ES/750122 - Clase SB 03.26.47 - Bombay


His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda


750122SB - Bombay, 22 enero 1975 - 39:17 minutos


Nitāi: (dirige el canto de verso, etc.)

nabho-guṇa-viśeṣo 'rtho
yasya tac chrotram ucyate
vāyor guṇa-viśeṣo 'rtho
yasya tat sparśanaṁ viduḥ
(SB 3.26.47)

(pausa) (01:19)

“El sentido cuyo objeto de la percepción es el sonido recibe el nombre de sentido auditivo, y aquel cuyo objeto de la percepción es el tacto recibe el nombre de sentido del tacto”.

Prabhupāda:

nabho-guṇa-viśeṣo 'rtho
yasya tac chrotram ucyate
vāyor guṇa-viśeṣo 'rtho
yasya tat sparśanaṁ viduḥ
(SB 3.26.47)

El éter, el cielo, no podemos verlo, no podemos tocarlo, ni olerlo, pero podemos oír el sonido. Siempre que haya sonido, podemos entender que hay éter o cielo. La vibración sonora… Como tenemos experiencia de este sonido material y por lo tanto del cielo material, pero también existe el sonido espiritual y existe el cielo espiritual. Sin cielo, sin espacio no hay sonido. De modo que, existe el cielo espiritual. La información la recibimos de los śāstras: paravyoma. El cielo recibe este nombre vyoma y existe otro cielo. Ese es el cielo material, tenemos experiencia de él. Existe también el cielo espiritual. Y con la comprensión espiritual, ya que esta creación parte del cielo —éter, después viene el aire, luego el fuego, el agua y después la tierra— kṣitir āp tejo marud vyoma. Del mismo modo, el mundo espiritual comienza también con el cielo espiritual. Ahí donde termina este cielo material, comienza el cielo espiritual.

Eso se explica en el Śrīmad-Bhagavad-gītā: paras tasmāt tu bhāvaḥ anyaḥ (BG 8.20): “Hay otro bhāva”, que significa naturaleza, “una naturaleza sanātana, la naturaleza eterna”. Esta naturaleza, este cielo es temporal. Tiene una duración de vida, tal vez unos millones o billones de años, pero no es permanente. Emana del período respiratorio del Señor Supremo. Yasyaika-niśvasita-kālam athāvalambya jīvanti loma-vilajā jagad-aṇḍa-nāthāḥ (BS 5.48). Entonces, más allá de este cielo, existe otro cielo, y el sonido que ese cielo produce es oṁkāra y el mantra Hare Kṛṣṇa. Esta es la vibración sonora del cielo espiritual. Por eso, produce su efecto inmediatamente. Como si están a miles de kilómetros de distancia, alguien habla y pueden ponerse en contacto con él mediante la vibración sonora que captan con su aparato, con su aparato de radio, del mismo modo, también pueden captar la vibración sonora del cielo espiritual. Eso es el mantra Hare Kṛṣṇa.

Por eso, Narottama dāsa Ṭhākura ha descrito este mantra Hare Kṛṣṇa, diciendo que: “No es de este cielo material”. Golokera prema-dhana, hari-nāma-saṅkīrtana. Hari-nāma-saṅkīrtana, no es un sonido material. Y en el Vedānta se dice: śabdād anāvṛtti. Cantando este sonido espiritual… Los impersonalistas cantan oṁkāra: praṇavaḥ sarva-vedeṣu. (BG 7.8). Todos los mantras védicos van precedidos por el oṁkāra espiritual. El oṁkāra… Kṛṣṇa dice: akṣarāṇām oṁkāro 'smi. Vedeṣu, praṇavaḥ sarva-vedeṣu, A, U, M, esto se explica en el Bhagavad-gītā. Tanto si vibran el oṁkāra o el mantra Hare Kṛṣṇa, ambos pertenecen al mundo espiritual. Este sonido no pertenece al mundo material. El sonido material, si lo cantan una, dos, tres veces, acaban cansados. Pero el sonido espiritual, aunque lo canten veinticuatro horas del día, nunca se sentirán cansados, sino que sentirán cada vez más dicha espiritual. Esa es la diferencia. De hecho, ven a estos muchachos, muchachas y otros, que cantan Hare Kṛṣṇa prácticamente desde temprano en la mañana, a las cinco en punto, hasta las diez de la noche, todos los días, pero nadie se siente cansado. Les gusta cantar. Esa es la diferencia entre el sonido material y el sonido espiritual.

Podemos entrar en el mundo espiritual, el cielo espiritual. El cielo espiritual existe, es sanātana. Eso es eterno, sanātana. Todo es eterno allí. En el mundo material, todo es, temporal, asat. Y en el mundo espiritual, todo es sat. Oṁ tat sat. Es el mundo espiritual. El mandamiento védico es asato mā sad gama: “Trata de trascender este asat, el mundo material, para ir al mundo espiritual, sat”. Oṁ tat sat. Ese es nuestro verdadero interés. En la forma de vida humana es nuestra única misión: “Cómo elevarme al mundo espiritual”. Sanātana. Porque yo soy sanātana. Jīva-bhūtaḥ sanātanaḥ (BG 15.7). La jīva es sanātana, es eterna. Na hanyate hanyamāne śarīre (BG 2.20). La jīva nunca es destruida tras la destrucción o la aniquilación del cuerpo. Es eterna. Nityaḥ śāśvato 'yaṁ na hanyate hanyamāne śarīre. Ese es nuestro interés, que: “Yo soy eterno. Del mismo modo que Kṛṣṇa, Dios, es sac-cid-ānanda-vigraha (BS 5.1), y yo soy parte integral de sac-cid-ānanda-vigraha, y del mismo modo que Kṛṣṇa es eterno, yo también soy eterno”. El mantra védico dice nityo nityānām. Kṛṣṇa es nitya, es eterno, y nosotros somos número plural, nityānām. Cetanaś cetanānām (Kaṭha Upaniṣad 2.2.13). Sat cit… Del mismo modo que Kṛṣṇa es sac-cid-ānanda-vigraha, también nosotros somos sac-cid-ānanda-vigraha. La diferencia es que: Kṛṣṇa, Viṣṇu es el sustentador y nosotros somos los sustentados. No somos mantenedores.

Hay millones y billones de entidades vivientes, y no solo en este universo. Sino que hay millones y billones de universos, y hay millones y billones de planetas. Yasya prabhā prabhavato jagad-aṇḍa-koṭi-koṭiṣv aśeṣa-vasudhādi-vibhūti-bhinnam (BS 5.40). Koṭiṣu, hay infinidad de universos, tal como ustedes tienen experiencia, dentro de este universo, dentro de este cielo en forma de cuenco… En la noche, podemos ver tantas estrellas titilantes. Del mismo modo, existen innumerables universos. Y en cada uno de estos universos hay infinidad de planetas. Esto es conocido como mundo material. No se puede calcular cuántos universos y cuántos planetas existen. Pero esto no es más que la manifestación de la cuarta parte de la creación de Dios. Todos estos universos juntos, ekāṁśena sthito jagat (BG 10.42), no es más que una cuarta parte de la manifestación. Por eso, Vaikuṇṭha, el mundo espiritual, recibe el nombre de tripāda-vibhūti, tres cuartas partes. Esto no es más que una cuarta parte. Así que imagínense. No podemos hacer ningún calculo, ni siquiera con respecto a esta manifestación que es una cuarta parte de la energía de Dios, y qué decir de las tres cuartas partes de la energía, la opulencia, todo. En el mundo espiritual, el número de entidades vivientes es mucho mayor que el número de entidades vivientes que existen aquí en el mundo material.

Existen también planetas espirituales.

goloka-nāmni nija-dhāmni cuento ca tasya
devī-maheśa-hari-dhāmasu teṣu teṣu
te te prabhāva-nicayā vihitāś ca yena
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi
(BS 5.43)

Así es Govinda. Govinda es uno y… Ekaṁ brahma dvitīyaṁ nāsti. Y ekaṁ bahu syām: y Él se ha convertido en muchos. Es como la semillas, podemos ver una semilla, una diminuta semilla, cuando crezca, cuando fructifique, podemos encontrarnos con un gran árbol baniano y tantas ramas grandes, ramitas, tantos frutos. Y cada fruto contiene a su vez mas semillas, y cada semilla contiene a su vez millones de árboles. Eso es la creación. Pero el origen es uno. El origen es uno. Sarva-kāraṇa-kāraṇam (BS 5.1), Kṛṣṇa. Brahmeti paramātmeti bhagavān iti śabdyate (SB 1.2.11). Bhagavān es el origen de todo. Ahaṁ sarvasya prabhavo mattaḥ sarvaṁ pravartate (BG 10.8). Janmādy asya yataḥ (SB 1.1.1). Estos son las palabras de los śāstras.

Aquí tenemos también sonido. Tenemos también espacio, cielo. Y, el principio del mundo material es la vibración sonora… Creo que también los científicos están de acuerdo con esto, los científicos materialistas dicen que del sonido emana todo. Del mismo modo, con ese mismo sonido, pueden entrar al mundo espiritual refugiándose en el sonido. Esa vibración sonora es el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa. Si cantan el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa, cantando este sonido trascendental y eterno, pueden acercarse. Es como el teléfono… Eso también es sonido. Kring-kring-kring: inmediatamente se comunican con un amigo que está a miles de kilómetros de distancia. Entonces el sonido es algo tan importante. Mediante el sonido espiritual, pueden inmediatamente ponerse en contacto con el mundo espiritual y gradualmente llegar a estar en contacto con el Señor Supremo. Kīrtanād eva kṛṣṇasya (SB 12.3.51).

Kṛṣṇa tiene muchísimas expansiones. Rāmādi-mūrtiṣu kalā-niyamena tiṣṭhan: Rāma, Nṛsiṁha, Varāha, Kūrma, Vāmana, tantos, cientos de miles. Pero Kṛṣṇa es el…

rāmādi-mūrtiṣu kalā-niyamena tiṣṭhan
nānāvatāram akarod bhuvaneṣu kintu
kṛṣṇaḥ svayaṁ samabhavat paramaḥ pumān yo
(BS 5.39)

La persona original, el Señor Supremo, kṛṣṇas tu bhagavān svayam (SB 1.3.28), Él también viene. Rāmādi-mūrtiṣu, Rāma, Nṛsiṁha, Varāha, son la expansión, la encarnación de Kṛṣṇa. Ellos también vienen, igual que Kṛṣṇa. Kṛṣṇaḥ svayaṁ samabhavat paramaḥ pumān yo. Él es la Persona Suprema, pumān. Pumān significa el puruṣa, el disfrutador, el propietario. Eso es Kṛṣṇa. Y pueden inmediatamente ponerse en contacto con Kṛṣṇa vibrando este sonido, Hare Kṛṣṇa. Es muy potente. Nāma cintāmaṇiḥ kṛṣṇaś caitanya-rasa-vigrahaḥ (CC Madhya 17.133). El nombre de Kṛṣṇa es cintāmaṇi, trascendental. No es como estos nombres o sonidos materiales. Nāma cintāmaṇiḥ kṛṣṇaś caitanya. Es una fuerza viviente, Caitan. No es un sonido inerte. Si quieren agua, si se limitan a cantar: “agua, agua, agua, agua”, no obtendrán agua, porque es un sonido material. La sustancia agua es diferente de la palabra agua. Por lo tanto, simplemente cantando “agua, agua”, no pueden saciar su sed. Deben tener la sustancia agua. Eso es sonido material. Cualquier cosa que analicen, no basta con que canten el nombre para obtener la cosa. Eso es material.

Pero en el mundo espiritual, el nombre, la persona o la sustancia es el mismo. No hay diferencia. Kṛṣṇa y el nombre de Kṛṣṇa son el mismo. No son diferentes. Por eso, quienes cantan “Kṛṣṇa, Kṛṣṇa, Kṛṣṇa”, están cada vez más absortos, son cada vez más entusiastas de cantar. Ānandāmbudhi-vardhanam. Caitanya Mahāprabhu dice: “Cantando Hare Kṛṣṇa, el primer beneficio es ceto-darpaṇa-mārjanam (CC Antya 20.12): tu corazón se limpia, te limpias de la contaminación del corazón”. Hay muchos versos. Śṛṇvatāṁ sva-kathāḥ kṛṣṇaḥ puṇya-śravaṇa-kīrtanaḥ (SB 1.2.17). Si no obtienen nada porque cometen nāma-aparādha, cometen ofensas en el canto… Hay diez tipos de ofensas. Y, si pueden evitar las ofensas… El nombre es puro, “Kṛṣṇa”. Pero, incluso si se canta de manera ofensiva, cantando y cantando, se limpian. Ceto-darpaṇa-mārjanam. Puede tomar un tiempo, pero tengan por seguro que su conciencia se limpiará, se volverá clara y transparente, y eso es la conciencia de Kṛṣṇa. Ahora mismo en la actualidad tenemos una conciencia, pero eso está contaminada: “Soy consciente de América, soy consciente de la India”. Alguien tiene conciencia de perro, conciencia de gato, hay tantas formas de conciencia. Pero mediante el canto de este mantra Hare Kṛṣṇa, se limpiará esta contaminación de la conciencia, se krisnaizara. Esa persona será consciente de Kṛṣṇa. Y tan pronto como se vuelven conscientes de Kṛṣṇa, entonces entran en contacto directo con Kṛṣṇa.

Estamos en contacto directo con Kṛṣṇa, pero estamos cubiertos por una nube de ignorancia. Por lo demás, nada puede existir sin el contacto con Kṛṣṇa. No es posible. Mayā tatam idaṁ sarvaṁ jagad avyakta-mūrtinā (BG 9.4). Kṛṣṇa se expande en toda la creación. Mayā tatam idaṁ sarvam. Īśāvāsyam idaṁ sarvam (ISO mantra 1). Kṛṣṇa está en todas partes, pero debido a la contaminación de las modalidades materiales de la naturaleza, pensamos que estamos aparte de Kṛṣṇa, separados de Kṛṣṇa, o no conocemos a Kṛṣṇa, aunque estamos en contacto con Él. Eso hay que limpiarlo. El impedimento intermedio hay que eliminarlo. Eso es lo que se llama ceto-darpaṇa-mārjanam (CC Antya 20.12). Cantando esta vibración trascendental, su corazón se limpiará. Puṇya-śravaṇa-kīrtanaḥ (SB 1.2.17). En cuanto más cantamos y más escuchamos, śravaṇa-kīrtanaḥ, eso se llaman actividades piadosas.

Actividades piadosas significa liberarse de las reacciones de las actividades impías y pecaminosas. Ese es el resultado. Al cantar la vibración Hare Kṛṣṇa, el sonido, gradualmente se purifican. Ceto-darpaṇa-mārjanam. Ceto-darpaṇa. Darpaṇa significa espejo. Es como en el espejo, si hay una capa de polvo, no pueden ver su rostro con claridad. Pero si está bien limpio, entonces pueden ver lo hermoso que es su rostro. Del mismo modo, tan pronto como comienzan a cantar el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa, poco a poco alcanzan la autorrealización, ahaṁ brahmāsmi, simplemente cantando. Ahaṁ brahmāsmi, pueden comprender. Entonces, gradualmente, entenderán cuál es el deber. Simplemente entender ahaṁ brahma… so 'ham: “Yo soy un alma espiritual...”. So ham significa “soy la misma alma espiritual, tal y como Kṛṣṇa es, como Dios es”, no que: “Me convierto en Kṛṣṇa”. Eso es un error. Eso significa que no están limpios. Pueden volverse cualitativamente uno con Kṛṣṇa, pero si piensan que se han vuelto Kṛṣṇa, la filosofía māyāvāda, eso significa que su corazón todavía no está limpio. Ye 'nye' ravindākṣa vimukta-māninas tvayy asta-bhāvād aviśuddha-buddhayaḥ (SB 10.2.32). Aviśuddha-buddhayaḥ. Los que piensan eso… Se llama ahaṅgrahopāsanā, ekatvena, volverse uno. Uno en cualidad, no en cantidad. No podemos volvernos Dios. No es posible. Pero podemos alcanzar la cualidad de Dios. Ahora… Todos tenemos la cualidad de Dios porque somos partes integrales de Dios, pero estamos cubiertos por las modalidades materiales de la naturaleza, tri-guṇa. Manyate tri-guṇātmakam. Yayā vimohito jīva manyate tri-guṇātmakam: “Cubiertos por la energía ilusoria, la jīva, el ser vivo, aunque es trascendental, aunque es como Kṛṣṇa, pero” manyate tri-guṇātmakam”, piensa que: 'Yo soy uno de los productos del mundo material' ”. Eso es lo que se llama māyā. A esto se le llama ilusión. Se le llama ignorancia.

Ceto-darpaṇa-mārjanam (CC Antya 20.12) significa que se liberarán de esta ignorancia de pensar que: “Soy algo que pertenece al mundo material”. Eso es lo que necesitamos. Mientras no hayamos alcanzado la comprensión, mientras no alcancemos la autorrealización, no seremos mejores que los perros y los gatos, porque ellos no saben que no son el cuerpo. Entonces, si pensamos: “Yo soy el cuerpo”, entonces no somos mejores que los perros y los gatos. Y si queremos ser felices, primero debemos obtener este conocimiento, de que: “Yo no soy el cuerpo”. Ahora estamos ocupados con las exigencias corporales de la vida. No estamos ocupados por las exigencias espirituales de la vida. Ese es el interés del ser humano, que: “Yo no soy el cuerpo material. Soy un alma espiritual. De modo que, mi interés es diferente del interés en el que ahora estoy ocupado”. Todo el mundo está ocupado en satisfacer las necesidades corporales de la vida. Todos. Los gatos y los perros, los animales, todos, también están ocupados en satisfacer las demandas del cuerpo. Las exigencias del cuerpo son cuatro: āhāra-nidrā-bhaya-maithunaṁ ca (Hitopadeśa). Āhāra significa comer. Nidrā significa dormir, āhāra-nidrā-bhaya. Bhaya significa tener miedo, estar ansioso, lleno de ansiedad. Āhāra-nidrā-bhaya. Y maithuna la relación sexual. Estas son las exigencias del cuerpo. Se les llama viṣaya. Viṣaya significa supuestamente disfrutable, viṣaya. Pero el vaiṣṇava dice que viṣaya chāḍiyā, se rase majiyā, mukhe bolo hari hari. El sonido trascendental de Hari, Hare Kṛṣṇa, debe cantarse, viṣaya chāḍiyā, sin ninguna atracción por viṣaya. Āhāra-nidrā-bhaya-maithunaṁ ca. Entonces será perfecto.

Nidrāhāra-vihārakādi-vijitau cātyanta-dīnau ca yau (Sad-gosvamy-astaka 6). Los Gosvāmīs superaron estas cosas. Nidrāhāra-vihāra. Eso es necesario. Eso es vida espiritual. Si estamos enredados en estas cuatro cosas, āhāra-nidrā-bhaya-maithunaṁ ca, no estamos progresando en la vida espiritual. Hay que reducir esas cosas, como hizo Raghunātha dāsa Gosvāmī, todos los Gosvāmīs. No tenían ningún interés. Pero eso es muy difícil. Si uno tiene que imitar el comportamiento de Rūpa Gosvāmī y todos los Gosvāmīs, es muy difícil. Por eso, yukta-vairāgya. Debemos comer kṛṣṇa-prasādam tanto como sea necesario para mantener el cuerpo. Āhāra-nidrā-bhaya-mai… De ese modo, el progreso en la vida espiritual… Pero será muy fácil si cantamos esta vibración trascendental, el mantra Hare Kṛṣṇa, sin ofensas, niraparādhe. Entonces inmediatamente nos volvemos avanzados. No solo avanzado; realmente nos situamos en el plano espiritual.

El sonido es algo muy importante. El sonido es la causa de nuestro cautiverio en el mundo material. Es como en las grandes ciudades, están apegados a los sonidos que emiten los artistas de cine. Y no solo eso, tantas otras cosas que escuchamos a través de los mensajes de la radio, el apego por el sonido. Y debido a que es sonido material, nos enredamos en la materia, nos enredamos cada vez más. Alguna actriz, algún artista de cine, cuando canta, a la gente les gusta tanto escuchar ese canto que al artista se le paga quince mil rupias por una canción. Hay muchos en Bombay. Pueden ver cuánta atracción sentimos por la vibración del sonido material. Del mismo modo, si dirigimos el mismo apego a escuchar acerca del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa, nos liberamos. El mismo sonido. Uno es material, el otro es espiritual. Tenemos que practicar para apegarnos a esta vibración sonora espiritual, entonces nuestra vida será un éxito.

ceto-darpaṇa-mārjanaṁ bhava-mahā-dāvāgni-nirvāpaṇaṁ
śreyaḥ-kairava-candrikā-vitaraṇaṁ vidyā-vadhū-jīvanam
ānandāmbudhi-vardhanaṁ prati-padaṁ pūrṇāmṛtāsvādanaṁ
paraṁ vijayate śrī-kṛṣṇa-saṅkīrtanam
(CC Antya 20.12)

El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa tiene esta finalidad: “Nosotros ya estamos apegados al sonido. Ahora tenemos que llevar este apego al sonido espiritual. Entonces nuestra vida tendrá éxito”. Eso es el movimiento Hare Kṛṣṇa, enseñar a las personas cómo transferir el apego del sonido material al sonido espiritual. Por eso, Narottama dāsa Ṭhākura canta: golokera prema-dhana, hari-nāma-saṅkīrtana, rati nā janmilo mora tāy. Este sonido que viene del mundo espiritual, golokera prema-dhana, por cantarlo, por escuchar este sonido, veremos crecer todo el amor original por Dios que está latente. Eso se necesita. Premā pum-artho mahān (Visvanatha Cakravarti, Caitanya-mata-mañjuṣā 1.1.1). En el mundo material aceptamos dharmārtha-kāma-mokṣa (SB 4.8.41) lo cual es muy importante. Puruṣārtha. Dharma, volvernos religiosos y, al volvernos religiosos, despertamos nuestro crecimiento económico: dhanaṁ dehi, rūpaṁ dehi, yaśo dehi, dehi dehi. Kāma. ¿Por qué dehi dehi? Kāma: para satisfacer nuestros deseos, deseos lujuriosos. Dharmārtha-kāma, y cuando se han cansado o no pueden satisfacer los deseos, entonces queremos mokṣa: quieren volverse uno con Dios. Estos son los cuatro tipos de ocupaciones materiales. Pero la ocupación espiritual es premā pum-artho mahān. Alcanzar el amor por Dios, esa es la perfección más elevada. Premā pum-artho mahān.

Y, para lograr este objetivo de la vida, premā pum-artho mahān, sobre todo en la era actual, en Kali-yuga, porque no podemos hacer ninguna otra cosa, es muy, muy difícil. Es una época llena de obstáculos, lleno de obstáculos. Por lo tanto, kalau… Este es el método, harer nāma harer nāma harer nāmaiva kevalam (CC Adi 17.21): “Canta el mantra Hare Kṛṣṇa”, kevalam, “solamente”. Kalau nāsty eva nāsty eva nāsty eva gatir anyathā. En Kali-yuga, porque nuestro principal interés es cómo obtener alivio de este cautiverio material… Bhūtvā bhūtvā pralīyate (BG 8.19). La gente ni siquiera comprende cuál es realmente nuestro sufrimiento. Kṛṣṇa dice, la Suprema Personalidad de Dios dice personalmente: “Estas son tus miserias”. ¿Qué? Janma-mṛtyu-jarā-vyādhi (BG 13.9): “Repetición de nacimiento y muerte. Ésta es la verdadera miseria de la vida”. Lo que están pensando como esta miseria o esa miseria son todos temporales. Todos están sujetos a las leyes de la naturaleza material. No pueden salir de ahí. Prakṛteḥ kriyamāṇāni guṇaiḥ karmāṇi sarvaśaḥ (BG 3.27). Prakṛti los obligará a hacer algo, porque se han contaminado con las modalidades de la naturaleza material. Por lo tanto, tienen que actuar bajo la dirección de esta prakṛti, la naturaleza material. Y mientras estén bajo esta naturaleza material, tienen que aceptar este nacimiento, muerte, vejez y enfermedad. Esta es su verdadera miseria. Estamos pensando en condiciones miserables temporales. El śāstra dice que: “No es necesario ajustar la felicidad o la desdicha material temporal, porque van y vienen. Están destinados a cierto tipo de condición de vida miserable, cierto tipo de la llamada vida feliz. Automáticamente vendrán y se irán, al igual que los cambios estacionales”. Āgamāpāyino 'nityās tāṁs titikṣasva bhārata (BG 2.14). Somos muy felices cuando estamos en muy buenas condiciones de vida. Pero eso tampoco permanece. Eso también desaparecerá y vendrá la condición miserable. Cakravat parivartante sukhāni ca duḥkhāni ca. A veces feliz, a veces miserable.

Entonces, si realmente están interesados en salir de las condiciones miserables, intenten salir de estas cuatro condiciones de vida miserable: janma-mṛtyu-jarā-vyādhi (BG 13.9). Eso es inteligencia. No se molesten con las condiciones temporales miserables o felices. Vendrán y se irán. Tāṁs titikṣasva bhārata. Si no pueden soportarlo, intenten tolerarlo. Esa es la cualificación de un brāhmaṇa. Satyaṁ śamo damas titikṣā, tolérenlo. No debemos perturbarnos: “Ahora estoy en una condición miserable”. Tolérenlo. Las condiciones miserables vendrán en este mundo material. No se sientan demasiado felices cuando estén en una condición de vida feliz; ni enloquezcan con las condiciones miserables de la vida. Canten Hare Kṛṣṇa y hagan de sus vidas un éxito. Eso es lo que se necesita. Esta es la propaganda de este movimiento Hare Kṛṣṇa, o la conciencia de Kṛṣṇa.

Muchas gracias.

Devotos: Hari bol. Todas las glorias a Śrīla P... (cortado) (fin).