ES/SB 1.15: Los Pandavas se retiran oportunamente
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Texto 1.15.1: Sūta Gosvāmī dijo: Arjuna, el célebre amigo del Señor Kṛṣṇa, estaba apesadumbrado debido al fuerte sentimiento que le producía el estar separado de Kṛṣṇa, además de todo lo que había conjeturado Mahārāja Yudhiṣṭhira.
Texto 1.15.2: Debido a la aflicción, la boca y el corazón de loto de Arjuna se habían secado. Por lo tanto, su cuerpo perdió todo su brillo. Ahora, mientras recordaba al Señor Supremo, casi no podía proferir ninguna palabra en respuesta.
Texto 1.15.3: Con gran dificultad, contuvo las lágrimas de pesar que le inundaban los ojos. Él estaba muy acongojado porque el Señor Kṛṣṇa ya no estaba al alcance de su vista, y sentía un afecto creciente por Él.
Texto 1.15.4: Recordando al Señor Kṛṣṇa y Sus buenos deseos, favores, íntimas relaciones familiares y Su conducción de la cuadriga, Arjuna, abrumado y respirando con gran dificultad, comenzó a hablar.
Texto 1.15.5: Arjuna dijo: ¡Oh, rey!, la Suprema Personalidad de Dios, Hari, quien me trató tal como un amigo íntimo, me ha dejado solo. Así pues, mi sorprendente poder, que asombró incluso a los semidioses, ya no está conmigo.
Texto 1.15.6: Acabo de perderlo a Él, de quien estar separado por un momento convertiría a todos los universos en algo desfavorable y vacío, como cuerpos sin vida.
Texto 1.15.7: Únicamente gracias a Su misericordiosa fuerza fui capaz de vencer a todos los lujuriosos príncipes que se reunieron en el palacio del rey Drupada para la selección del novio. Con mi arco y flecha pude atravesar el pez que servía de blanco, y con ello gané la mano de Draupadī.
Texto 1.15.8: Como Él estaba cerca de mí, me fue posible conquistar con gran destreza al poderoso Indradeva, el rey del cielo, junto con sus semidioses asociados, y con ello permitirle al dios del fuego que devastara el bosque Khāṇḍava. Y, solo por Su gracia, el demonio de nombre Maya se salvó del incendio del bosque Khāṇḍava, y así pudimos construir nuestra casa de asambleas dotada de una maravillosa artesanía arquitectónica, en la que todos los príncipes se reunieron durante la ejecución del rājasūya-yajña y te pagaron los tributos.
Texto 1.15.9: Tu respetable hermano menor, que posee la fuerza de diez mil elefantes, mató, por Su gracia, a Jarāsandha, cuyos pies fueron adorados por muchos reyes. Esos reyes habían sido llevados para ser sacrificados en el mahābhairava-yajña de Jarāsandha, pero, de ese modo, todos fueron liberados. Posteriormente, ellos le pagaron los tributos a tu majestad.
Texto 1.15.10: Fue solo Él quien soltó el cabello de todas las esposas de los infieles que se atrevieron a desatar el moño de tu reina, el cual había sido hermosamente arreglado y santificado para la gran ceremonia del sacrificio rājasūya. En ese entonces, ella cayó a los pies del Señor Kṛṣṇa con lágrimas en los ojos.
Texto 1.15.11: Durante nuestro exilio, Durvāsā Muni, quien come con sus diez mil discípulos, conspiró con nuestros enemigos para ponernos en peligrosas dificultades. En ese entonces, Él [el Señor Kṛṣṇa], con simplemente aceptar los remanentes de la comida, nos salvó. Al así aceptar la comida, los munis reunidos, mientras se bañaban en el río, se sintieron suntuosamente alimentados. Y todos los tres mundos también se satisficieron.
Texto 1.15.12: Fue solo por Su influencia que en una pelea pude asombrar al Señor Śiva, la personalidad de dios, y a su esposa, la hija del monte Himālaya. Así pues, él [el Señor Śiva] se sintió complacido conmigo, y me otorgó su propia arma. Otros semidioses también me hicieron entrega de sus respectivas armas, y además pude ir a los planetas celestiales con este cuerpo actual, y se me ofreció un asiento semielevado.
Texto 1.15.13: Cuando me quedé de huésped en los planetas celestiales por unos días, todos los semidioses celestiales, incluso el rey Indradeva, con el fin de matar al demonio de nombre Nivātakavaca, se refugiaron en mis brazos, que estaban marcados con el arco Gāṇḍīva. ¡Oh, rey, descendiente de Ājamīḍha!, actualmente estoy privado de la Suprema Personalidad de Dios, por cuya influencia yo era así de poderoso.
Texto 1.15.14: El poder militar de los Kauravas era como un océano en el que moraban muchas existencias invencibles y, debido a ello, era insuperable. Pero en virtud de Su amistad, yo, sentado en la cuadriga, pude cruzarlo. Y únicamente por Su gracia pude recobrar las vacas y también reunir a la fuerza muchos yelmos de reyes, los cuales estaban adornados con joyas que eran fuentes de gran brillo.
Texto 1.15.15: Fue solo Él quien les redujo a todos la duración de la vida, y quien, en el campo de batalla, le retiró el poder especulativo y la fuerza del entusiasmo a la gran falange militar integrada por los Kauravas, encabezados por Bhīsma, Karṇa, Droṇa, Śalya, etc. La disposición de estos era experta y más que suficiente, pero Él [el Señor Kṛṣṇa], mientras avanzaba, hizo todo eso.
Texto 1.15.16: Grandes generales tales como Bhīṣma, Droṇa, Karṇa, Bhūriśravā, Suśarmā, Śalya, Jayadratha y Bāhlika, dirigieron todos contra mí sus armas invencibles. Pero en virtud de Su gracia [del Señor Kṛṣṇa], no pudieron ni siquiera tocarme un cabello. Así mismo, Prahlāda Mahārāja, el supremo devoto del Señor Nṛsiṁhadeva, no fue afectado por las armas que los demonios emplearon contra él.
Texto 1.15.17: Fue únicamente por Su misericordia que mis enemigos no se preocuparon de matarme, cuando descendí de mi cuadriga para conseguirles agua a mis sedientos caballos. Se debió a mi falta de estima por mi Señor que me atreví a ocuparlo como mi auriga, pues a Él lo adoran y le ofrecen servicio los mejores hombres, en busca de la salvación.
Texto 1.15.18: ¡Oh, rey!, Sus bromas y conversaciones francas eran placenteras, y estaban hermosamente adornadas con sonrisas. Los llamados que me hacía, tales como «¡oh, hijo de Pṛthā!, ¡oh, amigo!, ¡oh, hijo de la dinastía Kuru!», y toda esa cordialidad, hoy todo me viene a la memoria, y por eso estoy abrumado.
Texto 1.15.19: Por lo general, ambos solíamos vivir juntos, y comer, sentarnos y pasar el tiempo juntos. Y en los momentos de uno elogiarse por actos de heroísmo, si a veces había alguna irregularidad, yo solía reprochárselo, diciendo: «Amigo mío, eres muy veraz». Incluso en esas horas en que Su valor era apocado, Él siendo el Alma Suprema, solía tolerar todas esas cosas que yo decía, excusándome tal como un verdadero amigo excusa a otro, o como un padre excusa a su hijo.
Texto 1.15.20: ¡Oh, emperador!, ahora he sido separado de mi amigo y muy querido bienqueriente, la Suprema Personalidad de Dios, y, por ello, mi corazón parece estar totalmente vacío. En ausencia de Kṛṣṇa, he sido derrotado por unos infieles pastores de vacas, mientras custodiaba los cuerpos de todas Sus esposas.
Texto 1.15.21: Yo tengo el mismo arco Gāṇḍīva, las mismas flechas y la misma cuadriga tirada por los mismos caballos, y los utilicé como el mismo Arjuna a quien todos los reyes ofrecían sus debidos respetos. Pero en ausencia del Señor Kṛṣṇa, todos ellos, en cuestión de segundos, han quedado anulados y sin efecto. Es exactamente igual que ofrecer en las cenizas mantequilla clarificada, acumular dinero con una varita mágica o sembrar tierra estéril.
Texto 1.15.22-23: ¡Oh, rey!, como me has preguntado por nuestros amigos y parientes de la ciudad de Dvārakā, he de informarte que todos fueron maldecidos por los brāhmaṇas, y como resultado de ello, se embriagaron con vino hecho de arroz fermentado y pelearon entre sí con palos, sin siquiera reconocerse. Ahora, salvo cuatro o cinco de ellos, todos están bien muertos.
Texto 1.15.24: En realidad, todo esto se debe a la voluntad suprema del Señor, la Personalidad de Dios. A veces las personas se matan entre sí, y otras veces se protegen entre sí.
Texto 1.15.25-26: ¡Oh, rey!, así como en el océano los seres acuáticos más grandes y fuertes se tragan a los más pequeños y débiles, así mismo la Suprema Personalidad de Dios, para aligerar la carga de la Tierra, ha hecho que el Yadu fuerte mate al débil, y que el Yadu grande mate al pequeño.
Texto 1.15.27: Ahora me siento atraído a esas instrucciones que me impartió la Personalidad de Dios [Govinda], porque están impregnadas de enseñanzas que, en todas las circunstancias de tiempo y espacio, alivian el corazón ardiente.
Texto 1.15.28: Sūta Gosvāmī dijo: Estando así profundamente absorto en las instrucciones del Señor, las cuales se habían impartido por medio de la gran intimidad de la amistad, y absorto también en Sus pies de loto, la mente de Arjuna se apaciguó y se liberó de toda contaminación material.
Texto 1.15.29: El recuerdo constante de los pies de loto del Señor Kṛṣṇa hizo que la devoción de Arjuna creciera rápidamente y, como resultado de ello, toda la basura de sus pensamientos se disipó.
Texto 1.15.30: Debido a los pasatiempos y actividades del Señor y debido a Su ausencia, parecía que Arjuna había olvidado las instrucciones dejadas por la Personalidad de Dios. Pero en realidad no era así, y él volvió a ser el amo de sus sentidos.
Texto 1.15.31: Como él poseía bienes espirituales, las dudas de la dualidad fueron cercenadas por completo. De ese modo se liberó de las tres modalidades de la naturaleza material, y se situó en la trascendencia. Ya no había ninguna posibilidad de que se enredara en el nacimiento y la muerte, pues se había liberado de la forma material.
Texto 1.15.32: Al oír que el Señor Kṛṣṇa había regresado a Su morada y al enterarse del fin de la manifestación terrenal de la dinastía Yadu, Mahārāja Yudhiṣṭhira decidió ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios.
Texto 1.15.33: Kuntī, después de oír casualmente a Arjuna hablar del final de la dinastía Yadu y de la desaparición del Señor Kṛṣṇa, se dedicó al servicio de la trascendental Personalidad de Dios con plena atención, y de ese modo obtuvo la liberación del curso de la existencia material.
Texto 1.15.34: El Innaciente Supremo, el Señor Śrī Kṛṣṇa, hizo que los miembros de la dinastía Yadu abandonasen sus cuerpos, y de ese modo quitó la carga del mundo. Esta acción fue como sacar una espina con otra, aunque ambas son iguales para el controlador.
Texto 1.15.35: El Señor Supremo abandonó el cuerpo que había manifestado para disminuir la carga de la Tierra. Al igual que un mago, Él abandona un cuerpo para adoptar otros diferentes, tales como el de la encarnación pez y otros.
Texto 1.15.36: Cuando la Personalidad de Dios, el Señor Kṛṣṇa, se fue de este planeta terrenal en Su propio cuerpo, desde ese mismo día, Kali, quien ya había aparecido parcialmente, se manifestó por completo, para crearles condiciones desfavorables a aquellos que están dotados de muy escaso conocimiento.
Texto 1.15.37: Mahārāja Yudhiṣṭhira fue lo suficientemente inteligente como para percatarse de la influencia de la era de Kali, caracterizada por una creciente avaricia, falsedad, engaño y violencia a todo lo largo de la capital, el Estado, el hogar, y entre los individuos. De modo que, muy prudentemente, se preparó para irse del hogar, y se vistió de una manera adecuada para ello.
Texto 1.15.38: Después, en la capital de Hastināpura, coronó a su nieto como emperador y amo de toda la tierra bordeada por los mares, quien estaba preparado y era igualmente apto.
Texto 1.15.39: Luego, en Mathurā, designó a Vajra, el hijo de Aniruddha (el nieto del Señor Kṛṣṇa) como rey de Śūrasena. Posteriormente, Mahārāja Yudhiṣṭhira celebró un sacrificio prājāpatya, y puso en su fuero interno el fuego para abandonar la vida hogareña.
Texto 1.15.40: Mahārāja Yudhiṣṭhira se despojó de inmediato de todas las vestiduras, cinturón y adornos de la orden real, y manifestó un completo desinterés y desapego de todo.
Texto 1.15.41: Entonces, amalgamó todos los órganos de los sentidos con la mente, luego la mente con la vida, la vida con la respiración, su existencia total con el cuerpo de los cinco elementos, y su cuerpo con la muerte. Luego, como ser puro, quedó libre de la concepción material de la vida.
Texto 1.15.42: Aniquilado así dentro de las tres modalidades cualitativas de la naturaleza material el cuerpo burdo hecho de cinco elementos, fundió las cualidades en una nesciencia, y luego absorbió esa nesciencia en el ser, Brahman, que es inagotable en todas las circunstancias.
Texto 1.15.43: Después de eso, Mahārāja Yudhiṣṭhira se vistió con ropa raída, dejó de comer comidas sólidas, enmudeció voluntariamente y se dejó el cabello suelto. Todo esto en conjunto hacía que se viera como un vagabundo o un loco sin ocupación. Él no dependía de sus hermanos para nada. Y, tal como un sordo, no oía nada.
Texto 1.15.44: Él partió entonces para el norte, recorriendo la senda aceptada por sus antepasados y por los grandes hombres, para consagrarse por completo a pensar en la Suprema Personalidad de Dios. Y adondequiera que iba, vivía de esa manera.
Texto 1.15.45: Los hermanos menores de Mahārāja Yudhiṣṭhira observaron que la era de Kali ya había llegado a todas partes del mundo, y que los ciudadanos del reino ya estaban afectados por la práctica irreligiosa. En consecuencia, decidieron seguir los pasos de su hermano mayor.
Texto 1.15.46: Todos ellos habían puesto en práctica todos los principios de la religión y, como resultado de ello, decidieron con propiedad que los pies de loto del Señor Śrī Kṛṣṇa son la meta suprema de todas las metas. Por consiguiente, ellos meditaron en Sus pies sin interrupción.
Texto 1.15.47-48: Así pues, mediante la conciencia pura producto del recuerdo devocional constante, ellos llegaron al cielo espiritual, el cual está regido por el Nārāyaṇa Supremo, el Señor Kṛṣṇa. Esto lo logran únicamente aquellos que, sin desviación, meditan en el único Señor Supremo. A esta morada del Señor Śrī Kṛṣṇa, conocida como Goloka Vṛndāvana, no pueden llegar las personas que estén absortas en la concepción material de la vida. Pero los Pāṇḍavas, estando completamente limpios de toda contaminación material, llegaron a esa morada en sus propios cuerpos.
Texto 1.15.49: Vidura, mientras estaba de peregrinaje, dejó el cuerpo en Prabhāsa. Como estaba absorto en el Señor Kṛṣṇa, fue recibido por los ciudadanos del planeta Pitṛloka, donde regresó a su puesto original.
Texto 1.15.50: Draupadī también vio que sus esposos, sin preocuparse por ella, se estaban yendo del hogar. Ella sabía mucho acerca del Señor Vāsudeva, Kṛṣṇa, la Personalidad de Dios. Tanto ella como Subhadrā se absorbieron en pensamientos acerca de Kṛṣṇa, y lograron los mismos resultados que sus esposos.
Texto 1.15.51: El tema de la partida de los hijos de Pāṇḍu para la última meta de la vida, de vuelta a Dios, es totalmente auspicioso y muy puro. Por lo tanto, todo aquel que oiga esta narración con fe devocional se gana sin duda un lugar en el servicio devocional del Señor, la máxima perfección de la vida.