ES/Prabhupada 0701 - Si usted tiene afecto por su Maestro Espiritual; termine sus asuntos en esta misma vida



Extracto clase BG 6.35-45 -- Los Ángeles, 20 febrero 1969

Tamāla Kṛṣṇa: Prabhupāda, he oído decir que el maestro espiritual siempre regresa hasta que sus devotos, sus discípulos, lograron la realización de Dios. ¿Puede explicar eso?

Prabhupāda: Sí. Pero no traten de aprovecharse de eso (risas). No traten de causar problemas a su maestro espiritual de ese modo. Terminen el asunto en esta vida. Eso es especialmente para aquellos que son flojos. Su devoto, su discípulo debe ser serio en servir al maestro espiritual. Si es inteligente debe saber que: “¿Por qué debería actuar de forma tal que mi maestro espiritual tenga que ponerse en la molestia de reclamarme nuevamente? Voy a terminar mi asunto en esta vida”. Esa debe ser la forma correcta de pensar. No que: “¡Oh!, estoy seguro de que mi maestro espiritual vendrá, haré cualquier tontería”. No.

Entonces si tienes algún, quiero decir, afecto por tu maestro espiritual, debes terminar tu trabajo en esta vida para que él no tenga que regresar para reclamarte. ¿Está bien así? No te aproveches de este asunto. En cambio, sé serio en terminar tu trabajo. Eso es así.

Hay un ejemplo de Bilvamaṅgala Ṭhākura. Bilvamaṅgala Ṭhākura en su vida previa fue elevado casi hasta prema-bhakti, la plataforma más elevada del servicio devocional. Pero siempre existe la posibilidad de caer. Entonces de una manera u otra cayó. En la próxima vida nació en una familia muy rica como se declara en el Bhagavad-gītā: śucīnāṁ śrīmatāṁ gehe (BG 6.41).

Así que nació en una rica familia brāhmaṇa, pero se volvió, como naturalmente le pasa a los jóvenes ricos, se apegó a una prostituta.

Se dice que su maestro espiritual lo instruyó a través de esta prostituta. En el momento adecuado, su maestro espiritual le dijo mediante esa prostituta: “Estás tan apegado a esta carne y huesos. Si hubieras estado así de apegado a Kṛṣṇa, qué bien te hubiera ido”. Inmediatamente tomó esa posición.

Entonces esa responsabilidad es para el maestro espiritual. Pero no debemos aprovecharnos de eso. Eso no es bueno. Debemos tratar: yasya prasādād bhagavat-prasādaḥ.

No debemos tratar de poner a nuestro maestro espiritual en una posición en la que tenga que rescatarme de la casa de una prostituta. Pero tiene que hacerlo. Porque acepta a su discípulo, tiene una responsabilidad así.