ES/SB 6.1.15


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 15

kecit kevalayā bhaktyā
vāsudeva-parāyaṇāḥ
aghaṁ dhunvanti kārtsnyena
nīhāram iva bhāskaraḥ


PALABRA POR PALABRA

kecit—algunas personas; kevalayā bhaktyā—con la práctica de servicio devocional; vāsudeva—al Señor Kṛṣṇa, la omnipresente Suprema Personalidad de Dios; parāyaṇāḥ—completamente apegada (solo a ese servicio, sin depender de la austeridad, la penitencia, el cultivo de conocimiento o las actividades piadosas); agham—todo tipo de reacciones pecaminosas; dhunvanti—destruyen; kārtsnyena—por completo (sin posibilidad de que los deseos pecaminosos revivan); nīhāram—niebla; iva—como; bhāskaraḥ—el Sol.


TRADUCCIÓN

Raro es hallar a una persona que haya emprendido el servicio devocional de Kṛṣṇa de modo completo y puro; solo ella puede arrancar las malas hierbas de la acción pecaminosa sin posibilidad de que revivan. Para hacerlo, le basta con ocuparse en servicio devocional, del mismo modo que el sol puede disipar inmediatamente la niebla con sus rayos.


SIGNIFICADO

En el verso anterior, Śukadeva Gosvāmī dio el ejemplo de las hojas secas de las enredaderas que crecen al pie de los bambúes; esas hojas, aunque sean reducidas a cenizas por el fuego, acaban brotando de nuevo, debido a que su raíz sigue viva en el suelo. Análogamente, en el corazón de la persona que cultiva conocimiento pero que no goza del sabor del servicio devocional, los deseos pecaminosos pueden reaparecer en cualquier momento, ya que su raíz no ha sido destruida. Como se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam (10.14.4):


śreyaḥ-sṛtiṁ bhaktim udasya te vibho
kliśyanti ye kevala-bodha-labdhaye


Los especuladores realizan grandes esfuerzos por lograr una meticulosa comprensión del mundo material, y para ello distinguen entre las actividades piadosas y las actividades pecaminosas; sin embargo, como no están situados en el plano del servicio devocional, tienen tendencia a las actividades fruitivas, de modo que pueden caer y complicarse en esas actividades. Sin embargo, los deseos de disfrute material de quien se apega al servicio devocional se extinguen naturalmente, sin necesidad de esfuerzos específicos. Bhaktiḥ pareśānubhavo viraktir anyatra ca: A la persona avanzada en conciencia de Kṛṣṇa, las actividades materiales, tanto pecaminosas como piadosas, le resultan naturalmente desagradables. Esto demuestra si una persona se encuentra en estado de conciencia de Kṛṣṇa o no. Ambas actividades, piadosas e impías, se deben en realidad a la ignorancia, pues la entidad viviente, como sirviente eterno de Kṛṣṇa, no tiene necesidad de actuar por la complacencia de sus propios sentidos. Por esa razón, tan pronto como vuelve al plano del servicio devocional, abandona su apego por las actividades pías e impías y centra su interés exclusivamente en lo que satisface a Kṛṣṇa. Este proceso, el bhakti, el servicio devocional de Kṛṣṇa (vāsudeva-parāyaṇa), nos libera de las reacciones de todas las actividades.

Mahārāja Parīkṣit era un gran devoto, de modo que podría no sentirse satisfecho con las respuestas de su guru, Śukadeva Gosvāmī, en relación con karma-kāṇḍa y jñāna-kāṇḍa. Conociendo perfectamente el corazón de su discípulo, su guru, Śukadeva Gosvāmī, le explicó la felicidad trascendental del servicio devocional. La palabra kecit, que se emplea en este verso, significa «algunas personas, pero no todos». No todo el mundo puede llegar al estado de conciencia de Kṛṣṇa. En el Bhagavad-gītā (7.3), Kṛṣṇa explica:


manuṣyāṇāṁ sahasreṣu
kaścid yatati siddhaye
yatatām api siddhānāṁ
kaścin māṁ vetti tattvataḥ


«De entre muchos miles de hombres, puede que uno se esfuerce por alcanzar la perfección; y de entre aquellos que han logrado la perfección, dificilmente uno Me conoce en verdad». Prácticamente nadie conoce a Kṛṣṇa tal y como es, pues Kṛṣṇa no puede ser comprendido ni por medio de actividades piadosas ni con el logro del conocimiento especulativo más elevado. En realidad, el conocimiento más elevado consiste en comprender a Kṛṣṇa. Las personas sin inteligencia que no comprenden a Kṛṣṇa se sienten enormemente orgullosas, pensando que están liberadas o que se han vuelto Kṛṣṇa o Nārāyaṇa. Eso es ignorancia.

Śrīla Rūpa Gosvāmī, para indicar la pureza del bhakti, del servicio devocional, dice en el Bhakti-rasāmṛta-sindhu (1.1.11):


anyābhilāṣitā-śūnyaṁ
jñāna-karmādy-anāvṛtam
ānukūlyena kṛṣṇānu-
śīlanaṁ bhaktir uttamā


«El servicio amoroso trascendental al Supremo Señor Kṛṣṇa debe ofrecerse con actitud favorable y sin deseo de obtener beneficios materiales de las actividades fruitivas ni de la especulación filosófica. Eso recibe el nombre de servicio devocional puro». Śrīla Rūpa Gosvāmī añade que el bhakti es kleśaghnī śubhadā; esto significa que, al emprender la senda del servicio devocional, desaparecen por completo los esfuerzos innecesarios y los sufrimientos materiales de todo tipo, de modo que alcanzamos toda buena fortuna. El bhakti es tan poderoso que de él se dice que es mokṣa-laghutākṛt; en otras palabras, hace que la liberación pierda toda importancia.

Los no devotos, debido a su tendencia a cometer actividades fruitivas pecaminosas, tienen que padecer penalidades materiales. Debido a la ignorancia, el deseo de cometer actos pecaminosos permanece en sus corazones. Esos actos pecaminosos se dividen en tres categorías: pātaka, mahā-pātaka y atipātaka, y en dos clases: prārabdha y aprārabdha. Prārabdha se refiere a las reacciones pecaminosas por las que sufrimos en el presente, y aprārabdha son las fuentes de posibles sufrimientos futuros. Cuando las semillas (bīja) de las reacciones pecaminosas no han dado aún su fruto, las reacciones se denominan aprārabdha. Esas semillas de la acción pecaminosa, aunque son invisibles, son ilimitadas, y nadie puede determinar el momento en que se sembraron. Prārabdha, las reacciones pecaminosas que ya han dado fruto, son la causa del nacimiento en familias de baja clase y de las demás miserias que padecemos.

Sin embargo, cuando emprendemos la senda del servicio devocional, todas las fases de la vida pecaminosa, prārabdha, aprārabdha y bīja incluidas, quedan destruidas. En el Śrīmad-Bhāgavatam (11.14.19), el Señor Kṛṣṇa dice a Uddhava:


yathāgniḥ susamṛddhārciḥ
karoty edhāṁsi bhasmasāt
tathā mad-viṣayā bhaktir
uddhavaināṁsi kṛtsnaśaḥ


«Mi querido Uddhava, el servicio devocional relacionado conmigo es como un fuego ardiente que reduce a cenizas todo el combustible de actividades pecaminosas que se le eche». La forma en que el servicio devocional acaba con las reacciones de la vida pecaminosa se explica en el Śrīmad-Bhāgavatam, en el pasaje en que el Señor Kapiladeva está instruyendo a Su madre, Devahūti. En uno de los versos (3.33.6), Devahūti dice:


yan-nāmadheya-śravaṇānukīrtanād
yat-prahvaṇād yat-smaraṇād api kvacit
śvādo 'pi sadyaḥ savanāya kalpate
kutaḥ punas te bhagavan nu darśanāt


«Mi querido Señor, si incluso una persona nacida en familia de comedores de perros, por el simple hecho de escuchar y repetir el canto de Tus glorias, ofrecerte respetos y recordarte, de inmediato llega a ser más elevado que un brāhmaṇa y se capacita para ejecutar sacrificios, ¿qué puede decirse entonces de aquel que Te ha visto directamente?».

En el Padma Purāṇa se afirma que las personas cuyos corazones están siempre apegados al servicio devocional del Señor Viṣṇu se liberan de inmediato de todas las reacciones de la vida pecaminosa. Esas reacciones, por lo general, se manifiestan en cuatro fases. Algunas están a punto de producir resultados, otras están en forma de semillas, otras permanecen sin manifestar, y algunas ya están produciendo su fruto. El servicio devocional anula de inmediato todas esas reacciones. Cuando en el corazón está presente el servicio devocional, los deseos de realizar actividades pecaminosas no encuentran lugar en él. La vida pecaminosa se debe a la ignorancia, que significa olvidar nuestra posición constitucional como sirvientes eternos de Dios. Sin embargo, en el estado de conciencia de Kṛṣṇa plena, comprendemos que somos sirvientes eternos de Dios.

En relación con esto, Śrīla Jīva Gosvāmī comenta que el bhakti puede dividirse en dos clases: (1) santatā, el servicio devocional que persiste sin interrupción, con fe y amor, y (2) kādācitkī, el servicio devocional que no persiste sin interrupción, pero que a veces cobra vida. El servicio devocional que fluye sin cesar (santatā) también puede dividirse en dos categorías: (1) servicio realizado con un ligero apego, y (2) servicio devocional espontáneo. A su vez, el servicio devocional intermitente (kādācitkī) puede dividirse en tres: (1) rāgābhāsamayī, el servicio devocional muy próximo al apego, (2) rāgābhāsa-śūnya-svarūpa-bhūtā, el servicio devocional en que no hay amor espontáneo pero sí un gusto por la posición constitucional de servicio, y (3) ābhāsa-rūpā, un ligero vislumbre de servicio devocional. En cuanto a la expiación, el más leve vislumbre de servicio devocional que se haya alcanzado deja fuera de lugar la necesidad de emprender el proceso de expiación, prāyaścitta. Por consiguiente, cuando se ha obtenido el amor espontáneo, o, en un nivel más elevado, el apego con amor, característicos del progreso en kādācitkī, la expiación es sin duda innecesaria. Las reacciones de la vida pecaminosa quedan arrancadas y destruidas incluso en la etapa de ābhāsa-rūpā bhakti. En opinión de Śrīla Jīva Gosvāmī, la palabra kārtsnyena significa que, incluso si existe el deseo de cometer actividades pecaminosas, ābhāsa-rūpā bhakti es suficiente para destruir las raíces de ese deseo. Es muy apropiado el ejemplo de bhāskara, el Sol. El aspecto ābhāsa del bhakti se compara a las primeras luces del alba, y todas nuestras actividades pecaminosas se comparan a la niebla. Como la niebla no se extiende por todo el cielo, el Sol no necesita más que manifestar sus primeros rayos para hacerla desaparecer por completo. De manera similar, la más ligera relación con el servicio devocional destruye de inmediato toda la niebla de la vida pecaminosa.