Kṛṣṇa? Aquel que se rinde a los pies de loto de Kṛṣṇa. (pausa) Bhajanty ananya-manaso (BG 9.13), esas son las características del mahātmā.

Mahātmā significa bhajanty ananya-manaso, sin desviaciones mentales, únicamente dedicados al Señor Kṛṣṇa. Mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja, su única rendición es hacia Kṛṣṇa, porque Kṛṣṇa lo es todo. Así como cuando se riega la raíz de un árbol, también se alimentan todas las hojas, ramas, flores y frutos. De igual manera: sarvārhaṇam acyutejyā (SB 4.31.14); si se adora al Señor Kṛṣṇa, se adora a todos los semidioses, a toda la humanidad, a todas las nacionalidades.

(pausa). Hay muchas dificultades para la autorrealización, y a menos que el ser humano comprenda quién es, quién es Dios, qué es esta manifestación material y cómo nos relacionamos unos con otros, no podrá alcanzar el conocimiento verdadero. Esto se llama ātma-tattva. Como se dice: parābhavas tāvad abodha-jāto yāvan na jijñāsata ātma-tattvam (SB 5.5.5). Esta llamada “civilización” está todos los días luchando por un pedazo de tierra, muriendo por ello, sin saber a dónde van. Completamente desconocido. Después de la muerte, todo parece acabar, y no sabemos dónde están ahora Mahatma Gandhi, Jawaharlal Nehru, Hitler, Subhash Chandra Bose...

No lo sabemos. Esto se llama oscuridad. Pero si uno se refiere a los śāstras (escrituras), puede entender adónde fueron. Uno puede saber a dónde fue una persona después de la muerte, observando sus acciones. Por ejemplo, si saben que un amigo suyo aprobó el examen del servicio civil (IAS), pueden deducir, aunque no lo vean, que ha conseguido un buen trabajo en el gobierno. Del mismo modo, por las acciones de una persona, pueden saber qué destino tuvo después de la muerte.

Hay vida después de la muerte. Eso es un hecho: tathā dehāntara-prāptir dhīras tatra na muhyati (BG 2.13). Y también: ūrdhvaṁ gacchanti sattva-sthā (BG 14.18), aquellos que están en contacto con las modalidades de la bondad ascienden a los sistemas planetarios superiores. Madhye tiṣṭhanti rājasāḥ, los que están apegados a la pasión permanecen en este mundo material o entre Bhū, Bhuvar y Svar. Y los más degradados: jaghanya-guṇa-vṛtti-sthā adho gacchanti tāmasāḥ, ellos descienden hacia formas de vida animal. Así, uno puede juzgar a dónde ha ido un amigo o familiar tras la muerte.

Kṛṣṇa también dice:

yānti deva-vratā devān
pitṟn yānti pitṛ-vratāḥ
bhūtāni yānti bhūtejyā
yānti mad-yājino 'pi mām
(BG 9.25)

Si adoran a los semidioses, irán al planeta donde reside ese semidiós en particular. Si adoran a los pitṛs (antepasados), como lo hacen los karmīs al ofrecer piṇḍa (ofrendas), irán al pitṛ-loka. Yānti bhūtejyā bhūtāni, quienes son materialistas permanecerán en este mundo material. Mad-yājino 'pi yānti mām, y aquel que se dedica al servicio devocional del Señor irá de regreso al hogar, de regreso a Dios. Esta es la información que recibimos.

Así, este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa está entrenando a las personas directamente en cómo regresar a casa, de vuelta a Dios.

Kṛṣṇa dice: janma karma ca me divyaṁ yo jānāti tattvataḥ (BG 4.9): “Quien entiende verdaderamente Mi nacimiento y actividades divinas...”. Si alguien comprende perfectamente quién es Kṛṣṇa, por qué desciende, por qué actúa como un ser humano común y cuál es la intención y el propósito de Su aparición, puede entenderlo. Todo esto está claramente explicado en el Bhagavad-gītā. Comprender el Bhagavad-gītā significa comprender a Kṛṣṇa. Entonces: tyaktvā dehaṁ punar janma naiti mām eti...

(cortado). Entonces, ¿por qué no ver de esa manera? Tan pronto como vean la luz del Sol, recuerden a Kṛṣṇa. Tan pronto como vean la luz de la Luna, recuerden a Kṛṣṇa. Cuando vean algo maravilloso, comprendan que es una expansión del poder de Kṛṣṇa. Todo esto se encuentra en el Bhagavad-gītā. Intenten comprender a Kṛṣṇa, tal como Él dice: janma karma ca me divyaṁ yo jānāti tattvataḥ. Pueden entender a Kṛṣṇa en verdad, no hay dificultad. Ninguna en absoluto. En esta misma vida, si se rinden a Kṛṣṇa, si se ocupan en Su servicio, ese es el nivel más elevado.

Entender que Kṛṣṇa es la luz del Sol, que es la luz de la Luna, que es el sabor del agua, que es el sonido en el cielo, que es bhūmir āpo 'nalo vāyuḥ khaṁ mano buddhir eva ca (BG 7.4), que Él es el agua... Si simplemente comprenden: “Kṛṣṇa, Kṛṣṇa, Kṛṣṇa”, y cantan: “Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa”, su vida se vuelve sublime. ¿Cuál es la dificultad? ¿Qué obstáculo hay para intentarlo? Si existe alguna dificultad, es solo nuestra. Las personas buscan a Dios y Dios está tocando a su puerta. ¿Por qué no lo aceptan? ¿Qué nivel de necedad es ese?

Todos dicen: “¿Dónde está Dios? ¿Puedes mostrarme a Dios? Dios está muerto. No hay Dios. Yo soy Dios, tú eres Dios…”. ¿Qué no se dice? Aquí está Dios: Kṛṣṇa, aceptado por Arjuna, quien lo vio cara a cara. Aceptado por todos los grandes ācāryas: Rāmānujācārya, Madhvācārya, Viṣṇusvāmī, por Rāghava, por Vyāsa, por el Señor Caitanya... y nosotros seguimos sus pasos.

(cortado) Aun así, somos tan obstinados que no queremos aceptar la realidad. Queremos ser engañados por tontos y sinvergüenzas. Esa es nuestra desdicha... (inaudible) ...queremos que nos engañen, por eso vienen y nos engañan. Pero la verdadera realidad es que Dios es Kṛṣṇa. Traten de entenderlo y así serán exitosos en su vida. Muchas gracias. Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa. (fin)