ES/760531 - Clase SB 06.01.32 - Honolulu
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Pradyumna: Traducción: “Ante esta prohibición, los mensajeros de Yamarāja, el hijo del dios del Sol, contestaron: Señores, ¿quiénes son, que tienen la osadía de desafiar la autoridad de Yamarāja?”.
Prabhupāda:
- ūcur niṣedhitās tāṁs te
- vaivasvata-puraḥsarāḥ
- ke yūyaṁ pratiṣeddhāro
- dharma-rājasya śāsanam
- (SB 6.1.32)
Habla de śāsanam. Śāsanam significa gobierno. Śas-dhātu lo he explicado ya varias veces. Śas-dhātu significa gobernar. Śas-dhātu. De este śas-dhātu ha venido la palabra, śāsanam. Hay muchas otras palabras. De śas-dhātu viene śāstra. Y de śas-dhātu, śāstra. De śas-dhātu, sasanam. Las palabras sánscritas se forman partir del verbo dhātu. Y śas-dhātu significa gobernar. Así que hay un gobierno. No puedes pensar que eres independiente. Existe un gobierno. Si desobedeces el fallo, el gobierno tiene un departamento de policía… Y si pese a todo sigues desobedeciendo te someterá una sección militar. No se puede desobedecer las decisiones del gobierno. Del mismo modo, este gobierno, el gobierno de Dios, hay tantas cosas—hay funcionarios del gobierno, hay departamentos, resoluciones. No creas que hubo una masa de materia inerte y que de pronto hubo… Disparates. No hubo ese montón de materia absurdo. (Risas) Hay un gobierno regular. Es como aquí tenemos un lugar pequeño. Aquí en Hawái, tienen tantos funcionarios del gobierno, gobernantes. ¿Y crees que en una manifestación cósmica tan vasta no hay gobierno? Puedes ver qué pobreza de pensamiento. Hay gobierno. No pienses que de repente… Cualquier persona cuerda puede comprender que las cosas se llevan a cabo de forma sistemática: los cambios de estación, las frutas y las flores de cada estación, el amanecer, la salida de la luna, el nacimiento, la muerte, la vejez, las enfermedades, todo sucede de forma sistemática. ¿Y eso sucede por casualidad? ¿Por qué por casualidad no vivimos para siempre? No, esa casualidad no existe, señor. Hay una norma. No puedes decir: “Aquí hay la posibilidad de que el hombre no muera”. ¿Dónde está esa posibilidad? ¿Por qué hablas entonces de esa tontería de la casualidad? No es casualidad; es una norma. Tienes que morir. Sin embargo, de forma utópica dicen: “Ahora nosotros vamos a vivir”. Oh, pero no… Hay un gobernador.
Yamarāja está a cargo de gobernar a las personas pecaminosas. Dharmasya śāsanam. Dharmaṁ tu sākṣād bhagavat-praṇītam (SB 6.3.19). Dharma significa las leyes de Dios. No es algo sentimental, fe, “yo creo”. Creas o no creas, ¿qué importa? Creas o no creas en las leyes del gobierno, tendrás que seguirlas. Del mismo modo, los mal llamados filósofos, simplemente inventan sus ideas, “Yo creo esto. Yo creo esto otro”. Lo que sea que creas, eso es asunto tuyo, pero el gobierno del Señor Supremo va a seguir adelante. No lo puedes impedir. No lo puedes evitar. Puedes seguir con tu creer o no creer. Pero no se trata de eso. Yamarāja se encarga de castigar de acuerdo a la gravedad de las actividades pecaminosas. Su misión es castigar. Es como el superintendente de la policía o algo así, un gran oficial, un inspector general del departamento de policía o el ministro a cargo de la ley y el orden. Todo lo tenemos aquí en forma de imitación, yato vā imāni bhūtāni jayante (Taittirīya Upaniṣad 3.1), janmādy asya yataḥ (SB 1.1.1). ¿De dónde han sacado esa idea? Tiene que haber un ministro encargado de la ley y el orden. ¿De dónde han sacado esa idea? La idea procede del gobierno original. Y existe un director o un ministro encargado de la ley y el orden. Yamarāja es el ministro encargado. Ellos dicen que es mitología, que eso lo ha creado el hombre. ¿En qué sentido es creación humana? Las cosas son así. El śāstra dice:
- yac-cakṣur eṣa savitā sakala-grahāṇāṁ
- rājā samasta-sura-mūrtir aśeṣa-tejāḥ
- yasyājñayā bhramati sambhṛta-kāla-cakro
- govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi
- (BS 5.52)
Savitā, el sol, ustedes, los que están iniciados, oṁ bhūr bhuvaḥ svaḥ tat savitur vareṇyaṁ bhargo devasya dhīmahi. Savita, el Sol, la radiación del Sol. ¿En qué consiste? Ese yac-cakṣur eṣa, son los ojos de Dios. Tan pronto como hay luz del Sol, lo ves todo. No puedes evitar Sus ojos. Ustedes piensan “Ahora nadie me ve. Voy a robar esto”. No. De eso se toma nota inmediatamente. Por la noche tenemos la Luna. Hay tantos testigos. Y también la Suprema Personalidad de Dios es el testigo desde dentro. No podemos escapar de Su testimonio. Él es un testigo desde adentro, y desde afuera. Y, ¿cómo escaparás de tus actividades pecaminosas? No, eso no es posible.
De todo lo que haces se toma nota inmediatamente y, en el momento de la muerte, tal como ya hemos estudiado, en el verso anterior, vikarṣato 'ntar hṛdayād (SB 6.1.31). Antar hṛdayād, en lo más profundo del corazón están el alma individual y la Superalma, y Yamarāja, no él, sus mensajeros se la llevaran… no el corazón, sino el alma. El corazón del cuerpo, está hecho de estos elementos materiales; y eso se va a quedar aquí tendido. Pero el alma será llevada al tribunal; eso está así dispuesto. Las cosas están organizadas, de forma muy sutil, y esos sinvergüenzas, no saben cómo son las cosas. Ellos se imaginan: “Me parece que es así o es asa”. No tiene ningún valor estos “creo”, “pienso”, “deduzco”. Puedes hacer eso, pero las cosas son como son. El gobierno es muy, muy fuerte. Si te apartas un poco de la ley, serás castigado. La más pequeña desviación. Las leyes de la naturaleza, se configuran de forma tan sistemática que inmediatamente… Es como el mismo ejemplo que he dado: te infectas de alguna enfermedad, inmediatamente tendrás que padecer la enfermedad. No es que alguien venga a decirte que “Te has contagiado de esta enfermedad. Ahora tienes que sufrirla”. No. La máquina es tan perfecta que tan pronto como te contagias esta enfermedad… Esto es algo que sabemos en la práctica. Repentinamente, tenemos el cólera. El médico dice que hay gérmenes biliosos o del cólera. La ley de la naturaleza es tan perfecta. Daivī hy eṣā guṇamayī mama māyā duratyayā (BG 7.14). No puedes liberarte de ella. Supongamos que puedes comer dos onzas, y si comes cuatro onzas, después tienes que ayunar, pasar hambre durante tres días. Esta es la ley. ”Hay algunos platos muy sabrosos. Ahora comeré... voy a comer hasta estar plenamente satisfecho”, entonces comerás en exceso. Y la ley de la naturaleza es que a continuación tendrás que ayunar por tres días. La próxima comida será después de tres días.
De ese modo actúa la ley de la naturaleza. ¿Y en que consiste esta ley de la naturaleza? La ley de la naturaleza significa un sistema, una máquina. Es como en este gobierno hay un sistema. No puedes violarlo. ”¡Circula por la derecha!” ”¡Detente aquí, la luz está en rojo!” Y tienes que pararte. ”Soy el gobernador”. “No importa, tú detente”. Así es la ley. No pueden decir: “Soy el gobernador, soy el Sr. Ford o soy el Sr. Rockefeller, ¿por qué voy a detener mi auto?”. No, es una orden del gobierno. Tienes que detenerte. Esto ocurre en la práctica. ¿Cómo vas a violar la ley de la naturaleza? No es posible. La ley de la naturaleza es tan estricta que una pequeña desviación te hará sufrir. Así son las cosas. Así es Yamarāja. Y si quebrantas esa ley más y más y más, entonces sufres más y más y más. Esa es la ley. No puedes escapar. Eso está establecido. Pero del mismo modo hay algunos casos de excepción… Es como una persona que ha cometido un asesinato, por ley debe ser ahorcado. Por ley. Esa es la ley general en todas partes, en todo el mundo: vida por vida. Del mismo modo, en la ley de Dios no existe tal cosa que, si matas a un ser humano, te matarán, y si matas a un animal, no te matarán. Esa es una ley imperfecta, una ley hecha por el hombre. Por eso Jesucristo ha dicho: “No matarás”. Ni hablar de… Pero lo han modificado, “Ese matar significa asesinar”. Pero eso no es lo que dice Cristo. ¿Era un tonto que cometió un error, un error, en lugar de escribir “¿No cometerás asesinato”, ha escrito “¿No matarás”, es general? De no ser así, Cristo no tenía inteligencia. No sabía usar la palabra apropiada. Pero ustedes abusan de la orden del Señor Cristo.
Y por eso sufren. Están manteniendo tantos mataderos, y cuando todo esto madure, vendrá la guerra, una matanza generalizada. Se acabó. Una bomba atómica, y se acabó. Todos tendrán que sufrir. No piensen que “Los animales inocentes, no pueden protestar. Así que matémoslos y comámoslos”. No. También serán castigados. Esperen a que se acumulen sus actividades pecaminosas, y entonces vendrá la guerra, y América lanzará la bomba atómica sobre Rusia, y Rusia estará acabada. Los dos estarán acabados. Ahora sigan disfrutando. Eso lleva su tiempo. Es como si te infectas de alguna enfermedad, esto lleva su tiempo. No es que en cuanto te infectes, inmediatamente tienes la enfermedad. No. Toma el tiempo de una semana más o menos. ¿Cómo se llama eso? Una cuarentena, cuarentena…
Devoto: Período de incubación.
Prabhupāda: ¿Ah? Incubación. Entonces, a cualquier persona que viaje de África, requieren una vacuna contra la fiebre amarilla. Y, si no tiene la vacuna de la fiebre amarilla, incluso en el aeropuerto, hay un espacio organizado, para esperar en la sala de cuarentena durante seis días. No se le permitirá entrar. Entonces esto es… Del mismo modo que en este gobierno, tenemos las leyes y el castigo, ¿por qué crees que no hay castigo y que no hay Dios? Eso es utópico. No pienses así. Una utopía. Existe Dios, existe su gobierno, sus agentes, los testigos y… De lo contrario, ¿por qué hay distintas especies de vida? Distintas especies de vida. ¿Por qué? Hay ocho millones cuatrocientas mil especies de vida. Todas son seres vivos. Los árboles son seres vivos, los peces son seres vivos, las hormigas son seres vivos, los mosquitos son seres vivos, y también los seres humanos son seres vivos, los semidioses también son seres vivos, los gatos, los perros—todos son seres vivos. Simplemente tienen diferentes vestidos. Pero son seres vivos. Pero, ¿por qué están situados en posiciones diferentes? Conforme a su karma, castigados.
Debemos tener mucho cuidado. Esto es… Esta forma de vida humana es una oportunidad para hacer tu elección, para decidir, si vas a seguir siendo castigado así en diferentes formas de vida o si vas a ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Aquí está la oportunidad. Manuṣyāṇāṁ sahasreṣu kaścid yatati siddhaye (BG 7.3). De entre muchos millones y millones de personas, una es lo suficientemente inteligente, como para preguntar “¿Por qué estoy sufriendo?” Todo el mundo sufre. Es un hecho. Sólo los sinvergüenzas, piensan: “Estamos disfrutando”. Todo el mundo sufre. Este es un lugar para sufrir. Duḥkhālayam aśāśvatam (BG 8.15), así lo dice Kṛṣṇa, quien ha creado este lugar. Es un lugar de sufrimiento. A cada momento sufrimos debido al cuerpo, debido a la mente, debido al sufrimiento que nos causan otras entidades vivientes. El mosquito te picará, las moscas te molestarán, los bichos están ahí y luego los perros ladrarán innecesariamente. Si pasas por ahí, ellos se dedican a ladrarte. ¿Eh? ”¡Guau! ¡Guau! ¡Guau!” (Risas) Eso también es sufrimiento. A ti no te gusta que el perro del vecino te ladre. Y de ese modo, si eres una persona sobria, no quieres todo este sufrimiento, pero se te impone. ¿Por qué entonces piensas que eres muy feliz? Eso es una necedad. No es… Este lugar, ya sea ā-brahma-bhuvanāl lokān punar āvartino... (BG 8.16). Dondequiera que vayas, lo puedes leer en los śāstras, los semidioses, se supone que son muy felices en los sistemas planetarios superiores; pero tampoco ellos son felices. Hay lucha entre los demonios y los semidioses y así sucesivamente. La misma política, la misma diplomacia, las mismas, tantas cosas. Y aquí en pequeña escala, es como dos pájaros, también ellos se pelean. Lo hemos visto. Pero, sus peleas las dejamos de lado, “Ah, ¿qué es esta tontería?” Pero en nuestras peleas, hay bombas atómicas. Y del mismo modo, también en los planetas superiores hay lucha.
Así son las cosas, la lucha por la existencia, la supervivencia del más apto. Esa es una buena teoría. Aquí, donde quiera que vayan… Es como su país, los Estados Unidos es el país más rico. ¿Acaso piensan que hay felicidad, que no hay conflictos, que no hay enfermedades, que no hay muerte? No aquí hay de todo, como en otros países, países empobrecidos. Así que no lo puedes evitar. El nacimiento… Kṛṣṇa dice: “El nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades, son tus problemas”. Janma-mṛtyu-jarā-vyādhi duḥkha-doṣānudarśanam (BG 13.9). ¿Significa que estos sufrimientos del nacimiento, muerte, vejez y enfermedades, no los hay en Estados Unidos ni en el planeta lunar? No. También hay lo mismo. Más bien en mayor parte, mayor proporción. Pero hay leyes estrictas de la naturaleza material en todas partes, y Dios está detrás de todo eso, detrás de la naturaleza. Mayādhyakṣeṇa prakṛtiḥ sūyate sa-carācaram (BG 9.10). Todo sucede bajo la dirección del controlador supremo, y estos son sus funcionarios, como Yamarāja, que siguen estrictamente los principios regulativos, la orden del dios Sol.
Y este Ajāmila era… Ya hemos hablado de su vida—engaños, picardía y buscador de prostitutas y tantas cosas, esa era su vida. De modo que él está sujeto a ser castigado, va a tener que pasar por el castigo de Yamarāja. De modo que los mensajeros han venido a llevárselo. Pero, mientras tanto, los Viṣṇudūtas vinieron y les ordenaron: “No. No lo toquen. No lo toquen”. Se sorprendieron: “¿Qué es esto?” Y por eso preguntan, ke yūyaṁ pratiṣeddhāro dharma-rājasya śāsanam: “¿Quiénes son ustedes, interfiriendo con la ley del gobierno? ¿Quiénes son?” Están sorprendidos. “Nadie nos ha detenido nunca”. Al igual que la policía ... En algunos ... La policía llega a la casa de alguien, todos saben que hay algún asunto, un asunto serio. ¿Quién preguntará a la policía: “Por qué entran aquí”? No. Nadie tiene derecho. (cortado) ...su cuerpo es... (cortado) ... ese hombre, esa alma no es aniquilada. Pero ¿por qué este castigo? Sólo para salvarlo de tantos otros castigos. Esa es la ley de la Manu-saṁhitā, que cuando a un asesino se le condena a muerte, entonces todas sus actividades pecaminosas, las reacciones de toda su vida, se terminan con su muerte, cuando le ahorcan. De no ser así, en su siguiente vida tendrá que sufrir tantas cosas. Entonces, cuando el rey ordena matar a un asesino, es su misericordia. Es misericordia. Porque lo salva de tantos otros enredos. Mejor mátalo para que así se terminen de una vez sus reacciones pecaminosas. Del mismo modo, Yamarāja, cuando un pecador es llevado ante Yamarāja, lo hace sufrir, el mismo principio que se aplica a los prisioneros. Tiene que sufrir por un término, seis meses o un año, o a veces más que eso, solo para expiar sus actividades pecaminosas. Eso nadie lo puede impedir. Tú puedes imaginar que “Dios no existe, Yamarāja no existe, que no hay castigo. Voy hacer lo que quiera”. Esa es tu fantasía. Pero no es la realidad. La realidad es que, si cometemos algún pecado, tendremos que sufrir por ello, y no hay nadie en el mundo que pueda impedirlo.
Muchas gracias.
Devoto: ¡Jaya! (fin).
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