ES/SB 10.8 El resumen
Presentamos a continuación el resumen del capítulo octavo, donde se describe la ceremonia en que Kṛṣṇa recibió Su nombre. Se habla también de cuando Kṛṣṇa comenzó a andar a gatas, de Sus juegos con las vacas, y de que comió tierra y volvió a mostrar a Su madre la forma universal.
Un día, Vasudeva hizo llamar a Garga Muni, el sacerdote familiar de la yadu-vaṁśa. Garga Muni visitó entonces la casa de Nanda Mahārāja, quien le dispensó un buen recibimiento y le pidió que diera nombre a Kṛṣṇa y a Balarāma. Garga Muni, por supuesto, recordó a Nanda Mahārāja que Kaṁsa estaba buscando al hijo de Devakī, y le dijo que si la ceremonia era muy suntuosa, no pasaría desapercibida para Kaṁsa, quien sospecharía que Kṛṣṇa era el hijo de Devakī. Nanda Mahārāja pidió entonces a Garga Muni que celebrara la ceremonia sin que nadie lo supiese, y así se hizo. Balarāma, el hijo de Rohiṇī, aumenta la bienaventuranza trascendental de los demás, y, debido a ello, Su nombre es Rāma; y por Su fuerza extraordinaria, se Le llama Baladeva. Porque atrae a los Yadus para que sigan Sus instrucciones, recibe el nombre de Saṅkarṣaṇa. Kṛṣṇa, el hijo de Yaśodā, nació en el pasado con otros colores. Había sido blanco, rojo y amarillo, y esta vez había venido con color negro. Como había sido a veces hijo de Vasudeva, Su nombre es Vāsudeva. Según Sus diversas actividades y cualidades, tiene muchos otros nombres. Después de dar esta información a Nanda Mahārāja, Garga Muni puso fin a la ceremonia de concesión de nombre, aconsejó a Nanda Mahārāja que brindase a su hijo la máxima protección, y se marchó.
Śukadeva Gosvāmī habló a continuación de cuando los dos niños comenzaron a andar a gatas, dieron Sus primeros pasos, jugaban con las vacas y los terneros, robaban mantequilla y otros productos lácteos, y rompían los potes de yogur. Así comentó muchas travesuras de Kṛṣṇa y Balarāma. La más maravillosa de todas ocurrió cuando los niños que jugaban con Kṛṣṇa se quejaron a madre Yaśodā de que su hijo estaba comiendo tierra. Madre Yaśodā quiso abrir la boca a su hijo, Kṛṣṇa, para comprobar si era cierto y castigarle. Madre Yaśodā adoptaba a veces la actitud de una madre severa, pero al momento siguiente se veía dominada por el amor maternal. Después de explicar todo esto a Mahārāja Parīkṣit, Śukadeva Gosvāmī, a petición del rey, glorificó la buena fortuna de madre Yaśodā y de Nanda. En el pasado, Nanda y Yaśodā habían sido Droṇa y Dharā, quienes, siguiendo la orden de Brahmā, vinieron a la Tierra y tuvieron por hijo a la Suprema Personalidad de Dios.