ES/SB 4.22: El encuentro entre Prthu Maharaja y los cuatro Kumaras

El Śrīmad-Bhāgavatam - Canto Cuarto - Capítulo 22: El encuentro entre Pṛthu Mahārāja y los cuatro Kumāras


Texto 4.22.1: El gran sabio Maitreya dijo: Mientras los ciudadanos dirigían esas oraciones al muy poderoso rey Pṛthu, llegaron al lugar los cuatro Kumāras, que eran tan brillantes como el sol.

Texto 4.22.2: Al ver la deslumbrante refulgencia, el rey y su séquito pudieron reconocer a los cuatro Kumāras, los amos de todo poder místico, que descendían del cielo.

Texto 4.22.3: Al ver a los cuatro Kumāras, Pṛthu Mahārāja, muy ansioso de darles la bienvenida, se levantó a toda prisa junto con todos los miembros de su gobierno, con la misma ansiedad que siente un alma condicionada cuyos sentidos se ven de súbito atraídos por las modalidades de la naturaleza material.

Texto 4.22.4: Tras aceptar el recibimiento que se les brindó conforme a las instrucciones de los śāstras, los grandes sabios, invitados por el rey, se sentaron. El rey, impresionado por las glorias de los cuatro Kumāras, se postró ante ellos y, de esa forma, les adoró.

Texto 4.22.5: Después, el rey tomo el agua con la que había lavado los pies de los Kumāras, y la roció sobre su cabello. Con ese comportamiento respetuoso, el rey, que era una personalidad ejemplar, mostró cómo se debe recibir a una personalidad espiritualmente avanzada.

Texto 4.22.6: Los cuatro grandes sabios eran mayores que el Señor Śiva, y una vez sentados en el trono de oro, tenían el aspecto del fuego que arde en un altar. Mahārāja Pṛthu, con gran amabilidad y respeto, se dirigió a ellos con palabras muy comedidas.

Texto 4.22.7: El rey Pṛthu habló: Mis queridos grandes sabios, que son la personificación de todo buen augurio, poder verles es difícil incluso para los yogīs místicos. En verdad, no es nada frecuente verles. No sé qué clase de actividad piadosa he podido ejecutar para que, sin dificultad alguna, me otorguen la gracia de aparecer ante mí.

Texto 4.22.8: Cuando los brāhmaṇas y vaiṣṇavas están complacidos con una persona, está puede obtener las cosas más difíciles de alcanzar, tanto en este mundo como después de la muerte. No solo eso; recibe además el favor de los auspiciosos Señores Śiva y Viṣṇu, que acompañan a los brāhmaṇas y vaiṣṇavas.

Texto 4.22.9: Pṛthu Mahārāja continuó: A pesar de que viajan por todos los sistemas planetarios, la gente no puede conocerlos, tal como no pueden conocer a la Superalma a pesar de que está en el corazón de todos y es el testigo de todo lo que ocurre. Ni siquiera el Señor Brahmā y el Señor Śiva pueden entender la Superalma.

Texto 4.22.10: Una persona que no es muy rica y está apegada a la vida familiar se llena de gloria cuando recibe en su hogar la visita de personas santas. El amo y los sirvientes que agasajan a sus excelsos visitantes ofreciéndoles agua, un lugar en donde sentarse y una recepción adecuada se llenan de gloria, y el hogar en sí también se llena de gloria.

Texto 4.22.11: Por el contrario, aquel hogar en el que no se permite la entrada a los devotos del Señor y no hay agua para lavarles los pies, debe considerarse que es un árbol en donde viven todo tipo de serpientes venenosas, por muy lleno de opulencia que esté, y por más prosperidad material que haya en él.

Texto 4.22.12: Mahārāja Pṛthu ofreció su bienvenida a los cuatro Kumāras, tratándoles de príncipes entre los brāhmaṇas y diciendo: Han observado estrictamente los votos de celibato desde el mismo momento de nacer, y a pesar de su experiencia en el sendero de la liberación, se conservan como niños pequeños.

Texto 4.22.13: Pṛthu Mahārāja preguntó a los sabios acerca de las personas que, debido a sus acciones pasadas, están enredadas en los peligros de la existencia material. ¿Hay alguna bendición que pudiera cambiar la fortuna de esas personas, que hacen de la complacencia de los sentidos el único objeto de sus vidas?

Texto 4.22.14: Pṛthu Mahārāja continuó: Mis queridos señores, no es necesario que les pregunte si es buena o mala su fortuna, porque ustedes están siempre absortos en bienaventuranza espiritual. Están libres de la invención mental que distingue entre auspicioso y no auspicioso.

Texto 4.22.15: Para las personas que arden en el fuego de la existencia material, los únicos amigos son las personalidades como ustedes; sobre esto no me cabe la menor duda. Por eso les pregunto cómo podemos alcanzar rápidamente el objetivo supremo de la vida en este mundo material.

Texto 4.22.16: La Suprema Personalidad de Dios siempre está ansioso por elevar a las entidades vivientes, que son Sus partes integrales, y, para que reciban un beneficio especial, el Señor viaja por todo el mundo en forma de personas autorrealizadas como ustedes.

Texto 4.22.17: El gran sabio Maitreya continuó: Después de escuchar las significativas palabras de Pṛthu Mahārāja, que habló con prosperidad y precisión, y al mismo tiempo, con dulzura, Sanat-kumāra, el principal de los célibes, sonrió plenamente satisfecho y respondió de la siguiente manera.

Texto 4.22.18: Sanat-kumāra dijo: Mi querido rey Pṛthu, me has hecho muy buenas preguntas. Como han venido de ti, que siempre piensas en el bien de los demás, esas preguntas son especialmente beneficiosas. Las has hecho, a pesar de que lo sabes todo, porque ese es el comportamiento de las personas santas. Esa inteligencia es propia de tu posición.

Texto 4.22.19: Cuando los devotos se reúnen, sus conversaciones, preguntas y respuestas resultan conclusivas, tanto para el que habla como para la audiencia. Esas reuniones son, por lo tanto, beneficiosas para la felicidad verdadera de todos.

Texto 4.22.20: Sanat-kumāra continuó: Mi querido rey, tú ya sientes inclinación por glorificar los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios. Es un apego muy difícil de conseguir, pero cuando se obtiene esa fe inquebrantable en el Señor, hace que, de un modo natural, desaparezcan los deseos de disfrute del fondo del corazón.

Texto 4.22.21: Tras considerarlo debidamente, las Escrituras llegan a la conclusión de que el objetivo supremo de la sociedad humana en su búsqueda del bien debe ser el desapego corporal de la vida y un apego estable y en aumento por el Señor Supremo, que es trascendental y está más allá de las modalidades de la naturaleza material.

Texto 4.22.22: El apego por el Supremo se puede aumentar con la práctica del servicio devocional, haciendo preguntas acerca de la Suprema Personalidad de Dios, aplicando el bhakti-yoga en la vida, adorando a Yogeśvara, la Suprema Personalidad de Dios, y escuchando y cantando acerca de las glorias de la Suprema Personalidad de Dios. Esas actividades son piadosas en sí mismas.

Texto 4.22.23: Hay que progresar en la vida espiritual evitando la relación con personas cuyo único interés está en complacer los sentidos y ganar dinero. No solo eso; también se debe evitar la relación con los que se relacionan con esas personas. La vida debe encauzarse de tal manera que no se pueda vivir en paz sin el néctar de la glorificación de la Suprema Personalidad de Dios, Hari. De esa forma, cuando el sabor del disfrute de los sentidos nos repugna, podemos elevarnos.

Texto 4.22.24: El candidato al avance espiritual debe ser no violento, seguir los pasos de los grandes ācāryas, recordar siempre el néctar de los pasatiempos de la Suprema Personalidad de Dios, seguir los principios regulativos, libre de deseos materiales, y, mientras sigue esos principios, no blasfemar contra otros. El devoto debe llevar una vida muy sencilla, y no perturbarse con la dualidad de los elementos opuestos; debe aprender a tolerarlos.

Texto 4.22.25: El devoto debe ir aumentando su cultivo de servicio devocional, escuchando constantemente acerca de las cualidades trascendentales de la Suprema Personalidad de Dios. Esos pasatiempos son como adornos que engalanaban los oídos de los devotos. Al ofrecer servicio devocional y trascender las cualidades materiales, es fácil establecerse de modo firme y trascendental en la Suprema Personalidad de Dios.

Texto 4.22.26: Con el despertar del conocimiento y el desapego, y por la gracia del maestro espiritual, el apego de la entidad viviente por la Suprema Personalidad de Dios queda firmemente establecido. Entonces, esa entidad viviente, que está situada en el corazón del cuerpo y cubierta por los cinco elementos, quema las envolturas materiales que la rodean, tal como el fuego quema la madera de la que brota.

Texto 4.22.27: La persona que se libera de todos los deseos y cualidades materiales trasciende la diferencia entre las acciones externas y las internas. En ese momento deja de existir la diferencia entre el alma y la Superalma que existía antes de la autorrealización. Al despertar de un sueño, desaparece la diferencia entre el sueño y el que lo soñaba.

Texto 4.22.28: El alma, mientras basa su existencia en la complacencia de los sentidos, crea multitud de deseos, y debido a ello, se ve atada a identificaciones falsas. Pero, cuando alcanza la posición trascendental, pierde el interés por todo lo que no sea la satisfacción de los deseos del Señor.

Texto 4.22.29: La diversidad de causas es la única razón de que una persona vea diferencias entre ella misma y las demás, de la misma manera que un cuerpo parece distinto según si se refleja en el agua, en aceite o en un espejo.

Texto 4.22.30: Cuando la mente y los sentidos se ven atraídos por los objetos del disfrute de los sentidos, la mente se agita. Como resultado de pensar continuamente en esos objetos, la persona pierde casi por completo su verdadera conciencia, como un lago al que la frondosa vegetación de sus orillas va dejando poco a poco sin agua.

Texto 4.22.31: Cuando se desvía de su conciencia original, la persona pierde la capacidad de recordar su posición anterior y de reconocer la que ahora ocupa. Cuando el recuerdo se pierde, todo el conocimiento adquirido descansa en una base falsa, y cuando eso ocurre, los sabios eruditos consideran que el alma se ha perdido.

Texto 4.22.32: No hay nada que vaya más en contra de nuestro propio interés que pensar que hay cosas más agradables que la autorrealización.

Texto 4.22.33: En la sociedad humana, el hecho de pensar constantemente en la forma de ganar dinero para emplearlo en complacer los sentidos destruye los intereses de todos. La persona que carece de conocimiento y de servicio devocional pasa a las especies de vida de los árboles y de las piedras.

Texto 4.22.34: Quienes tengan un intenso deseo de atravesar el océano de la nesciencia, no deben relacionarse con las modalidades de la ignorancia, pues las actividades hedonistas son el mayor obstáculo en el sendero de los principios religiosos, el crecimiento económico, la complacencia de los sentidos bajo reglas y regulaciones, y por último, la liberación.

Texto 4.22.35: Entre esos cuatro principios, es decir, la religión, el crecimiento económico, la complacencia de los sentidos y la liberación, este último, la liberación se debe tomar muy en serio. Los otros tres están destinados a ser destruidos por la estricta ley de la naturaleza: la muerte.

Texto 4.22.36: Hay estados superiores de vida que, comparados con los estados inferiores, nos parecen bendiciones, pero debemos de saber que esas diferencias se basan únicamente en los intercambios de las modalidades de la naturaleza material. En realidad, esos estados de vida no tienen una existencia permanente, pues todos serán destruidos por el controlador supremo.

Texto 4.22.37: Sanat-kumāra aconsejó al rey: Así pues, mi querido rey Pṛthu, trata de entender a la Suprema Personalidad de Dios, que vive en el corazón de todos y acompaña al alma individual en todos los cuerpos, tanto en los que se mueven como en los inmóviles. Las almas individuales están completamente cubiertas con el cuerpo material denso y con el cuerpo sutil, que está hecho de aire vital e inteligencia.

Texto 4.22.38: La Suprema Personalidad de Dios Se manifiesta a la vez como causa y efecto dentro del cuerpo, pero aquel que ha trascendido la energía ilusoria mediante una madura reflexión, con la cual despeja el equívoco de confundir una serpiente con una cuerda, puede entender que Paramātmā es eternamente trascendental a la creación material y que está situado en el plano de la energía interna pura. De modo que el Señor es trascendental a toda contaminación material. Solo a Él hay que entregarse.

Texto 4.22.39: Los devotos, que están siempre ocupados en el servicio de los dedos de los pies de loto del Señor, pueden superar con mucha facilidad los deseos de ocuparse en actividades fruitivas, que están profundamente arraigados. Como esto es muy difícil, los no devotos —los jñānīs y los yogīs—, a pesar de que tratan de detener las olas de la complacencia sensorial, no pueden hacerlo. Por lo tanto, te aconsejamos que te ocupes en el servicio devocional de Kṛṣṇa, el hijo de Vasudeva.

Texto 4.22.40: El océano de la nesciencia es muy difícil de atravesar, porque está plagado de tiburones muy peligrosos. Aunque los no devotos se someten a rigurosas austeridades y penitencias para atravesarlo, nosotros te recomendamos que te refugies en los pies de loto del Señor, que son como barcos para cruzar ese océano. Es una empresa muy difícil, pero si te refugias en Sus pies de loto, superarás todos los peligros.

Texto 4.22.41: El gran sabio Maitreya continuó: Después de que el hijo de Brahmā, uno de los Kumāras, cuyo conocimiento espiritual era completo, le iluminase con conocimiento espiritual completo, el rey les adoró con las siguientes palabras.

Texto 4.22.42: El rey dijo: ¡Oh, brāhmaṇa! ¡Oh, tú, el poderoso! En el pasado el Señor Viṣṇu me mostró Su misericordia sin causa, indicándome que vendrían a mi casa, y ustedes, para confirmar esa bendición han venido.

Texto 4.22.43: Mi querido brāhmaṇa, han cumplido perfectamente Su orden, pues son tan compasivos como el Señor. Por lo tanto, mi deber es ofrecerles algo, pero todo lo que poseo son unos remanentes de alimentos dejados por grandes personas santas. ¿Qué puedo darles?

Texto 4.22.44: El rey continuó: Por lo tanto, mis queridos brāhmaṇas, les ofrezco mi vida, mi esposa, mis hijos, mi hogar, mis bienes domésticos, mi reino, mi fuerza, mi tierra, y en especial, mi tesoro.

Texto 4.22.45: Pṛthu Mahārāja lo ofreció todo a los Kumāras, porque solo una persona perfectamente educada conforme a los principios del conocimiento védico merece ser el comandante en jefe, el dirigente supremo del estado, el primero en castigar y el propietario de todo el planeta.

Texto 4.22.46: Los kṣatriyas, vaiśyas y śūdras pueden comer gracias a la misericordia de los brāhmaṇas. Son los brāhmaṇas quienes disfrutan de sus propias posesiones, se visten con lo que es suyo, y dan sus propias pertenencias en caridad.

Texto 4.22.47: Pṛthu Mahārāja continuó: Esas personas excelsas han ofrecido un servicio ilimitado, explicando el sendero de la autorrealización en relación con la Suprema Personalidad de Dios, y nos dan, con convicción plena y con el respaldo de los Vedas, sus explicaciones para nuestra iluminación. ¿Cómo podemos saldar la deuda contraída con ellos, sino con un poco de agua ofrecida en el cuenco de las manos para su satisfacción? Esas grandes personalidades solo encuentran satisfacción en sus propias actividades, que llevan a cabo entre la sociedad humana por su misericordia ilimitada.

Texto 4.22.48: El gran sabio Maitreya continuó: Los cuatro Kumāras, que eran maestros del servicio devocional, se sintieron muy complacidos con la adoración de Mahārāja Pṛthu. En verdad, aparecieron en el cielo y alabaron el carácter del rey, y todos pudieron observarles.

Texto 4.22.49: De entre las grandes personalidades, Mahārāja Pṛthu era la principal, pues estaba fijo en su posición con respecto a la iluminación espiritual. Permanecía satisfecho, como aquel que alcanza el éxito completo en la comprensión espiritual.

Texto 4.22.50: Mahārāja Pṛthu estaba satisfecho en sí mismo, y por esa razón ejecutaba sus deberes lo más perfectamente posible conforme al momento, las circunstancias, sus fuerzas y la situación económica. En sus actividades solo perseguía un objetivo, satisfacer a la Verdad Absoluta. De esa manera, actuaba como debía.

Texto 4.22.51: Mahārāja Pṛthu se dedicó por completo a ser un sirviente eterno de la Suprema Personalidad de Dios, manteniéndose trascendental a la naturaleza material. En consecuencia, dedicó todos los frutos de sus actividades al Señor, y siempre se consideró el sirviente de la Suprema Personalidad de Dios, que es el propietario de todo.

Texto 4.22.52: Mahārāja Pṛthu, que debido a la prosperidad de su imperio era muy opulento, llevó vida de casado y permaneció en su hogar. Como nunca se sintió inclinado a emplear sus opulencias en la complacencia de los sentidos, se mantuvo desapegado, exactamente igual que el sol, que no se ve afectado bajo ninguna circunstancia.

Texto 4.22.53: Desde la posición liberada del servicio devocional, Pṛthu Mahārāja no solo ejecutó toda clase de actividades fruitivas, sino que también engendró cinco hijos en su esposa, Arci. En verdad, engendró todos esos hijos conforme a su propio deseo.

Texto 4.22.54: Después de engendrar a sus cinco hijos, a quienes puso de nombre Vijitāśva, Dhūmrakeśa, Haryakṣa, Draviṇa y Vṛka, Pṛthu Mahārāja continuó gobernando el planeta. El rey adquirió todas las cualidades de las deidades que gobernaban los demás planetas.

Texto 4.22.55: Mahārāja Pṛthu, como devoto perfecto de la Suprema Personalidad de Dios, deseaba proteger la creación del Señor complaciendo los deseos de todos los ciudadanos. De modo que solía complacerles en todo, con sus palabras, su mentalidad, sus obras y su amable comportamiento.

Texto 4.22.56: Mahārāja Pṛthu fue un rey tan famoso como Soma-rāja, el rey de la Luna. Era además poderoso y exigente, como el dios del Sol, que reparte luz y calor y, al mismo tiempo, extrae todas las aguas del planeta.

Texto 4.22.57: Mahārāja Pṛthu era tan fuerte y poderoso que tratar de desobedecer sus órdenes era como enfrentarse al fuego ardiente. Era tan fuerte que se le comparaba con Indra, el rey del cielo, cuyo poder es insuperable. Por otro lado, era tan tolerante como la tierra, y en cumplir los deseos de la sociedad humana, era como el propio cielo.

Texto 4.22.58: En satisfacer los deseos de todos, Mahārāja Pṛthu era como la lluvia. En su profundidad insondable, era como el mar, y en la firmeza de sus intenciones era como Meru, el rey de las montañas.

Texto 4.22.59: La inteligencia y la educación de Mahārāja Pṛthu eran exactamente como las de Yamarāja, el superintendente de la muerte. Su opulencia podía compararse a la de los Himālayas, donde hay yacimientos de toda clase de metales y piedras preciosas. Como Kuvera, el tesorero de los planetas celestiales, el rey poseía grandes riquezas, y nadie podía adivinar sus secretos, que eran como los del semidiós Varuṇa.

Texto 4.22.60: En fortaleza del cuerpo y de los sentidos, Mahārāja Pṛthu era tan fuerte como el viento, que puede ir a todas partes. Y en lo que a su intolerancia se refiere, era como la todopoderosa expansión Rudra del Señor Śiva, Sadāśiva.

Texto 4.22.61: Era hermoso como Cupido, y reflexivo como un león. Era tan afectuoso como Svāyambhuva Manu, y en capacidad para controlar, era como el Señor Brahmā.

Texto 4.22.62: En su conducta personal, Mahārāja Pṛthu manifestó todas las buenas cualidades, y en conocimiento espiritual era exactamente como Bṛhaspati. En dominio de si mismo, era como la propia Suprema Personalidad de Dios. En cuanto a su servicio devocional, era un gran seguidor de los devotos que están apegados a la protección de la vaca y a ofrecer servicio al maestro espiritual y a los brāhmaṇas. Su timidez y su amabilidad eran perfectas, y cuando se ocupaba en alguna actividad filantrópica, lo hacía como si estuviese trabajando para sí mismo.

Texto 4.22.63: La fama de Pṛthu Mahārāja se proclamaba en voz alta por todo el universo, desde los planetas inferiores a los intermedios y superiores, y todas las damas y personas santas escuchaban acerca de sus glorias, que eran tan dulces como las glorias del Señor Rāmacandra.